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En conclusin, Pastrana nos convoc a Espaa para que despus de la reunin en el despacho del expresidente Gonzlez, aceptramos el despeje para el ELN en el Sur de Bolvar. En cuanto al Gobierno, el mensaje continu siendo el mismo: Muy pronto se iniciaran dilogos con la Autodefensa. Nuestra posicin siempre fue la de permitir el despeje del Sur de Bolvar si la guerrilla del ELN efectuaba un cese de hostilidades y concentraba sus reductos en esa zona desmilitarizada. A partir del gesto, la Autodefensa entrara a ser parte del proceso de paz como el tercer actor.

Despus del encuentro en Madrid don Rodrigo me dijo: Mi intencin consista en ayudar a Colombia evitando que ustedes resultaran un problema para el Presidente pero ahora dudo de estar haciendo lo correcto.

A mi juicio, don Rodrigo crey que con su autoridad moral, su indiscutible experiencia y buen olfato podra persuadir al Presidente pero cuando l se convenci del frreo criterio de Pastrana, aunque fuera para equivocarse con nosotros y con el pas, entendi que ya no haba nada que hacer y decidi no formar parte de ninguna nueva misin. Pero por respeto al maestro Gabriel Garca Mrquez y consideracin con su sincero esfuerzo por avanzar hacia el fin de la guerra, asisti a la ltima reunin con el Nobel en Bogot. El maestro segua ayudando al Presidente pero ya senta que no haba mucho por hacer, y as se lo hizo saber al viejo. Las concesiones desenfrenadas a las FARC se dieron y las crticas al proceso de paz sin resultados tomaron fuerza. En ese instante el maestro daba ms de lo humano, intentando poner a andar un proceso en serio y le dijo a don Rodrigo Garca: Ya no creo en el presidente Pastrana.

Por esos das el maestro continuaba recuperndose de su quebranto de salud y sala a caminar por un pequeo parque acompaado de su chofer, don Chepe. Despus de esa reunin reflexion sobre otro comentario del Nobeclass="underline" Me sorprende mucho ver a Carlos tan confiado y optimista frente al gobierno y el proceso de paz.

Cada vez que don Rodrigo asista a estas reuniones, la expectativa no me permita dormir. Pero el desaliento se convirti en la constante. Todava sueo ver llegar al viejo con la buena nueva, despus de haberse reunido con el maestro: Se acab la guerra y vamos para el Congreso.

Castao alcanz a or un helicptero que se aproximaba e interrumpi:

-Lo alcanza a escuchar?

-Escuchar qu? -le contest, pues me encontraba concentrado en su relato y el ruido de la selva.

Salt de la hamaca y se sali de la choza para gritar:

-Cuidado con darle bala al helicptero que viene! Es amigo! H2, infrmele a la tropa que va a aterrizar aqu cerca.

Cuando sal de la choza para escuchar las aspas del aparato, Castao dijo:

-Olvid avisar de la visita del doctor Mario Fuentes. Como se encontraba cerca, esta maana decid enviar un helicptero a recogerlo.

-Quin es el doctor Mario Fuentes?

-Un diplomtico de la Autodefensa. l fue otro delegado nuestro en las conversaciones con el Gobierno. Ingeniero civil educado en las buenas universidades de la antigua Unin Sovitica y especializado en Europa. Lo conoc va Internet hace tres aos. Me coment cmo fue vctima de la guerrilla, y sigui escribiendo. Sus planteamientos me interesaron y me acerqu a l.

Esta maana lea la revista Cambio y decid llamarlo para que hablara con usted.

Minutos ms tarde, H2 se acercaba con el doctor Mario, en una camioneta.

-Buenos das, Comandante! -salud el ingeniero.

-Cmo est, doctor Mario? -contest Castao. Le presento al periodista de quien le habl. Slo lo vamos a molestar un rato para que nos cuente cmo fueron los encuentros con el Gobierno.

Castao comenz el relato:

-Una maana, Luis Carlos Ordosgoitia congresista por el departamento Crdoba, me busc para darme un mensaje del presidente de la Repblica. Recib al representante a la Cmara por el Partido Conservador ya que es un hombre de confianza del presidente Pastrana. Me comunic que el Primer Mandatario deseaba hablar con las Autodefensas y sta era la razn que me enviaba: Quiero que alguien de primera lnea en las AUC se rena con otra persona del Gobierno con las mismas caractersticas.

Ya se haban dado los acercamientos con el Presidente Pastrana a travs de don Rodrigo y el maestro Gabo, pero sta sera la primera conversacin entre el Gobierno de y nuestra organizacin. Se dio en el Gun Club de Bogot. En representacin del Presidente asisti el canciller Guillermo Fernndez de Soto y de la Autodefensa, el doctor Mario. Lo que se discuti ah se lo comentara el doctor Mario, quien ofici desde la primera hasta la ltima conversacin como nuestro delegado. Despus de escucharlo comprender por qu sostengo que el Presidente ha tenido un aliado, aunque nunca de doble va. Pblicamente me ataca y me persigue en la prctica, pero por debajo de la mesa me quiere transar para obtener mi ayuda.

Castao se detuvo y concentramos nuestra atencin en el relato del doctor Mario:

-El encuentro con el ministro de Relaciones Exteriores fue en marzo del ao 2000. A las siete de la maana me reun en el sitio acordado con el congresista Ordosgoitia y luego con el Canciller; me salud amablemente y orden desayuno para todos. La actualidad nacional fue el tema que rompi el hielo y luego fue al grano. El Gobierno cree que tambin hay que darle una salida negociada a la guerrilla del ELN pero nosotros entendemos que en la zona que solicitan el despeje- los municipios de Simit, Cantagallo, San Pablo y Yond- existe influencia de la Autodefensa. Cmo podemos darle esa posibilidad al ELN?

Enseguida saqu papel y lpiz, dibuj un mapa de la zona, y le expliqu al doctor Fernndez de Soto lo difcil que era aceptar tal propuesta: El ELN no necesita cuatro municipios y menos con distancias tan amplias entre ellos. Sera desmilitarizar un territorio que comienza en el departamento de Bolvar y termina en Antioquia, lo que acabara siendo un despeje no para la guerrilla del ELN sino para las FARC. A travs de ese corredor podran avanzar hacia el norte del pas y se les pondra a disposicin toda la ribera del ro Magdalena. Las FARC lograran llegar a Barrancabermeja, algo sumamente riesgoso. Pero en aras de brindar condiciones, nosotros le recomendamos al Gobierno otro despeje, slo en dos municipios, Simit y San Pablo, o Cantagallo y San Pablo.

El comandante Castao me haba autorizado a insinuar esta propuesta como una alternativa para el Gobierno frente a la propuesta del ELN. El canciller call y luego le pregunt lo que le interesaba a la Autodefensa: Y qu vamos a recibir a cambio al permitir este despeje?

-Qu pretenden ustedes? -contrapregunt.

Nosotros le pedimos al Gobierno el inicio de una negociacin tripartita en el proceso de paz que incluya al Gobierno, las guerrillas y las Autodefensas, lo que implica status poltico y sus efectos.

Eso es imposible en este momento, dijo el Canciller. Slo lo veo viable cuando se afiance el proceso de paz con la guerrilla y, para consolidarlo, necesitamos esa zona de despeje que solicita el ELN.

Ambos hicimos una pausa y se me ocurri decirle: Con respecto al proceso del ELN nosotros creemos que se deben poner ciertas condiciones, para empezar, un cese de hostilidades, pues este grupo guerrillero se encuentra derrotado militarmente, no posee ni siquiera dos mil hombres armados y permanece encerrado en un mismo territorio rodeado por las Autodefensas. No es mejor que el Ejrcito lo combata y lo destruya, doctor Fernndez?

En estas circunstancias las guerrillas como el ELN son peligrosas, no por la cantidad de hombres que tengan sino por el terrorismo que hacen a la infraestructura del pas. En la primera semana se culpa al grupo subversivo pero en la segunda, es el Gobierno el responsable. Lo mejor es consolidar una negociacin poltica.

Pareca que todo estaba dicho en ese desayuno; hasta el canciller cambi de tema para hacernos varias recomendaciones: Deben evitar las masacres y la Autodefensa necesitar desligarse del narcotrfico si espera una salida negociada. Sino, es imposible darle una presentacin internacional al caso de las AUC.