Выбрать главу

pavo. Pavo real. Cayo Mario llamó a César «pavo».

peccatum. Pecado venial.

peculatus. Malversador. Cesar llamó así a Catulo cuando acusó a éste de haber malversado los fondos para construir el templo nuevo de Júpiter. peculium. Cantidad de dinero que se pagaba como salario o regularmente a una persona que no podía poseerlo legalmente; un esclavo, por ejemplo, o un niño menor de edad que ganase intereses o dividendos. El peculium era, por tanto, retenido por el guardián legal o por el amo de la persona hasta que dicha persona era libre de manejarlo por sí mismo.

pedarius. Senador de las filas de atrás (véase Senado).

perduellio. Alta traición. Hasta que primero Saturnino y después Sila volvieron a definir el término traición y promulgaron nuevas leyes al respecto, la perduellio era la única forma que tenía la traición en el derecho romano. Lo bastante antiguo como para haber existido ya en tiempos de los reyes de Roma, conllevaba un asunto muy engorroso que requería un juicio o un proceso de apelación en la Asamblea de las Centurias.

peristilo. Jardín cerrado o patio que estaba rodeado por una columnata y constituía la zona al aire libre de una casa.

phalerae. Discos de plata o de oro redondos, grabados con cincel y decorados, de unas 3 o 4 pulgadas (de 75 a 100 milímetros) de diámetro. En origen los llevaban como insignias los caballeros romanos, y también formaban parte de las galas de su caballo. Poco a poco se convirtieron en condecoraciones militares que se concedían por actos de bravura excepcional en la batalla. Normalmente se otorgaban en series de nueve (tres filas de tres cada una) montados sobre un arnés de cuero decorado hecho con correas para llevarlos sobre la cota de malla o la coraza.

Picenum. Parte oriental de la península Itálica que más o menos ocupaba la zona del músculo de la pantorrilla en la pierna que es la península Itálica. Su límite occidental lo formaba la cordillera de los Apeninos; limitaba al norte con Umbría, y con Samnio al sur. Los primitivos habitantes eran de estirpe italiota e ilírica, pero existía la tradición de que los sabinos habían emigrado al este de la cordillera de los Apeninos y se habían asentado en Picenum llevándose consigo a su dios tutelar Pico, el pájaro carpintero, del que había tomado el nombre la región. Una tribu de galos llamados senones se estableció también en la zona en la época en que Italia fue invadida por el rey Breno 1, en el año 39 a. J.C. Políticamente Picenum se dividía en dos partes: el norte de Picenum, íntimamente aliado con el sur de Umbría, estaba bajo el dominio de la gran familia que tenía por nombre Pompeyo; y el Picenum que quedaba al sur del Flosis, o río Flussor, quedaba bajo el dominio de otros pueblos aliados con los samnitas.

pilus prior. Véase centurión.

pipinna. Pene de niño pequeño.

Pisidia, pisidiano. Esta región quedaba al sur de Frigia y era todavía más salvaje y más atrasada que ésta. Extraordinariamente montañosa y llena de lagos, se decía que tenía un clima muy saludable. Existía poca industria y escasos asentamientos populosos; el campo estaba cubierto por espesos bosques de magníficos pinos.

Sus pobladores eran, al parecer, una antigua rama indígena emparentada con los tracios y su idioma era único. Los pocos pisidianos que llegaron a conocimiento de Roma y de los romanos fueron famosos por sus extravagantes creencias religiosas.

Plebeya, Asamblea. Véase asamblea.

plebeyo, plebe. Todos los ciudadanos romanos que no eran patricios eran plebeyos, es decir, pertenecían a la plebe. En los primeros tiempos de la República ningún plebeyo podía ser sacerdote, magistrado ni siquiera senador. Esta situación duró muy poco tiempo; una a una las instituciones exclusivamente patricias fueron derrumbándose ante el empuje de la plebe, que superaba por mucho el número de patricios y amenazó varias veces con secesionarse. Hacia el final de la República había poca, si es que había alguna, ventaja por el hecho de ser patricio… excepto que todos sabían que los patricios eran mejores.

plebiscito. Nombre correcto de una ley promulgada en la Asamblea Plebeya.

población de Roma. Enojosa cuestión sobre la que se ha vertido mucha tinta por parte de los eruditos modernos. Yo creo que existe una tendencia a calcular por lo bajo el número de personas que en realidad moraban dentro de la propia Roma, y son pocos, si es que hay alguno, los eruditos que admiten que el número alcanzase el millón. El consenso general parece ser de medio millón. Sin embargo sí que conocemos las dimensiones de la ciudad republicana dentro de las murallas Servias: más de un kilómetro de anchura y más de dos kilómetros de longitud. Entonces, como ahora, Roma era una ciudad cuyos moradores vivían en apartamentos, y eso nos da una consistente pista sobre la población real. De ciudadanos romanos -es decir, varones inscritos en las listas del censo- había quizás un cuarto de millón, a lo que hay que añadir las esposas, los hijos y además los esclavos. Una casa que no tuviera por lo menos un esclavo a su servicio se encontraba en la más absoluta penuria; parece ser que el proletariado también poseía esclavos. Luego estaban los no ciudadanos, de los cuales Roma tenía verdaderas hordas, con sus mujeres, hijos y esclavos: judíos, sirios, griegos, galos, de todas clases. Roma rebosaba de gente, las ínsulas eran multitudinarias. Entre no ciudadanos, sus esposas, hijos y esclavos debía de elevarse el número de ese cuarto de millón de ciudadanos hasta bien por encima del millón. De otro modo las ínsulas habrían estado medio vacías y la ciudad cubierta de parques. Yo creo que la cifra podría establecerse más bien en dos millones.

podex. Palabra grosera para el orificio posterior fundamental; agujero del culo en lugar de ano.

Pólux. El siempre olvidado Gemelo Celestial. Véase Cástor.

pomerium. Límite sagrado que rodeaba la ciudad de Roma y que estaba marcado por unas piedras blancas llamadas cippi. Se decía que había sido inaugurado por el rey Servio Tulio y permaneció sin cambios hasta la dictadurade Sila. El pomerium no seguía exactamente el trazado de las murallas Servias, un buen motivo para que sea dudoso que las murallas Servias fueran construidas por el rey Servio Tulio… que ciertamente habría hecho que sus murallas siguieran la misma línea que su pomerium. El conjunto de la antigua ciudad fundada por Rómulo sobre el Palatino quedaba dentro del pomerium, mientras que el Aventino quedaba fuera del recinto, igual que el Capitolio. La tradición sostenía que el pomerium podía ser ampliado, pero sólo por un hombre que incrementase significativamente el tamaifo de los territorios romanos. En términos religiosos, la propia Roma era la única que quedaba dentro del pomerium; todo lo que quedase fuera del mismo no era más que territorio romano.

pontifex. Plural, pontifices. Muchos etimólogos latinos creen que en épocas muy primitivas el pontífice era el que construía puentes (pons: puente) y que la construcción de puentes se consideraba un arte místico, pues ponía al constructor en íntimo contacto con los dioses. Pero aunque así sea, cuando llegó la República el pontífice era ya un sacerdote. Incorporado a un colegio especial, sérvía como consejero de los magistrados y de los comitia de Roma en todos los aspectos religiosos… e inevitablemente él mismo llegaba a ocupar un cargo de magistrado. Al principio los pontífices tenían que ser patricios, pero una lex Ogulnia del año 300 a. J.C. estipuló que la mitad del Colegio de los Pontífices tenían que ser plebeyos. Durante los períodos en los que los pontífices (y los augures) se elegían por cooptación dentro del colegio por los demás miembros, los nuevos nombramientos solían recaer en hombres muy por debajo de la edad senatorial; era muy frecuente que tuvieran poco más de veinte años. Así pues, el nombramiento de César a los veintiséis años no tiene nada de raro ni extraordinario. El cargo de pontífice era vitalicio.