En sus inicios la obra social produjo resultados y la Autodefensa no se opuso, pero con el tiempo las FARC infiltr guerrilleros en las comunidades de paz con el fin de conseguir alimentos para sus frentes armados y realizar fechoras o esconderse entre la poblacin civil que estaba all. supuestamente imparcial!
El proyecto del padre fracas. En privado lo reconoca, pero en pblico, jams.
-El padre Leonidas aparece junto al papa Juan Pablo II, en una foto que tiene su mam en un altar de la habitacin?
-S -contest sonriendo-. Veo que no pas inadvertido para usted el rinconcito de oracin de doa Rosa. El padre Leonidas es un viejo amigo mo y de la familia. Cada vez que mi madre reza en el altar comenta que el curita es un santo. l la visita ocasionalmente.
Aunque lo aprecio y lo respeto por su trabajo pastoral, tambin lo critico por arrodillarse ante las FARC. En una oportunidad cenamos y tomamos vinito de consagrar. Hablamos de los problemas de la regin. Nos despedimos con la amabilidad habitual. Al da siguiente critic sin compasin a la Autodefensa en los medios de comunicacin. Yo jams le dira que no se expresara, es su funcin, pero al verse obligado a criticar a las FARC, permaneca silencioso por temor. Era consciente de que si denunciaba a la guerrilla, lo mataban al otro da.
En una carta de protesta por su silencio, le escrib una frase de Martn Luther King: No nos escandalizan los actos de la gente mala, nos duele el silencio de la gente buena.
Pienso que el padre no se miente a s mismo, prefiere callar ante una realidad aberrante. Perdi la batalla con las FARC y la guerrilla le quit las comunidades de paz, pero si l llega a decir una palabra revelando la realidad de lo que pasa all, es decirle a Carlos Castao, entre y acabe con esto, es una especie de bendicin. La nica ventaja es que el padre les dijo la verdad a los europeos. Ahora no trata de convencerlos de que las comunidades funcionan.
Las FARC, derrotadas militarmente, insistan en recuperar Urab con su estrategia de la combinacin de las formas de lucha. Trasladaron periodistas europeos a la zona con el fin de desprestigiar a la Autodefensa y con sus ONG de izquierda trabajaron en contra nuestra. Manipulaban denuncias contra nosotros y montaban teatros de terror. Llegaron al punto de publicar un libro en contra nuestra, basado en mentiras y editado en varios idiomas excluyendo el espaol. El texto slo lo distribuan en Europa. Un simpatizante nuestro obtuvo una copia en Holanda y me lo envi. Aterrador lo que se inventaron.
Captur a los que llevaban a cabo el trabajo de campo del libro, unas comisiones de la Universidad de Antioquia, y les dije: Seores, la situacin de ustedes es muy complicada, el Estado Mayor de la Autodefensa posee un tribunal muy estricto y severo. Si me revelan quin est detrs de la elaboracin del libro los absuelvo antes de presentarse ante el tribunal. Y soltaron ntegra la historia.
El cerebro de esta maquinacin era un profesor de apellido Henao. Dictaba clases en la Universidad de Antioquia y se comunicaba continuamente con el comandante de las FARC Alfonso Cano. Lo rastreamos hasta conseguir cuatro casetes en los que se encontraron tres conversaciones de una hora y media va telfono satelital con la guerrilla en un lapso de una semana. Descubrimos que Henao se encargaba de recibir y trasladar hasta Urab a grupos de periodistas europeos con destino a las comunidades de paz. Por el camino aparecan campesinos con el libreto listo y difundan la historia que las FARC quera contar.
La Autodefensa ejecut al profesor Henao no slo por esa falta grave sino por sugerir en las conversaciones con Alfonso Cano la necesidad de eliminar algunos lderes del Urab, por el bien de otras personas.
Yo sostengo la misma tesis, pero estoy al margen de la ley y soy objetivo militar! Un profesor universitario, desde la legalidad no puede plantear como posibilidad matar a menos para salvar a ms. Eso es de irregulares como nosotros.
Henao cre numerosos documentos que agudizaron la guerra pero lo que precipit su ejecucin fueron dos asesinatos que l orquest en la Universidad de Antioquia, y lo supo antes de morir. El primero fue el de un funcionario de una ONG que manejbamos nosotros y el segundo sucedi tiempo despus de haber sido ejecutado l, pero su responsabilidad era ineludible.
Sin embargo, no slo violencia ocurri en esos aos. La derrota del EPL trajo un proceso de reinsercin y las buenas relaciones circunstanciales que yo experimentaba con este grupo fueron determinantes a la hora de renunciar a las armas.
-Ahora que lo menciona me viene a la mente la opinin de Hernn Gmez. A l le pareca una paradoja que los guerrilleros del EPL prefirieran rendirse ante su enemigo Carlos Castao, para que les tramitara la reinsercin a su organizacin, ya que teman ser exterminados por el Ejrcito y slo confiaban en la palabra de Castao. Luego me dijo mostrndome una foto con guerrilleros en la sala de su casa: Yo fui el contacto entre la Autodefensa y el gobierno de Ernesto Samper para efectuar la reinsercin con las autoridades. Este proceso se llev a cabo con el entonces ministro del Interior, Horacio Serpa. Se trabaj de una manera paraestatal con el Gobierno y Serpa lo saba.
El ministerio del Interior les pag cerca de cuatro mil millones de pesos a estos guerrilleros para que se reinsertaran y a la postre ingresaran a las Autodefensas. A raz de la crisis poltica del momento, la negociacin favoreci al presidente Ernesto Samper, pues se acab la guerrilla del EPL.
Seiscientos renegados de la guerrilla se cambiaron de bando y se colocaron el nuevo brazalete.
-Eso sucedi tal cual como lo cuenta Hernn? -le pregunt a Castao.
-S. Analicemos primero la historia. Aparte de la entrega de armas y hombres en 1991, cuando Fidel an viva, el EPL tuvo dos reinserciones ms en 1996, cuando definitivamente la Autodefensa lo derrot y las FARC los persegua para ajusticiarlos. Trabajamos de manera paraestatal con el Gobierno en 1996 porque se requera una suma importante de dinero que el Gobierno poda cubrir y adems le urga acordar una negociacin de paz como triunfo poltico.
Se entregaron cerca de seiscientos guerrilleros del EPL y el gobierno les compr cada fusil por dos millones de pesos, aunque en el acta de acuerdo se otorgaba el dinero como ayuda econmica. Los guerrilleros recibieron algunos beneficios ms y una parcela de tierra productiva para que regresaran al campo. Pero la mayora volvi a la guerra por la persecucin de las FARC. Primero se entreg en Quibd el frente comandado por Giovani, luego los otros tres frentes del EPL. Estos hombres se integraron a la sociedad, pero aseguraron en el monte ms de la mitad del armamento que posean, el cual entregaron a las Autodefensas posteriormente a cambio de una remuneracin que habamos convenido. Muchos recibieron doble beneficio, del Gobierno y nuestro.
Creo que al presidente y su ministro slo les interesaba el hecho poltico como tal, nosotros se lo pusimos en bandeja de plata.
-Cunteme con ms detalles cmo fue cada una de estas reinserciones?
-Se dieron durante tres o cuatro meses. La primera se hizo con la intermediacin del padre Leonidas Moreno y el jefe de la oficina de orden pblico del Ministerio del Interior, Carlos Rangel. El frente del comandante Giovani se entreg con cincuenta guerrilleros. Los transport de manera clandestina en helicpteros y un avin privado hasta el lugar donde entregaron armas. Como estaban dispersos, el objetivo era concentrarlos en un solo lugar, la finca Cedro Cocido, en Crdoba, custodiados por la Autodefensa mientras se adelantaran los trmites de la reinsercin jurdica que les ofreci Gobierno.
La segunda reinsercin fue polmica, porque el grupo de guerrilleros era numeroso y entre ellos se encontraba el comandante Gonzalo, David Meza Pea. El guerrillero de mayor poder despus de Caraballo, el lder preso del EPL. La experiencia del guerrillero Giovani en la anterior negociacin le proporcion la confianza que necesitaba la rendicin. Los hombres de Gonzalo se entregaron en Aquitania. Habl cuatro veces por telfono con l, que antes de la entrega me deca: Yo slo me entrego si usted responde por m. Y le contest: Con usted yo no me encarto. El Ejrcito invirti aos en la persecucin del comandante Gonzalo por los secuestros, asesinatos y extorsiones que haba ordenado.