– "No sé como aguanta", dijo alguien.
– "Existe un cuento budista sobre una tortuga", respondió una argentina en nuestra mesa.
"Ella caminaba por un pantano, sucia de barro, cuando pasó delante de un templo. Allí vio un caparazón de tortuga todo adornado de oro y piedras preciosas. "No te envidio, antigua amiga", pensó la tortuga. "Tú estás cubierta de joyas, pero yo estoy haciendo lo que quiero".
DEL KOSMOS
En 1982 resolví dejar todo y recorrer el mundo, hasta encontrar un sentido para mi vida. En estas andanzas, viví una época en Holanda, donde frecuentaba en el Kosmos – local donde se reunían las personas con quienes yo tenía afinidad.