Caminaba con mi editor americano y su mujer, por un parque. Pudimos ver la ciudad de San Francisco a lo largo, iluminada por un sol potente. Sharon escribió un libro sobre un monasterio benedictino, y cuenta que las oraciones de la tarde, llamadas "Vespertinas", son cantos de esperanza para la certeza de que la noche pasará.
"Las
"No tengo miedo de depender del prójimo: él también está precisándome a mí".