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Al final habl el famoso grupo de notables entre los que inclua al Nobel Gabriel Garca Mrquez y varias personalidades europeas que no mencion. Por la forma en la se pronuncio sobre este tema, percib que si la Autodefensa no permita el despeje a la guerrilla del ELN, l no brindara su ayuda a travs de la comisin de notables. Me sent chantajeado. l prosigui:

Yo le creo a usted, pero deseo hablar con Carlos Castao.

Le contest que no exista inconveniente y que el comandante accedera. Pens que viajara a Colombia, pero me aclar su propuesta con una pregunta.

Carlos Castao ira a Espaa?

Siendo algo tan serio, si usted le garantiza la seguridad, l no tendra inconveniente, le dije.

Con su presencia se adelantaran reuniones con funcionarios del gobierno francs, belga y suizo.

Esa maana se plane el posible viaje de Carlos Castao a Espaa el 15 de enero del ao 2001. Antes de despedirnos me dijo:

Nuestro canal de comunicacin seguir siendo el Canciller.

Yo le record la cita:

Entonces nos veremos el prximo 15 de enero en Espaa con Carlos Castao. Usted aclara detalles con el Canciller y nosotros viajamos a Espaa por nuestros propios medios.

Cuando le cont a Carlos el resultado de la reunin. Dijo: Hombre, no tengo vestidos oscuros. Necesitar comprar algunos para viajar a Espaa.

De ah en adelante comenzamos a planear el viaje en un avin privado con autonoma de vuelo hasta las Islas Canarias y de all ya estbamos en Espaa.

-Pero usted de verdad pensaba ir a Espaa con los riesgos que implicaba? -le pregunt asombrado a Carlos Castao.

An no me comunicaba con las personas que me aconsejan en Europa. Pensaba solicitar un compromiso pblico y por escrito del Gobierno que me asegurara no ser traicionado por Pastrana. Le alcanc a decir al congresista Ordosgoitia: Yo me la juego y usted me acompaa.

Lo contemplamos porque el encuentro en Madrid resultaba significativo para la legitimidad de la Autodefensa y una estocada para las FARC, ms relevante que ganarle 500 batallas con fusil. Pero durante el mes de diciembre no volvimos a saber nada del Canciller ni de Abel Matute y el nico mensaje que recib del Gobierno a travs de Ordosgoitia fue: El presidente le manda a decir que l ha tenido un gesto muy importante con usted y que le pide su colaboracin con el despeje en el sur de Bolvar.

Lo que haba sucedido hasta entonces pareca raro y conclu: El presidente juega sucio y me est tratando de transar! Si as se relaciona conmigo qu habr hecho con las FARC. Dios mo!

Estuve tentado a despejar el sur de Bolvar. Hasta llegu a decirles cmo se debera realizar, siendo casi un traidor a mi causa. Me pregunt: As es cmo jala el poder? As es que todos tenemos un precio?

Ante una propuesta sucia de un presidente, uno se deja seducir muy fcil. Pero Dios es grande y me ilumin. Creo que me alcanz a decir: Comprtese, hombre!

Convoqu al comandante Julin a la selva del Choc, donde me encontraba, y le dije:

En el Gobierno no existe una intencin distinta a la de expulsarnos del sur de Bolvar a como d lugar. Y igame bien, comandante, nosotros no nos vamos a dejar.

El Presidente, confundido otra vez, esperaba que yo me comportara como un paraestatal y l conmigo, como un enemigo. Mientras nos enredaba con el cuento: Habr negociacin con las AUC pero ms adelante

Por esos das un amigo y catedrtico espaol consult con una importante ONG europea y estos me dieron un consejo tajante: Tenga cuidado con la justicia internacional, que apenas se est inventando, y usted rene las condiciones para un ensayo.

Otro amigo francs me advirti:

Ojo, es un riesgo viajar y el juez Garzn ya detuvo a Pinochet De nuevo me dej llevar por las ganas de terminar la guerra! Disculpe la interrupcin doctor Mario. Contine con la historia:

El presidente segua intentando desmilitarizar la zona sin xito. Pas todo el mes de enero sin nuevos contactos con el Gobierno, hasta que nos volvieron a necesitar.

Se llev a cabo la quinta y ltima reunin entre el Gobierno y la Autodefensa en el hotel Santa Clara de Cartagena durante la primera semana de febrero, un jueves en la noche. El hotel no tena habitaciones disponibles porque se encontraba la multinacional Mitsubishi y medio gobierno hospedado all. Me encontr con Ordosgoitia y sin demora me condujo a una habitacin en el segundo piso donde atenda reuniones el Canciller. Al encontrarnos, me dijo de nuevo:

Qu hacemos para darle ese despeje al ELN?

ltimamente la Autodefensa haba realizado fuertes incursiones militares en la zona contra el ELN. Despus de dialogar ms de quince minutos, Guillermo Fernndez de Soto hizo una pausa y me pregunt:

Y al fin qu pas con el Canciller espaol Abel Matute?

Me sorprendi su pregunta porque demostraba que Matute y l no haban vuelto a discutir de la propuesta del grupo de notables o que se estaba haciendo el loco.

Le respond:

El seor Abel Matute se haba comprometido por intermedio suyo a coordinar los detalles para una reunin previa y un viaje a Espaa el quince de enero.

De nuevo me sorprendi el canciller al decir:

Eso s no es asunto mo! Ustedes pueden ir por sus propios medios a Espaa o a donde quieran.

En otras palabras podamos viajar a donde quisiramos pero no contbamos con el Gobierno.

Ahora el Canciller quera desconocer que era l quien haba concertado la cita entre Abel Matute y la Autodefensa.

Si el amigo del ex canciller Matute es l, no nosotros!

Lo sucedido era grave. Existan dos hiptesis: el Canciller esperaba entregar a Carlos Castao a la justicia internacional o simplemente quiso dilatar las conversaciones con la Autodefensa y conseguir que se cediera al despeje.

Durante todo este tiempo queran hacernos creer que exista una salida poltica, pero los hechos nos contestaban lo contrario.

Luego intervino Castao, se puso de pie y dijo de manera enftica:

Cada que analizo lo sucedido, concluyo que el presidente Andrs Pastrana ha utilizado las AUC cada vez que ha querido, como si furamos el Rottweiler del Palacio de Nario; nos saca para asustar y lo vuelve a encerrar simblicamente. Pero a Pastrana se le olvid que tenemos identidad, criterio y carcter frente a nuestros gobernantes.

Lo interrump y le pregunt:

-Si supuestamente ustedes representaban el Rottweiler a quin pretenda asustar? Slo se me ocurre que a la guerrilla.

S a las FARC. En muchas ocasiones logramos negociar con el Gobierno las absurdas exigencias que le haca la guerrilla en contra nuestra. Y crame que en parte impedimos que el Gobierno y la guerrilla juntos actuaran militarmente contra las Autodefensas.

Es lo que siempre ha pretendido las FARC!

Y es la nica alternativa que tiene la guerrilla para derrotar a su enemigo irregular, las AUC. Quiz sta es una de las pocas cosas dignas de agradecerle al Gobierno Pastrana, en nombre de millones de colombianos. Sera inconcebible un Estado unido a la subversin para combatir la antisubversin civil.

-A qu absurdas exigencias se refiere cuando afirma que las lograron negociar con el Gobierno?

Creo que debo explicarlo mejor. Mal podra decir que cada acuerdo y concesin entre el gobierno y las FARC, en la triste y clebre mesa de dilogo en San Vicente del Cagun, contaba con la anuencia nuestra. Pero siempre y sin excepcin, cada vez que el presidente Pastrana efectuaba una de sus desmesuradas concesiones a la guerrilla, previamente nos enviaba un mensaje esperanzador. Nos amenazaba en pblico y nos tranquilizaba en privado.

El Presidente se encontraba convencido de que al avanzar en un proceso de negociacin con la guerrilla, la antisubversin civil armada se caa por sustraccin de materia. Pero ah se equivoc. Olvida que por obligacin y necesidad para supervivencia fsica y poltica del postconflicto, es indispensable que las Autodefensas participen en todas las etapas del proceso de construccin del nuevo modelo de Estado, al lado de la guerrilla y el Gobierno.