Выбрать главу

Alemn! Hacia adelante esta carretera sigue as de mala?, le pregunt Carlos.

S ha llovido a cntaros, respondi el Alemn.

Castao se enfureci: Cmo va a creer usted, hombre, que voy a traer ese personaje por semejante trocha. Hgame el favor y nos vamos de regreso, ya!.

Y yo acordndome por la trocha que meti este hombre al pobre Serpa. Esto es mucho godo!

Despus vino la preparacin del sitio en una vereda cercana, escogido por Carlos, hizo quitar una mesa de billar en una cantina y pidi dos mesas. Cuando le trajeron dos fabricadas con madera vieja, protest: No, seor. Me hacen el favor y me buscan cuatro mesas Rimax de plstico y un buen mantel.

Rase el problema para conseguir un mantel en esa vereda invadida de pobreza: Si no hay mantel, consganme una sbana blanca, limpia e impecable! Y as fue.

Cuando ya estaba todo listo, se pelearon dos perros al frente de la cantina y este hombre llam al escolta y lo vaci: Me hacen el favor y me sacan estos animales de aqu. Mientras yo est reunido con estas personalidades, no quiero nada de ruido. Entonces hubo que montar un retn para perros y marranos.

De la comida, ni hablar. En veinte aos de guerra, yo no me he comido un plato de langostinos tan delicioso como el del almuerzo de ese da con Enrique Gmez. Los mand a traer fresquitos del mar.

Ya en la conversacin -Carlos, lleno de compostura-, observaba al viejo Enrique y, mientras ste hablaba, Carlos lo miraba con una reverencia impresionante hasta que el doctor Gmez lo mir y le pregunt: Cmo le digo, comandante, Carlos, seor Castao?.

Entonces intervine y suger: Excseme, seor senador. Le puede decir copartidario sin ningn problema. Ah todos nos remos.

Despus de terminar el almuerzo y ponernos de acuerdo con los detalles de la entrega de la senadora Piedad, se acerc Carlos y me dijo, emocionado: Mrelo, doctor El hijo de Laureano Gmez!

XI. MI SEGUNDO PADRE

La vida me quit un padre pero me dio otro. Por eso cuando las FARC le coloc una bomba de cincuenta kilos de dinamita a don Rodrigo Garca, un escalofro recorri mi cuerpo y mi mente se turb. Es un anciano, por Dios! Las instalaciones de la Federacin de Ganaderos de Crdoba quedaron destruidas y l se salv de milagro. Esa misma noche coloqu siete petardos a sedes guerrilleras con fachada legal. Decid hacer una lista de los grandes jerarcas intelectuales y tericos de la subversin con el fin de responder si me tocaban a don Rodrigo. De ah en adelante las FARC y el ELN saben que en una semana les recojo a buena parte de los hombres que mantienen ocultos en la legalidad. El viejo no haca nada distinto a lo que hace el periodista Alfredo Molano o el socilogo Alejandro Reyes Posada de la Universidad Nacional, asesor del ex comisionado de paz Vctor G. Ricardo. Yo nunca he intentado ejecutarlos.

Otros intelectuales de la guerrilla, como Carlos Lozano e Ivn Orozco, han penetrado las instituciones. Orozco lleg a ser asesor en materia de derechos humanos del Vicepresidente de Colombia, Gustavo Bell. Al enterarme le mand a decir al presidente Pastrana que en su Gobierno se encontraba un hombre de las FARC y que sera objetivo militar nuestro. No nos crey y lo traslad a un cargo en el consulado de Holanda. Pero al descubrir que en Europa slo hablaba en contra del Gobierno y del Plan Colombia, lo destituyeron. El presidente me enva un mensaje con el representante a la cmara Luis Carlos Ordosgoitia: Dgale a Castao que yo s escucho cuando me denuncia un guerrillero infiltrado en el gobierno. Mentira! El presidente no lo sac por lo que yo revel.

Desde el da que la guerrilla atent contra don Rodrigo, organic varios comandos urbanos dedicados a seguir guerrilleros ocultos en la legalidad. S dnde viven, dnde trabajan y les mantengo interceptados los telfonos. La guerrilla lo sabe y por eso no me lo han vuelto a tocar. Abusan cuando no encuentran quin se les enfrente, pero conmigo es distinto. La destruccin recproca asegurada es lo que mantiene a las potencias con respeto mutuo. Guardando las proporciones, lo mismo sucede entre la guerrilla y las Autodefensas. Yo les respeto su gente y ellos a la ma. Tampoco nos tocamos las familias. Cuando me han secuestrado un familiar yo les he secuestrado los suyos. En una semana retuve a siete familiares de los miembros del secretariado de las FARC. Los custodi durante cuatro meses en el monte hasta que entregaron a mi ser querido. Este equilibrio permite que la guerra no se empantane. Pero de los canjes de secuestrados con las FARC le comento ms adelante.

Acaba de llegar el conductor con el amigo Monseor. Como apenas son las siete de la maana, seguro tendr tiempo para visitar a don Rodrigo y a Hernn. Le deseo suerte en Montera. Yo por mi parte salgo para el Nudo del Paramillo. Maana lo recoger un helicptero en una finca cercana y nos encontraremos en la selva. El campamento no es el lugar ms cmodo pero el sitio es hermoso. S que le gustar.

Castao salud a Monseor y partimos hacia Montera.

Monseor, cmo sigui de la espalda? -le pregunt.

-Yo no vuelvo a hacer un viaje de esos. No joda! Hace tiempo que no visitaba a Castao porque te dicen: vamos cerca y mentira, faltan cuatro horas brinque que brinque por estas trochas.

-Me cont el Comandante que usted se dirige a casa de don Rodrigo Garca.

-S, anoche le dije a Castao que deseaba hablar con l.

l es un personaje en la regin desde hace muchos aos. Se hizo clebre desempendose como vocero de los ganaderos en la poca ms difcil de Crdoba, aos antes de que surgiera Fidel Castao. Don Rodrigo Garca lleg a decir un da ante la prensa y el ministro del interior Horacio Serpa: Las Autodefensas de Crdoba, lideradas por Fidel Castao, se recordarn siempre como las libertadoras de la regin. Otra vez se atrevi a declarar: Fidel se merece una estatua.

Oye! Esa vaina se torn polmica. A don Rodrigo lo entrevistaban todos los noticieros y la prensa escrita. En una poca habl tan fuerte en contra de la guerrilla que tenamos miedo de andar con l.

Antes de que la Autodefensa mandara en Crdoba la situacin era complicada. En el gobierno de Belisario Betancur, a comienzos de 1982, nombraron secretario del presidente al seor Alfonso Ospina. Aunque l no era de la regin, haba heredado numerosas tierras aqu. Hicimos cipote fiesta! Esperando que con su nombramiento alguien nos sacara de la violencia guerrillera que padecamos.

Asistimos a una reunin poltica en su honor. Conmovidos y felices al verlo, escuchamos su discurso:

Seores finqueros: poseo tierras en la regin, soy de aqu y conozco sus preocupaciones. Se detuvo y aplaudimos. Era nuestro hombre! Pero continu con esta perla: Yo les digo algo: aqu no pasa nada; lo que ha llegado es una guerrilla de ppiri pau.

No se imagina la cara de desconcierto y desilusin de todos ah; salimos defraudados. Hasta el coronel de la Polica se pregunt:

Y ahora qu haremos? Entre 1982 y 1988, la guerrilla del EPL y las FARC secuestraron a ms de 90 ganaderos, fusilaron siete mil cabezas de ganado y se alcanzaron a robar cincuenta mil reses, estos carajos.

Cmo se llama ese monumento? -pregunt abruptamente al llegar a Montera.

-Ese es el Monumento a la Paz del maestro Torres- me contest.

Desde la ventana de la camioneta alcanc a ver dos estatuas que con sus brazos alzados entrelazaban las manos. Una representaba a un campesino y la otra a un soldado sin ninguna insignia. Es el nico monumento en bronce, distinto al de Simn Bolvar, en Montera.

-Monseor, las estatuas son un campesino y un soldado del Ejrcito, no?

-No hombe, que va! Aqu todo el mundo sabe que el monumento representa al campesino unido con la Autodefensa. Lo construyeron en octubre de 1999. Cuando Castao lo ve, dice: Que el monumento invita al ciudadano a convertirse en paramilitar. En las escuelas, a los pelaos les ensean que el monumento significa la unin de los civiles con la autoridad.