Al cenar, me contó su experiencia en los campos de batalla en Europa: "En la guerra descubrimos la ilusión del poder. Un General puede comandar a millares de hombres, y sentirse el hombre más importante del Mundo: más esta sensación dura apenas hasta el momento en que él da la orden de ataque. A partir de entonces, su poder desaparece completamente, pasa a estar en manos de Soldados que nunca vio, de Sargentos de los que no sabe el nombre.
"Un buen comandante sabe que el poder no existe. Su capacidad reside en transformar muchas voluntades diferentes en una voluntad única".
DE LA PERDICIÓN
"La sociedad consigue perdonar al criminal, y jamás perdona al soñador" dice Oscar Wilde.
Mas la ley Universal nos obliga a soñar. Es importante estar siempre pensando en esto.