Cierta noche, una holandesa me preguntó como era Brasil.
Yo comencé a hablar de nuestros problemas, de la falta de libertad (vivíamos bajo un régimen militar), de la miseria, de la dificultad de vivir como artista.
– "Pero ustedes viven en el mejor lugar de la tierra", dije. "¿Cómo es vivir en el paraíso?"
La holandesa se quedó un largo tiempo callada. Entonces respondió: "Es la cosa más aburrida del mundo, Aquí está todo seguro, no hay ningún desafío, ninguna emoción. Ojalá yo tuviese todos tus problemas, entonces me sentiría parte de la humanidad".
DE LA FÓRMULA
Estaba con mi maestro, asistiendo a una partida de ajedrez en un parque en San Diego, California. – "Sería más fácil si la búsqueda espiritual pudiese tener fórmulas como este juego", comenté.