Выбрать главу

cónsul. El cónsul era el magistrado romano de más categoría entre los que poseían imperium, y el cargo de cónsul (los eruditos modernos no se refieren a él como «consulado» porque el consulado es una institución diplomática moderna) era el peldaño más alto del cursus honorum. Cada año se elegían dos cónsules en la Asamblea de las centurias que servían durante un único año. Asumían el cargo el día de año nuevo (el 1 de enero). Uno de ellos, el senior, era superior al otro; era el que sacaba primero el número de centurias que tenía que conseguir como requisito imprescindible. El cónsul senior tenía las fasces (véase) durante el mes de enero, lo cual significaba que su colega junior permanecía como observador. En febrero el cónsul junior ostentaba las fasces, e iban alternándose mes a mes a lo largo de todo el año. Ambos cónsules tenían una escolta de doce lictores, pero sólo los lictores del cónsul que tenía las fasces durante aquel mes llevaban las fasces al hombro cuando le precedían adondequiera que dicho cónsul fuese. En el último siglo de la República podían ser cónsules tanto los patricios como los plebeyos, aunque nunca dos patricios juntos. La edad apropiada para ser cónsul era la de cuarenta y dos años, doce después de haber entrado en el Senado, aunque existen pruebas convincentes de que en el año 81 a. J.C. Sila concedió a los senadores patricios el privilegio de presentarse a cónsul dos años antes que cualquier plebeyo, lo cual significaba que los patricios podían ser cónsules a los cuarenta años de edad. El imperium de un cónsul no tenía límites y operaba, además de en Roma y en Italia, en todas las provincias, y superaba el imperium del gobernador proconsular que hubiese en ellas. El cónsul podía mandar cualquier ejército.

consular. Era el nombre que se daba a un hombre después de haber sido cónsul. El resto del Senado tenía en especial estima a esos hombres, y hasta que Sila se convirtió en dictador siempre se les concedía a los consulares la palabra o se les pedía que dieran su opinión en la Cámara por delante de los pretores, de los cónsules electos, etc. Sila lo cambió, pues prefirió exaltar a los magistrados en el cargo y a los elegidos para asumir los cargos a continuación. El consular, no obstante, en cualquier momento podía ser enviado a gobernar una provincia si el Senado requería de él ese servicio. También podía pedírsele que asumiera otros deberes, como ocuparse del abastecimiento de grano.

consultum. Término para un decreto senatorial, aunque era expresado con más propiedad como senatus consultum. No tenía fuerza de ley. Para que un consultum se convirtiera en ley tenía que ser presentado por el Senado ante alguna de las asambleas, tribal o de centurias, y entonces ésta votaba para decidir si pasaba a ser una ley o no. No obstante, muchos consulta (plural de consultum) nunca se sometían a ninguna asamblea y por ello nunca se promulgaban, pues no se votaban, pero eran aceptadas como leyes por toda Roma; entre estos consulta estaban las decisiones acerca de los gobernadores de las provincias, la declaración y la realización de las guerras y todo lo concerniente a asuntos extranjeros. En el año 81 a. J.C. Sila concedió a estos particulares decretos senatoriales la categoría formal de leyes.

contio. Plural, contiones. Era la reunión preliminar de una Asamblea de los Comicios para discutir la promulgación de un proyecto de ley o de cualquier otro asunto comicial. A las tres asambleas se les requería debatir una medida en contio, la cual tenía que ser convocada por un magistrado con potestad para ello, aunque no se llevaba a cabo votación.

contubernalis. Cadete militar; subalterno de menor rango y edad inferior en la jerarquía de los oficiales militares romanos, pero de ésta quedaban excluidos los centuriones. Ningún centurión era nunca cadete; era un soldado experimentado.

coraza. Armadura que encerraba la parte superior del cuerpo de un hombre sin tener que formar una camisa. Consistía en dos placas de bronce, acero o cuero endurecido; la frontal protegía el tórax y el abdomen, y la otra cubría la espalda desde los hombros hasta las vértebras lumbares. Las placas se sujetaban una con otra mediante correas o bisagras en los hombros y a lo largo de los costados, debajo de los brazos. Algunas corazas estaban exquisitamente cortadas y se ajustaban a los contornos del torso del individuo en cuestión, mientras que otras servían para cualquier hombre de un tamaño y físico en particular. Los hombres de más elevado rango -generales y legados- llevaban corazas labradas en relieve y bañadas en plata (en ocasiones, aunque era raro, chapadas en oro). Seguramente como símbolo de imperium, el general, y quizás los legados de mayor categoría, llevaban una fina banda roja alrededor de la coraza, a medio camino entre los pezones y la cintura; esa banda tenía nudos y vueltas rituales.

corona cívica. La segunda condecoración militar más alta de Roma. Era una corona o guirnalda hecha de hojas de roble que se concedía a aquel que salvaba las vidas de soldados compañeros y se mantenía en el puesto donde hacía tal cosa durante el resto de la batalla. No se podía conceder a menos que los soldados salvados prestasen juramento formal ante su general o declarasen que decían la verdad acerca de sus circunstancias. L. R. Taylor argumenta que entre las reformas constitucionales que llevó a cabo Sila había una referente a los ganadores de coronas militares importantes; que, siguiendo la tradición de Marco Fabio Buteo, ascendió a tales hombres y les hizo formar parte del Senado, lo cual responde a la enojosa pregunta acerca de la condición de senador de César (complicada como era debido al hecho de que, siendo flamen Dialis, había formado parte del Senado desde el mismo momento en que vistió la toga virilis). Gelzer estuvo de acuerdo con esta teoría, pero por desgracia sólo en una nota a pie de página.

corpus animusque. Cuerpo y alma.

criselefantino. Obra de arte confeccionada con una combinación de oro y marfil.

cuestor. El escalón más bajo del cursus honorum senatorial. Siempre era un cargo electo, pero hasta que Sila estableció durante su dictadura que en el futuro el cuestorado sería el único modo para que un hombre entrase en el Senado, no hacía falta ser cuestor para ser senador. Sila aumentó el número de cuestores de doce hasta veinte, y dispuso que un hombre no podía ser cuestor hasta que cumpliera treinta años. Los principales deberes de un cuestor eran de carácter fiscal. Podía ser trasladado (por sorteo) al Tesoro dentro de Roma, destinado a recaudar derechos de aduana, derechos portuarios y rentas en cualquier lugar de Italia o servir como administrador del dinero de un gobernador provincial. Un hombre que iba a gobernar una provincia podía solicitar un cuestor concreto. El año en el cargo de un cuestor empezaba el quinto día de diciembre.

cunnus. Palabrota latina extremadamente ofensiva: «coño».

Curia Hostilia. Era la Cámara del Senado. Se creía que había sido construida por el misterioso tercer rey de Roma, Tulo Hostilio, de ahí el nombre: «la casa de reuniones de Hostilio».