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Antes de conocernos y ser miembro de la Autodefensa, Mancuso ya era un paramilitar. Se mantena en las brigadas del Ejrcito y cuando an estaba legal anduvo con varios de los que hoy son generales. Fue un consentido de los militares, se suba en los helicpteros del Ejrcito y los acompaaba a los operativos.

Mancuso fund un pequeo grupo armado cuando an la ley lo permita. Fue uno de los pocos ganaderos que tomaron los fusiles para defenderse de la guerrilla; cuidaba su finca y les ayudaba a los militares pero tiempo despus, al acercarse a la Autodefensa, el Ejrcito lo apart. All lo utilizaban mucho y despus le daban la espalda, lo dejaron solo varias veces.

Convertirlo en miembro de la Autodefensa no fue fcil. Comenzamos realizando operativos antisubversivos conjuntos. l me prestaba hombres y nosotros tambin. Durante varios meses le hice lobby, fui acercndome con frecuencia, informndole de la Organizacin; le solicitaba favores sencillos como visitar la finca de un ganadero vecino para darle moral en un momento difcil. Eso fue con mucho cario!

Se embarc rpidamente en la Autodefensa y luego constat que sera imposible regresar a la normalidad. El nico camino era ganar la guerra conmigo. Confieso que hubo perversidad de mi parte, pero con buena intencin, l lo intua. Avanz en la Organizacin y su punto de no retorno ocurri al dejarse atrapar por el poder que se ostenta cuando se est en la Autodefensa y en la legalidad. Mancuso adquiri un poder inmenso en el departamento de Crdoba y en la costa Atlntica. Discuta el futuro de la regin con los alcaldes y los ministros de Desarrollo y Agricultura.

La Autodefensa es una empresa para class="underline" Hay que buscar la excelencia, la competitividad, el desarrollo, la actualizacin y la armona entre los empleados. Debe existir la autoevaluacin y la toma de decisiones necesita ser compartida.

Mancuso es algodonero, arrocero y ganadero, un empresario con visin y aspiraciones de magnate. Importa maquinaria y exporta carne. Su pasin consiste en reactivar economas y generar empleo. Eso es uno de los grandes empresarios de la costa Atlntica. Un da me dijo:

Las empresas de los grandes grupos econmicos las cuidan el Ejrcito y la Polica. Quin va a cuidar los bienes de la clase media, lo nuestro? Est claro que lo primero que hay que tener es quin vigile la produccin en el campo.

Salvatore se fue entregando cada vez ms a las Autodefensas, se convirti en un gran tctico y excelente militar.

Lleg cuando yo necesitaba gente formada y lo ms importante en un organizacin es el material humano. Se necesitaba gente como l para darle poder, pero poder para mandar, ordenar y castigar, a fin de lograr convivir en paz.

-Mancuso fue quien lo salv de morir una vez? -le pregunt a Castao, caminando por la trocha.

-S, eso sucedi el 28 de diciembre de 1998. Le dimos vacaciones al ochenta por ciento de los hombres de la Autodefensa y las FARC atac mi campamento con cuatrocientos guerrilleros. Fue aqu cerca, en pleno Nudo del Paramillo. Sobreviv al ataque porque Mancuso me rescat en helicptero y me sac de la selva.

Nunca acostumbro a dormir en el mismo sitio donde sostengo reuniones, lo que result esencial. Cuando atacaron el campamento de Tolob, yo no estaba all; esa noche me haba marchado por un tnel natural de maleza y dorm a cuatrocientos metros en uno de mis refugios. Encontrndome lejos, logr escabullirme con relativa tranquilidad. La historia completa se la contar Mancuso.

Castao se apart del grupo y sac su telfono satelital porttil, acercndose al caballo color tabaco que le alistaba un patrullero. Llegamos a una solitaria y pequea choza donde lo esperaban diez hombres, dos de ellos con ametralladoras M-60. En el claro donde aterrizan los helicpteros tom varias fotos, y pens: Qu contraste: lo ms moderno en comunicaciones y lo ms antiguo en transporte.

Al terminar su llamada, Castao se acerc y se despidi:

-Esta vez quiz me demore unos das en el monte. No s cundo nos volveremos a ver, pero est atento que yo le aviso la fecha y el lugar para un nuevo encuentro.

Tom las riendas de la bestia y de un solo movimiento se subi y orden:

-Buelvas y H2, acompaen al seor periodista mientras llega el helicptero.

Lo segu con la cmara para fotografiarlo a caballo hasta que se perdi en la maleza, balancendose de lado a lado, pensativo, como dejndose llevar por el paso del animal.

En el improvisado helipuerto se escuchaba aproximarse el aparato pero no lo lograba ver an. Segn Buelvas en estos sitios slo se divisa el helicptero cuando est encima aterrizando. Y as fue. Al acercarse la ruidosa mquina, me dijo H2:

-Viene el comando Mancuso piloteando.

-Cul de los dos es? -le pregunt.

-Es el de camisa blanca; el otro es el capi el mismo que lo trajo a usted. Recuerda?

Camin haca el helicptero y el capi, se baj. Me indic que me subiera adelante y le pasara el morral. Mancuso estir su mano y me ayud a subir saludndome. Con un gesto me seal los audfonos para que me los colocara y en voz monofnica se present:

-Mucho gusto, soy Salvatore. Ten cuidado de no pisar los pedales y cada vez que desees hablarme, oprime con el pie el pequeo botn rojo a tu derecha.

Despegamos y, sobre la inmensidad del Paramillo, me dijo:

-Sobrevolaremos Tolob y el refugio de donde rescat al comandante Castao, el da que nos invadi las FARC.

Mancuso no necesit indicarme el sitio que alguna vez fue el campamento sagrado de la Autodefensa. De Tolob quedaban las ruinas calcinadas en la cima de una empinada montaa, la ms perpendicular de las que la rodeaban.

Girando sobre la zona tomaba fotografas de los restos del incendio y le pregunt al Comandante donde aprendi a volar:

-Soy un piloto emprico. Aprend cuando estuve al frente de las tropas en Santander y Sur de Bolvar. Algunos amigos empresarios nos prestaban sus helicpteros y me brindaban la capacitacin necesaria.

-Castao me coment que usted retena temporalmente los helicpteros capaces de hacer ssmica y los piloteaba en la serrana de San Lucas. Los habitantes de la zona divisaban los aparatos como enloquecidos en el aire.

Mancuso sonri y continu hablando:

-En la Autodefensa cada bloque tiene su helicptero y mantenemos dos en acuartelamiento. Son en total siete.

-Por qu comenz a formarse esa pequea fuerza area en las AUC?

-Segn Castao se conform al ir adquiriendo las FARC y el ELN aviones y helicpteros. l dice que las Fuerzas Areas irregulares comenzaron con la penetracin del narcotrfico tanto a la guerrilla como a las AUC.

-Un uso importante que le damos a los helicpteros es el de ambulancia, con ellos se transportan los heridos. Los patrulleros combaten con mayor determinacin pues si los hieren el helicptero los traslada para recibir atencin mdica.

Le ped que reviviera el famoso 28 de diciembre de 1998, cuando pudo haber muerto Carlos Castao.

-Dnde se encontraba aquel da y como se enter de que atacaban el campamento de su comandante?

-Yo andaba reunido con mi familia en una finca del Urab y me haba visto con Castao el 25 de diciembre en el Nudo del Paramillo cuando viaj a desearle una feliz Navidad.

El rumor era que la guerrilla entrara a la zona. Ese da sobre volamos el rea, analizamos la situacin y determinamos los sitios por donde podran ingresar al campamento. En efecto, atacaron por el lugar que habamos imaginado.

Aparte de darle vacaciones al ochenta por ciento de nuestros hombres, habamos decretado una tregua unilateral con las FARC. Alrededor de Tolob no tenamos ms de cuarenta hombres, en una zona donde normalmente operan cuatrocientos patrulleros. Carlos no se movi del sector porque jams imagin que lo atacara un grupo de setecientos subversivos, cuatrocientos por el frente y trescientos en la retaguardia.

Al informarle por radiotelfono que las FARC atacaba el campamento, Carlos saba por dnde huir, no contaba con un frente de guerra para combatir con la subversin, slo lo acompaaba un grupo de hombres que escasamente alcanzaban para escoltarlo en su retirada.