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En contraste, la Autodefensa cree que para enriquecer las regiones se necesita seguridad y para que la haya, debe haber autoridad a travs de un estado fuerte; eso se traduce en orden. Defiendo el rgimen capitalista, no el salvaje neoliberalismo, y aspiro a que el capital cumpla una funcin social. Y que no vengan con cuentos! En el mundo globalizado actual no hay otro sistema para inventar e implantar, el mismo socialismo moderno tiene mucho de capitalismo. El comunismo, que pretenden negar las FARC y llevan en las entraas, ha resultado una gran mentira, un triste recuerdo histrico que dur menos de un siglo. El mejor ejemplo se palpa al visitar las regiones donde nos encontramos nosotros y en las que vive la guerrilla.

Castao hizo un pausa. Una nube de polillas negras de medio centmetro y alas negras nos invadieron la cara, las manos, la mesa y el caf. Mi forma de espantarlas pareca un juego para ellas.

Castao sonri y me dijo:

-Tranquilo, estos bichos no hacen nada distinto a molestarlo a uno. Si no se van, toca meternos en la carpa porque despus nadie aguanta. Guardia! Encienda un fogata que lo nico que las espanta es el humo.

-Por seis meses usted secuestr a los familiares ms cercanos de cinco hombres del secretariado de las FARC. Nunca antes un comandante guerrillero haba sentido en carne propia el drama de un secuestro. Qu lo impuls a llevarlos a cabo?

La guerrilla pens que poda presionarme al secuestrar a una pariente cercana y de mi afecto. La familia es el lado dbil en una guerra. Por su rescate exigieron cinco millones de dlares. Como respuesta, orden la retencin de familiares de los miembros del secretariado de las FARC: el hermano de Alfonso Cano, la hermana de Pablo Catatumbo, la madre de Ivn Mrquez, la hermana de Ricardo Palmera, alias Simn Trinidad y tambin detuve al padre de otro de ellos. Despus de mantenerlos bajo mi poder, le mand a decir a la guerrilla: tratmonos con suavidad que conmigo la cosa es distinta.

Canjear a mi familiar resultaba de vital importancia, pero descubrimos que la guerrilla vigilaba a otros familiares. Por esto decid retenerles parte de sus familias y le demostramos a las FARC que si empantanan la guerra, el agua sucia corre tambin sobre ellas; ese era el mensaje.

Les rogu me devolvieran mi pariente y negaron que la tenan en su poder. Entonces les mand decir: Mi tragedia es la guerrilla; si no la tienen, ustedes se encargan de que me aparezca.

Son tan descarados que continuaron negando el secuestro; tres meses despus inventaron un cuento y la soltaron. Proced igualmente con sus familiares en mi poder.

Castao hizo un pausa y como recordando a alguien dijo:

-Janeth Torres, la hermana de Pablo Catatumbo, comandante del bloque suroccidental de las FARC y miembro del secretariado, no deseaba partir.

No le relatar aquella historia completa debido a mi gratitud por ella. La lealtad de nuestra amistad construida durante su cautiverio me ahorr varios males, entre ellos la crcel.

-Ella fue la famosa hermana de un guerrillero de las FARC con la que usted tuvo un romance? -le pregunt.

Castao sonri y call por unos segundos, como quien oculta un secreto y no desea hablar del tema, pero la curiosidad lo inquietaba.

-Como as que famosa?

-Se sabe que Janeth, la hermana del comandante Pablo Catatumbo de las FARC, tuvo un romance con usted, pero nadie relata detalles de la historia. Cmo ocurri?

-Sucedi el 15 de diciembre de 1996. No vesta uniforme camuflado y haba dejado la escolta cerca al corregimiento de Arboletes, donde cen con ella. Bail con Janeth en Trinidad, un casero cercano, y esa noche me tom dos cervezas. Salimos al amanecer y me venca el sueo. Ella me pidi manejar y acept. Me dorm y Janeth se apart de la va pavimentada que conduce a Montera, perdi el control de la camioneta a tanta velocidad que nos volcamos, el vehculo dio cuatro vueltas como un dado en una mesa de juego. Qued inconsciente y con un brazo fracturado en dos partes, listo para una ciruga por la gravedad de la lesin. Me despert en urgencias del hospital de caridad de Montera. Mi brazo estaba entablillado y la herida abierta. Se me alcanzaba a ver el hueso. Pens en Janeth, a quien divis en el corredor hablando con dos policas. Al salir los agentes a un patio aledao Janeth se acerc y me dijo: Usted se llama Pedro Martnez y yo Claudia Prez. Ignoran su verdadera identidad.

Le contest: Qu va, nos escapamos inmediatamente!

Result una ventaja no ir uniformado. Tambin tuve la suerte de perder mi pistola en el accidente y que ella no me denunciara a pesar de haberla secuestrado.

Desde la ventana Janeth vea hablar a los policas y exclam: no podemos esperar un segundo!

Me encontraba dbil, descalzo, en pantaloncillos y con un golpe en la cabeza, que sangraba, inclusive con las suturas. Levant fuerzas no s de dnde, me apoy en Janeth y salimos de la sala de urgencias. Caminamos hasta la calle y sosteniendo con una mano la bolsa de suero, ella detuvo un taxi. La hermana de un comandante guerrillero me salv de morir y de ir a la crcel!

Nos dirigimos hacia la Quince, una finca de la Autodefensa donde solicit un helicptero para trasladarme a una clnica en Medelln. Yo me dorm en un sof esperando. Cuando abr los ojos se encontraban Teresita mi cuada y Janeth. Nos montamos en el aparato mientras organizaba la entrega de Janeth. En la grabacin de mi llamada a Caracol Radio, para oficializar la entrega, se alcanza a escuchar el sonido del helicptero en el fondo.

Aterrizamos en las afueras de Medelln en un potrero, junto a un cerro, al borde de la carretera. Aunque yo le comuniqu a Janeth que se marchara tranquila y que le agradeca su ayuda, ella no quera partir y me acompa hasta el momento de la ciruga. Despus estuvo en mi casa y ah nos despedimos embriagados de tristeza.

Castao se puso de pie y solt su risa sin medida.

-Y no le cuento ms, por rana!

Sin embargo, le pregunt:

-Cmo termina uno bailando con una secuestrada? Dnde naci el romance, Comandante? No evada el tema.

-No acostumbro a amarrar a mis secuestrados. Duermen escoltados pero yo los visito y me gusta hablar con ellos. Janeth no era la excepcin. Durante los cuatro meses y quince das que permaneci como rehn, la visitaba con ms frecuencia que a los dems y discutamos delante de Ricardo Senz, el hermano de Alfonso Cano, otro de los secuestrados. Andaba conmigo frecuentemente hasta el da del accidente.

-Qu le deca ella de su hermano guerrillero?

-Ella quiere a Catatumbo como una hermana quiere a un hermano. El comandante guerrillero es mi enemigo, pero Janeth una mujer y yo un hombre. Lo que ella necesitaba en ese momento.

Sonre y pens que algn da contar la historia completa. Retir mi mano del pocillo, evad las polillas, tom un sorbo de caf y el comandante retom la palabra:

-Le confieso que yo crea a los guerrilleros unas lumbreras intelectuales, hasta que poco a poco los fui conociendo y me desilusion.

-Cul es el hombre ms importante de las FARC en la ilegalidad y la legalidad?

-En el mundo irregular, sin duda, Alfonso Cano. En la legalidad la guerrilla tiene gente como Hernn Gmez, ex catedrtico que vive en Rionegro, Antioquia. En estos das por curiosidad envi un comando a verificar dnde reside. Es bueno que la guerrilla conozca esto para que no piense errneamente que no fuimos capaces de ejecutarlo. No quisimos, que es diferente. Una de las fichas claves de las FARC y su Movimiento Bolivariano es l. ltimamente escucho las conversaciones entre Gmez y Alfonso Cano. Hablan de lo que habla un hombre de izquierda con un guerrillero, no un guerrillero con un guerrillero. Por eso no lo tocamos. Hay muchos casos como ste en el pas.

-Veo que es recurrente su referencia al comandante Alfonso Cano.