En la enciclopedia de Isidoro de Sevilla, redactada a principios del siglo VII, se lee que una cornada del unicornio suele matar al elefante; ello recuerda la análoga victoria del karkadá (rinoceronte), en el segundo viaje de Simbad. [13] Otro adversario del unicornio era el león, y una octava real del segundo libro de la inextricable epopeya The Faerie Queene conserva la manera de su combate. El león se arrima a un árbol; el unicornio, con la frente baja, lo embiste; el león se hace a un lado, y el unicornio queda clavado al tronco. la octava data del siglo XVI; a principios del xviii, la unión del reino de Inglaterra con el reino de Escocia confrontaría en las armas de Gran Bretaña el leopardo (león) inglés con el unicornio escocés.
En la Edad Media, los bestiarios enseñan que el unicornio puede ser apresado por una niña; en el Physiologus Graecus se lee: "Cómo lo apresan. Le ponen por delante una virgen y salta al regazo de la virgen y la virgen lo abriga con amor y lo arrebata al palacio de los reyes." Una medalla de Pisanello y muchas y famosas tapicerías ilustran este triunfo, cuyas aplicaciones alegóricas son notorias. El Espíritu Santo, Jesucristo, el mercurio y el mal han sido figurados por el unicornio. La obra Psychologie and Alchemie (Zurich, 1944) de Jung historia y analiza estos símbolismos.