Dentro de los límites de las órdenes dadas, los caballeros tienen un amplio criterio de decisión en cuanto al modo de llevarlas a cabo. Mientras sus acciones no violen la Visión, el reglamento de su Orden o las órdenes específicas que se les han dado, un caballero tiene libertad para actuar.
El Código se divide en varios preceptos básicos que guían a las tres órdenes mayores de la caballería:
El Lirio: La independencia genera el caos. Somete y serás fuerte.
La Calavera: La muerte es paciente, ataca tanto desde dentro como desde fuera. Estate alerta y sé escéptico con todo.
La Espina: El que se guía por el corazón cosecha sufrimientos. Que tu único sentimiento sea el deseo de victoria.
Estas divisiones del Código conducen a la especialización natural de los caballeros y ayudan a definir sus tareas en el nuevo mundo que se proponen crear.
Organización de los Caballeros
El Orden de Batalla para los Caballeros de Takhisis es como sigue:
* El rango de jefes oficiales y oficiales es superior conforme aumenta el número de caballeros que tienen a su mando.
Adviértase que las Alas compuestas principalmente por Caballeros de la Calavera trabajan codo con codo con tropas de los Caballeros del Lirio y hechiceros de los Caballeros de la Espina. Es esta cooperación organizada la que hace de la caballería una fuerza combatiente tan mortífera y eficiente.
Caballeros del Lirio
Al igual que los Caballeros de Solamnia, cualquiera que entre en los Caballeros de Takhisis debe empezar por el escalón más bajo, en este caso como solicitante, en la Orden del Lirio. Todos los caballeros permanecen en esta Orden hasta que alcanzan el rango de guerrero/a y están preparados para ascender a novicio/a. En este punto es cuando los caballeros/damas pueden escoger entrar en la Calavera, en la Espina, o permanecer en las filas del Lirio.
Los Caballeros del Lirio son la fuerza militar de la caballería y también el centro del poder político. La Orden de la Calavera y la Orden de la Espina están separadas, con sus propias y particulares habilidades y áreas de responsabilidad. Aunque a alguien ajeno a la hermandad puede parecerle que los Caballeros del Lirio son la fuerza dominante de la caballería, las tres Órdenes tienen a su cargo las suficientes competencias para que se consideren iguales en poder y autoridad, con la mera diferencia de jurisdicción y función.
Los distintos rangos son como siguen (en orden ascendente): solicitante; suplicante; seguidor; creyente; guerrero; Novicio de la Noche; Acólito de la Noche; Guerrero de la Noche; Bardo Negro; Errante Oscuro; Guerrero Oscuro; Guerrero del Lirio; Maestro del Lirio; Campeón del Lirio; Gran Maestro del Lirio (sólo 147); Rector del Lirio (sólo 21); Señor del Lirio (sólo 7); Señor de la Noche (sólo 1).
La Prueba de Takhisis
En todas las Órdenes, ascender al rango siguiente a guerrero requiere que el caballero pase una prueba de lealtad. Del mismo modo que los hechiceros de Krynn deben someterse a la temida Prueba de la Torre de la Alta Hechicería, así también todos los Caballeros del Lirio pasan una prueba similar a fin de ascender. El fracaso en esta prueba tiene por resultado la muerte. No ha habido ningún caso en el que el caballero que ha fracasado haya sobrevivido. Incluso si un caballero se las ingenia para escapar, los miembros de las tres Órdenes utilizan sus poderes para rastrearlo y darle caza.
La Prueba de los Caballeros del Lirio se centra principalmente en torno a tres temas: la Visión, el Orden y la Obediencia, y es tan difícil como la Prueba de la Torre de la Alta Hechicería. Los problemas típicos planteados son: ¿sacrificará el caballero lo que sea necesario —poder, fortuna, un amor, la propia vida— con tal de llevar a cabo la Visión? ¿Se impondrán el orden y la obediencia sobre los sentimientos y el corazón? ¿Obedecerá el caballero una orden de sacrificar la propia vida o la de sus familiares o la de su amada/o?
Igual que en la Torre, la prueba puede ser ilusoria, aunque los caballeros que la pasan creen sinceramente que les está ocurriendo en realidad. O, en algunos casos, a los caballeros se les puede enviar en misiones o búsquedas establecidas a propósito para demostrar su valía. La prueba es peligrosa y a menudo cruel en extremo, pero quienes la superan salen tan fortalecidos de ella como el acero forjado en los fuegos de Neraka.
La naturaleza de la prueba la determina el padrino del caballero, que es la persona que mejor lo conoce. El padrino comprende y valora el hecho de que un caballero debe ser fuerte a fin de realizar la Visión. No puede haber eslabones frágiles en la cadena. En consecuencia, la prueba nunca resulta fácil para el suplicante, todo lo contrario. Ningún padrino quiere que se le conozca como el patrocinador de un caballero débil e incompetente y, por lo tanto, la prueba se prepara lo más difícil posible.
Los caballeros que la superan son libres de elegir la Orden en la que quieren entrar. A menudo suele ser la misma que la de su padrino, pero no es estrictamente necesario. La ascensión del caballero al siguiente rango tiene lugar en una solemne ceremonia en el cuartel general de la caballería, en la secreta fortaleza norteña conocida como el alcázar de las Tormentas.
El caballero permanece aislado en el Templo de Takhisis, ayunando y orando, durante los cuatro días previos a la ceremonia. Al final de este período, durante el cual el caballero recibe la Visión Profunda, los clérigos oscuros le dan la bendición y lo mandan salir. El caballero se presenta ante los mandos y tropas de caballeros (todos los que se encuentren en el alcázar en ese momento), incluido el propio lord Ariakan. La ceremonia comienza con el Desfile de Caballeros, el padrino presenta formalmente al caballero, y lord Ariakan en persona le otorga el ascenso de rango, tras lo cual se lo acepta formalmente en la Orden de su elección.
Entonces el caballero pasa por un período de entrenamiento de unos seis meses. Esta agotadora instrucción generalmente tiene lugar en el alcázar de las Tormentas, pero de vez en cuando se traslada a otras regiones si el entrenamiento así lo requiere. Sólo tras dicho entrenamiento se considera al caballero miembro de la Orden de pleno derecho.
Los Caballeros de la Calavera
Estos caballeros constituyen la orden clerical de la caballería. Practican las artes curativas y también tienen a su cargo tanto el servicio de inteligencia como la seguridad interna.
Los Caballeros de la Calavera utilizan la sutileza y el sigilo para realizar su labor, en lugar de la fuerza, dejando ésta para las otras dos Órdenes.
Están consagrados exclusivamente a Takhisis, descartadas todas las otras deidades, (incluso las de la Oscuridad). Su Oscura Majestad recompensa tal lealtad renovando sus conjuros diariamente, de un modo similar a otros tipos de clérigos. Esto es distinto con los clérigos de los Caballeros de Solamnia, que deben ayunar y orar para conseguir sus conjuros.
Aunque es de sobra conocido que la diosa del mar, Zeboim, favorece la caballería (en honor a su hijo, Ariakan), los Caballeros de la Calavera no le rezan. Ariakan ha reservado un día al año en honor a su madre, y se considera un asunto de cortesía que todos los caballeros pidan la bendición de Zeboim durante un viaje por mar.
Los Caballeros de la Calavera deben ascender varios rangos en el escalafón antes de aspirar a una posición entre los ores caballeros. (Véase Orden de los lores).