—Si estuviera en las manos adecuadas —dijo Hiram con pesadumbre.
—Si estuviera en las manos adecuadas.
—Y eso quiere decir las de ustedes. Las del fbi.
—No sólo nosotros. Pero, en el dominio público, sí. No puedo estar de acuerdo con que ustedes hayan dado a conocer la conversación Juárez-Huxtable. Pero que hubieran expuesto la maniobra dolosa existente detrás del proyecto de desalinización Galveston, por ejemplo, fue una obra maestra de periodismo. Al dejar al descubierto ese plan fraudulento en particular, tan sólo al Tesoro le ahorraron miles de millones de dólares. Pero yo soy un servidor público y para la gente, para nosotros, también es necesaria esa tecnología, señor Patterson.
—¿Para invadir la vida privada de los ciudadanos? —preguntó Kate.
Mavens negó moviendo la cabeza.
—Toda tecnología está expuesta a que se haga mal uso de ella. Tendría que haber controles. Pero, y esto puede ser que usted no lo crea, Ms. Manzoni, en la mayoría de los casos nosotros, los servidores públicos, somos muy honestos. Y necesitamos toda la ayuda que podamos obtener. Éstos son tiempos cada vez más difíciles; como usted bien sabrá, Ms. Manzoni.
—El Ajenjo.
—Sí. —Mavens frunció el entrecejo, y pareció estar muy preocupado. —La gente parece ser reacia a asumir la responsabilidad que le toca, y ni qué hablar de la responsabilidad de los demás por su comunidad. El aumento de la criminalidad va acorde con el aumento de la apatía ante esa criminalidad. Es de suponerse que esto habrá de empeorar a medida que transcurran los años, a medida que el Ajenjo se aproxime más.
A Hiram parecía habérsele despertado la curiosidad.
—¿Pero cuál es la diferencia, si el Ajenjo nos hará puré a todos de cualquier manera? Cuando yo era niño, en Inglaterra, crecimos con la convicción de que cuando se desatara la guerra termonuclear íbamos a tener nada más que cuatro minutos de advertencia. Solíamos hablar sobre eso: ¿Qué harías tú con tus cuatro minutos? Yo me emborracharía como una cuba y…
—Nosotros tenemos siglos —dijo Mavens—, no minutos apenas. Tenemos el deber de mantener a la sociedad funcionando lo mejor que podamos, durante tanto tiempo como podamos. ¿Qué más podemos hacer? Y, entretanto, y tal como ha sido la norma durante décadas, este país tiene más enemigos que cualquier otra nación de la Tierra. La seguridad nacional puede tener una prioridad superior que los asuntos relativos a los derechos individuales.
—Díganos cuál es su propuesta —dijo Kate.
Mavens hizo una inspiración profunda.
—Quiero tratar de llegar a un acuerdo. Señor Patterson, ésta es su tecnología; tiene usted todo el derecho de obtener réditos de ella. Yo le propondría que conserve las patentes y el monopolio de la industria, pero si fuera usted le cedería la licencia al Estado, para que se la emplee en beneficio público bajo una legislación adecuadamente redactada.
Hiram contestó con brusquedad:
—Usted carece de autoridad para ofrecer un trato así.
Mavens se encogió de hombros.
—Por supuesto que no. Pero resulta evidente que éste sería un arreglo sensato, una situación de triunfo, triunfo para todas las partes intervinientes; entre ellas el pueblo de este país. Creo que se podría convencer a mi superior inmediato y entonces…
Kate sonrió.
—En verdad usted se jugó el todo por el todo en esto, ¿no? ¿Es tan importante?
—Sí, señorita, estoy convencido de que lo es.
Hiram sacudió la cabeza, dubitativo.
—Ustedes, malditos niños y su idealismo sentimental.
Mavens lo estaba observando.
—Entonces, ¿qué dice, señor Patterson? ¿Quiere ayudarme a convencer a mi gente para que acepte esto… o esperará el allanamiento de mañana?
Kate dijo:
—Estarán agradecidos, Hiram. En público, por lo menos. Quizás el Infante de Marina Uno venga a recogerlo del helipuerto que hay en su parque, para que la presidenta le ponga una medalla en el pecho. Es un paso que lo acerca más al centro del poder.
—Para mí y mis hijos —dijo Hiram.
—Sí.
—¿Y yo conservaría el monopolio comercial?
—Sí, señor.
Bruscamente, Hiram sonrió mostrando todos los dientes. Su actitud cambió de inmediato cuando aceptó esta derrota y empezó a rever sus planes.
—Hagámoslo, agente especial. —Extendió el brazo hacia el otro lado de la mesa y estrechó la mano de Mavens.
Así que el secreto había terminado; el poder que la cámara Gusano le había concedido a Hiram quedaría contrapesado. Kate sintió un inmenso alivio.
Pero después Hiram se volvió hacia Kate y, lanzándole una mirada llena de odio, le dijo:
—Ésta fue su metida de pata, Manzoni. Su traición. No lo olvidaré.
Y Kate, sobresaltada e inquieta, supo que ese hombre hablaba en serio.
10. LOS CUSTODIOS
Extractado del periódico diario de la Inteligencia Nacional, que produce la Agencia Central de Inteligencia; destinatarios con Aprobación para lectura de Material Estrictamente Confidencial y Superior; 12 de diciembre de 2036:
…La tecnología de la cámara Gusano demostró tener la capacidad de penetrar en ambientes en los que es impráctico o imposible enviar observadores humanos o, inclusive, cámaras reboticas móviles. Por ejemplo, los puntos de vista de la cámara Gusano le dieron a los científicos una forma completamente segura de inspeccionar el interior de depósitos de desechos de la reserva de material radiactivo de Hanford, en la que, durante décadas, se estuvo derramando plutonio en el suelo, el aire y el río. A las cámaras Gusano (operadas bajo estricta supervisión federal y operativa) también se las está usando para inspeccionar emplazamientos profundos de desechos radiactivos que están frente a la costa de Escocia y para estudiar el núcleo de los reactores sepultados de la épo^ ca de Chernobyl que, si bien están fuera de servicio desde hace tiempo, todavía contaminan las tierras de la antigua Unión Soviética, según inspecciones que han arrojado algunos resultados alarmantes (Apéndices F-H)… …Los científicos están solicitando la aprobación para emplear una cámara Gusano con el objeto de explorar sin intrusión un nuevo lago gigante de agua dulce que se halló congelado en lo profundo del hielo antartico. Flora y fauna antiguas y frágiles quedaron sepultadas en lagos así durante millones de años.
En condiciones de completa oscuridad, en el agua que se mantuvo líquida por la presión de centenares de metros de hielo, las especies atrapadas siguieron su propia trayectoria evolutiva, completamente distinta de la que siguieron las formas de la superficie. El argumento de los científicos parece ser sólido; quizás esta investigación demostrará ser verdaderamente no invasiva, y evitará la inmediata destrucción de esas formas antiguas y frágiles de vida, aun cuando se viole su habitat, como sí ocurrió a comienzos de este siglo, y según es de público conocimiento con el lago Vostok. En la ocasión científicos entusiastas en exceso persuadieron a comisiones internacionales para que abrieran el lago Vostok, el primero de esos mundos congelados que se descubriera. Una comisión subordinada al asesor científico de la presidenta está considerando si se puede ir más allá en esta cuestión y hacer que a los resultados se los ponga a disposición del mundo científico, para que los investigadores independientes realicen el adecuado análisis del trabajado hecho por sus pares, pero sin dar a conocer la existencia de la cámara Gusano fuera de los actuales círculos restringidos… …El rescate ocurrido hace poco del rey de Australia, Harry, y de su familia, del naufragio de su yate durante las tormentas que ocurrieron en el golfo de Carpentaria, demostró la promesa que la cámara Gusano significa para transformar la eficiencia de los servicios de emergencia. Las operaciones de búsqueda y rescate en alta mar, por ejemplo, ya no necesitarán de flotas de helicópteros que patrullen grandes superficies de agua gris y tormentosa, con gran riesgo para las tripulaciones intervinientes. Los operadores de BR, trabajando en la seguridad de centros de vigilancia ubicados en tierra firme, podrán localizar a las víctimas de accidentes con gran exactitud y en pocos minutos, concentrando de inmediato los esfuerzos del rescate allí donde se los precise; sin exponerlos a los inevitables riesgos inherentes al operativo. …Esta secta cristiana fundamentalista pretendía “conmemorar” el bimilésimo aniversario (según lo que habían calculado en la secta) del ataque de Cristo contra los mercaderes que estaban en el Templo. Para eso pensaban hacer detonar una ojiva termonuclear generadora de un impulso electro-magnético, en el corazón de cada uno de los principales barrios financieros del planeta, entre ellos Nueva York, Londres, Frankfurt y Tokio. Los analistas de la Agencia coinciden con los redactores de titulares periodísticos en que, de haber resultado bien, el ataque habría sido un Pearl Harbor electrónico. El caos financiero consecuente, con todas las redes de transferencia bancaria, mercados de valores, mercados de títulos, sistemas de compra y venta, redes de créditos, líneas para comunicación de datos sumamente desorganizados o destruidos, podría haber causado, según los analistas, una conmoción suficientemente poderosa como para disparar una recesión de alcance mundial. Gracias en gran parte al empleo de información estratégica y táctica obtenida con cámaras Gusano, ese desastre se evitó. Nada más que con este único triunfo, el despliegue de la cámara Gusano en bien del interés público ahorró lo que se estima en billones de dólares y evitó indescriptibles sufrimientos: la pobreza, el hambre inclusive…