Ni siquiera sé ya [si] no te he amado ya, en un vago donde cuya añoranza tal vez sea este perenne tedio mío. Quizás seas una nostalgia mía, /cuerpo de ausencia/, presencia de Distancia, hembra tal vez por distintas razones que el serlo.
Puedo pensarte virgen y también madre porque no eres de este mundo. El niño que tienes en los brazos nunca fue más joven para que tuvieses que ensuciarlo de tenerlo en tu vientre. Nunca has sido otra de lo que eres ¿y cómo no ser virgen por consiguiente? Puedo amarte y también adorarte porque mi amor no te posee y mi adoración no te aleja.
Sé el Día-Eterno y que mis ponientes sean rayos de tu sol, poseídos en ti.
Sé el Crepúsculo Invisible [415] " y que mis ansias y desasosiegos sean las tintas de tu indecisión, las sombras de tu incerteza.
Sé la Noche-Total, vuélvete la Noche Única y que todo yo me pierda y me olvide en ti, y que mis sueños brillen, estrellas, en tu cuerpo de distancia y negación…
Sea yo los pliegues de tu manto, las joyas de tu /tiara/, y el oro otro de los anillos de tus dedos.
Ceniza en tu hogar, ¿qué importa que yo sea polvo? Ventana en tu cuarto, ¿qué importa que yo sea espacio? Hora (…) en tu clepsidra, ¿qué importa que yo pase si por ti quedaré, que yo muera si por ser tuyo [no he de] morir, que yo te pierda si el perderte es encontrarte?
Realizadora de los absurdos, seguidora [416] de frases sin nexo. Que tu silencio me arrulle, que tu (…) me duerma, que tu mero-ser me acaricie y me suavice y me consuele, oh […] del Más Allá, oh imperial de la /Ausencia/; Virgo-Madre de todos los silencios, Hogar de las almas que tienen frío, Ángel de la guarda de los abandonados, Paisaje humano -irreal [417] de tan triste- eterna Perfección.