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A la propuesta no di mi negativa de inmediato; ante esa gente uno no puede rehusarse al instante. Ganrmelos de enemigos abra sido fcil. Le contest as: No puedo actuar de manera independiente y me debo a una organizacin. Adems el doctor lvaro Gmez, para m y ante la memoria de mi padre, merece respeto.

Les di las razones que me imposibilitaban ser parte de esa operacin y logr evadir la propuesta.

Carlos Castao call por varios segundos y se sumergi de nuevo en la piscina natural. Nad hasta atravesar la cortina trasparente que forma el agua al precipitarse por la cascada. Lo segu, ubicndonos detrs del chorro, y retom la palabra explicndome que la investigacin sufri una desviacin:

El proceso por la muerte lvaro Gmez Hurtado fue manipulado y puedo asegurarlo porque en la reunin donde se discuti el tema se encontraba presente un hombre de mi confianza. En otra reunin tambin se habl de lo mismo. Ese segundo encuentro se dio en la casa de un magistrado del Consejo de Estado; asisti un altsimo funcionario de la Fiscala General de la Nacin y estuvo presente el narcotraficante Orlando Henao Montoya, quien tena fuertes intereses en el caso. Adems, en aquella reunin se comenz a pactar entre el alto funcionario de la Fiscala General de la Nacin y Orlando Henao su detencin y el tiempo que permanecera en la crcel.

Sin duda alguna, Orlando Henao Montoya fue el hombre ms rico y poderoso de la historia del narcotrfico en Colombia, superior a los Rodrguez Orejuela y a Pablo Escobar. Lo digo yo que los conoc a todos. Los hermanos Rodrguez Orejuela se refirieron a l como El Hombre del Overol. Luego la prensa le atribuy este remoquete a otro narcotraficante del montn por razones que desconozco. l estuvo detrs del intento de plagio al abogado Cancino, defensor del presidente Samper. secuestr al hermano del ex presidente Csar Gaviria, Juan Carlos Gaviria. Cre el grupo JEGA y puso de figurn al famoso Bochica, su supuesto comandante. De ah surgi el torvo panorama del gobierno de Ernesto Samper, del cual tengo algo ms que decir. El ex presidente puede ser un hombre cnico pero no tiene la maldad como para conocer y autorizar los mtodos despreciables utilizados por aquellos preocupados en impedir su cada de la Presidencia de Colombia. Despreci a Henao por su actitud caracterstica de disparar a la derecha y a la izquierda con la intencin de prender conflictos. Creo que uno debe tener principios y una actitud definida hasta para ser bandido. Henao siempre se escondi en guerras de terceros. Adems figuraron uno o dos despistados con poder de corrupcin, intimidacin y ejecucin militar, cuya tarea consista en defender al presidente Ernesto Samper, sin pedirlo l y tal vez sin saberlo siquiera.

Interrump a Castao y record la misteriosa reunin en el apartamento del miembro del Consejo de Estado. Le pregunt insistentemente su nombre y el del otro asistente a la reunin pero no quiso revelarlo. Entonces le pregunt:

-Qu haca un hombre cercano a usted en esa reunin?

-Orlando Henao le hizo fantsticas promesas al hombre de mi confianza que estuvo temporalmente en sus manos. Tambin le propuso el oro y el moro a los hombres de mayor mrito en las Autodefensas, con el propsito de obtener favores con otras personas usando mi nombre y el de mi organizacin, sin yo saberlo. Este narco trat de comprar las AUC. Se acerc a varios de mis hombres y amigos a quienes les hice ver que al lado de los narcos lo nico seguro es la traicin, que conduce a la muerte o a la crcel. Tiempo despus este narcotraficante fue ejecutado en la crcel Modelo, en Bogot.

Con lo que usted revela sin duda le enva un dardo a ese alto funcionario de la Fiscala General de la Nacin. Por qu oculta el nombre de ste, el magistrado y su amigo, partcipes de la misteriosa reunin?

No vale la pena hacerles dao a esas personas que solo estaban all por su propia pusilanimidad. Respecto al funcionario de la Fiscala, he sido sensato en esta denuncia; pude haberlo hecho abiertamente contra l y todo su grupo de la infamia. Slo he prometido decir la verdad hasta dnde creo debo hacerlo. Por ahora no lo har, pues no le quiero hacer tanto dao al pas. Voy adicionar a lo dicho que fueron varios los encuentros secretos. En una de esas reuniones estuvo presente uno de los ms importantes dirigentes deportivos del ftbol como mediador. En dos ocasiones Orlando Henao Montoya visit el despacho de aquel alto funcionario de la Fiscala General de la Nacin; all acordaron los cargos que le abriran y los que no, al momento de someterse a la Justicia. El trabajo de ocultar el crimen de la muerte de lvaro Gmez Hurtado no se discuti entre el funcionario y Henao, sino en un escenario tambin de alto nivel.

-No comparto su criterio de ocultar verdades para bien del pas, pero -cambiando el tema- el ex fiscal Alfonso Gmez Mndez dijo alguna vez que usted atentara contra su vida?

-Result un malentendido que el fiscal busc aclarar con la Autodefensa a travs de Max Alberto Morales y costeos distinguidos que llevaron y trajeron los mensajes. Gmez Mndez deca a los emisarios: Cuando entregue mi cargo Castao me matar, pero mientras tanto seguir cumpliendo con mi deber. Si Castao derrotara al Mono Jojoy yo lo condecorara, pero se ha dedicado a asesinar civiles. Yo le respond: Usted nunca ha sido objetivo militar nuestro, se encuentra lejos de ser un guerrillero; en el fondo es un hombre de izquierda sensible socialmente, no es un bandido.

Gmez Mndez estuvo atrapado en una sucia telaraa, que no teji y le impidi obrar equilibradamente, vindose obligado y comprometido a impartir ms justicia de la cuenta en algunos procesos. Por su exceso de justicia, sin justicia, lo critico. l es un abogado muy singular. Se mueve como los sacerdotes jesuitas que posan de mrtires pero viven como oligarcas y aunque Gmez no lo sea, s vive como uno de ellos.

Castao me propuso salir de La Cristalina y continuar conversando en la choza, donde nos esperaba el desayuno.

En la mesa bebi un gran sorbo de caf, puso el pocillo vaco sobre la madera con un golpe seco, y dijo:

-En esa poca sucedieron varios acontecimientos que el pas an no conoce. A raz de lo que divulgar nadie querr hablar conmigo por un tiempo largo. Yo particip en la reunin donde se esperaba provocar la cada del presidente Ernesto Samper. Lo que denunci en esa poca su gobierno fue la pura verdad.

Todo comenz con una visita que me hizo el ex ministro lvaro Leyva Durn en compaa de su viejo amigo Hernn Gmez Hernndez. En el fondo son muy parecidos. A los dos les gusta estar con Dios y el diablo, nunca slo con Dios.

Ese encuentro fue sibilino y me record las reuniones que en una poca sostuve con el Grupo de los Seis. Leyva fue directo y franco, me propuso lo siguiente:

Comandante Castao debemos comenzar zanjando odios entre la Autodefensa y la guerrilla porque si no nunca cabremos en este pas. Pienso que podemos obtener tal fin por medio de una antigua relacin que poseo con las FARC en mi condicin de acadmico y que he sostenido por el bien del pas. Podemos conformar un equipo donde quepamos las FARC, la Autodefensa y un grupo de colombianos con ideas importantes. El objetivo consistira en reestructurar el Estado y pedirle al presidente que se aparte como condicin para lograr la paz en Colombia; adems, entiendo que usted tiene en su poder la prueba reina del caso jurdico del presidente Samper. Le contest:

Doctor Leyva, mi padre sostena que un presidente no se poda caer y punto. Pero digamos que soy ms moderno que don Jess Castao. Adnde nos lleva su propuesta? Leyva descubri el alma de encantador de serpientes que tiene y dijo:

Las FARC y las Autodefensas declararan de manera independiente un cese de hostilidades prorrogable si se convoca una Asamblea Nacional Constituyente. El nico obstculo para la paz sera el presidente Samper y su gobierno desprestigiado.