…del heroísmo sencillo, sin cielo que ganar por el martirio, o humanidad que ganar mediante el esfuerzo; de la vieja raza pagana que pertenece a la Ciudad y fuera de la que están los bárbaros y los enemigos.
…pero en la emoción con que el hijo quiere a la madre, porque ella es la suave madre y no por ser él su hijo (?)
Visita ahora, conforme los dioses lo conceden, las regiones donde no hay luz, pasando los lamentos del Cocito, y el fuego de Flegetonte y oyendo en la noche el lapso leve de la lívida onda letea.
Es anónimo como el instinto que le mató. No pensó que iba a morir por la Patria; murió por ella. No decidió cumplir su deber; lo cumplió. A quien no tuvo nombre en el alma, justo es que no preguntemos qué nombre definió a su cuerpo. Fue portugués; no siendo tal portugués, es el portugués sin limitación.
Su lugar no está al lado de los fundadores de Portugal, cuya estatura es otra, y otra la conciencia. No le cabe la compañía de los semidioses, por cuya audacia crecieron los caminos del mar y hubo más tierra que caber a nuestro alcance.
Ni estatua ni lápida narre quién fue el que fue todos nosotros; como es todo el pueblo, debe tener por túmulo toda esta tierra. En su propia memoria lo debemos sepultar, y ponerle por lápida tan sólo su ejemplo.