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Ella levantó la cabeza y su mirada fija encontró la suya. Golpeándolo con fuerza. Atravesando su piel y yendo directamente a su corazón. Sabía que se pertenecían, lo sabía con cada célula de su cuerpo. Rachael podía cabrearlo tanto que él quisiera romper las ramas y lanzárselas como los monos. Rachael podía hacerlo reír sobre cualquier cosa. Rachael podía hacer que su cuerpo cobrara vida con una sola mirada o un solo toque. Rachael podía hacerle parecer un poeta o un guerrero, y ella podía robarle el aliento de su cuerpo con en el mero hecho de pensar en perderla.

Rachael quería llorar de felicidad: Rio estaba de pie esperándola, semejante a un Dios del bosque. Amaba todo de él. Pronunció su nombre suavemente para si misma, asombrada de como había calado tan fuertemente en su corazón y mente. Había llegado al bosque con un futuro tan incierto, pero Rio había cambiado todo eso. La había dado el regalo más preciado que todo el dinero en el mundo. Se había dado así mismo.

Rio sintió que Elijah coloca la mano de ella en la suya, sintió sus dedos cerrarse alrededor de los suyos. Con fuerza. Apretando. La línea de la vida. El la dibujó, bajo la protección de su hombro, en el refugio de su corazón. Rachael inclinó su cabeza para alzar la vista hacia él, sus ojos negros sonriendo, suavizados por el amor. Él se inclinó hacia abajo, sus labios rozando su piel.

– Tú hiciste esto. Me diste esto. Cambiaste mi vida entera, Rachael -susurró las palabras, queriéndoselas decir. Sorprendido por ellas. ¿Cómo podía una persona, una mujer, haberle hecho tan diferente?

Ella tocó su cara, las yemas de sus dedos moviéndose íntimamente sobre cada rasgo.

– Y tú cambiaste la mía, Rio.

Delgrotto se aclaró la garganta para llamar la atención hacia él. Comenzó la ceremonia de unión.

– El círculo de la vida continúa. La manada crece más fuerte con la unión de estos dos. Ninguna pareja permanece sola. La manada protege la seguridad de nuestras parejas de modo que el círculo de la vida continué y la manada crezca más fuerte…

Christine Feehan

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