Entonces usted no est en contra de que un proceso de paz traiga al final una Constituyente? -le pregunt a Castao:
Las constituyentes tampoco son la panacea, pero s son un mecanismo importante. Estoy a favor de una constituyente de la cual en el momento oportuno salga un nuevo modelo de Estado ms justo para todos. nicamente, tendra que representar a todos los Colombianos y los actores armados. Si no se hace as, en nuestro pas nunca habr paz y la guerra se recrudecer.
Castao hizo una pausa. Mientras conduca y hablaba, le pidi un botella de agua a su esposa y coment: Hay varias cosas que no me cuadran. Al inicio de este relato usted reprobaba el entregarle parte de Colombia a las FARC. Qu quiere decir con esto?
-Para que se lleve a cabo la erradicacin de cultivos ilcitos y se acabe con el narcotrfico como esperan los americanos, las FARC exige quedarse con las armas y el territorio donde hay coca, lo que el gobierno americano habra respaldado antes del 11 de septiembre de 2001, cuando el ataque de Ben Laden, con tal de destruir el trfico de droga y su poder desestabilizador.
A cambio de la paz en otras regiones, se le entregara el sur del pas a la guerrilla. Nacera Caquetania, el Estado en formacin que tanto ha anunciado las FARC pero parece que nadie los oyera.
Quin nos garantiza que despus de diez aos a los oriundos de Caquetania, an armados, no les de por tomarse lo que qued de Colombia? La gente honesta debe pensar muy bien para dnde vamos y tener en cuenta que las FARC rara vez a cumplido sus promesas.
-Otro argumento suyo pareciera no encajar. Si Leyva es una persona cercana a las FARC por qu habra de ser el arquitecto del Plan Colombia que tanto odia y critica la guerrilla?
-Resulta ms simple de lo que se imagina. Creo que lvaro Leyva manipula y es manipulado por las FARC, al igual que el presidente Pastrana. Pero con los norteamericanos es incondicional. Recuerde que a l le gusta estar con Dios, el Diablo y el que le sirva. Quienes le dieron el asilo poltico en Costa Rica no fueron los ticos, fue el Departamento de Estado americano porque le es til para su amistad con las FARC. Con el fortalecimiento de las fuerzas armadas colombianas a travs de los 1.600 millones de dlares de cooperacin americana, se establece una presin gringa y veedura para que las FARC cumpla con lo pactado.
La guerra en Colombia no es tan elemental como la pintan algunas personas. Aqu hay ms de fondo. No es slo una guerrilla contra una Autodefensa, unos que se quieren tomar el poder y otros que queremos impedirlo; algunos que quieren implantar un nuevo modelo de gobierno y otros que deseamos uno distinto, o una clase dirigente corrupta que quiere seguir viviendo del cuento. La llama que impulsa la guerra no es slo el odio que se acumula entre las personas. En muchas ocasiones, yo me siento instrumento y creo que las FARC, tambin. Somos fichas de una partida de ajedrez que la juegan dos potencias: Los Estados Unidos y La Unin Europea. A qu juego yo? A que, siendo alfil, no me cambien por un pen; mnimo, por otro alfil. Por intrascendente que sea Colombia en el nuevo orden internacional, nuestro pas sigue siendo una nacin estratgicamente bien ubicada.
En ese momento nos acercbamos a un pequeo casero y Castao se detuvo en la nica tienda de la va destapada, escoltada por casas de madera con techos de hoja de palma y curiosos en la puerta.
No s qu me pasa pero tengo una sed terrible.
Sac la cabeza de la camioneta y grit: H2, cmprese unas cinco botellas de agua en esa tienda!
Como ordene, mi comandante, dijo H2, y Castao me pidi un favor:
Atrs en el maletero hay una torta verde. Psemela por favor.
Mir y all estaba en una caja trasparente, pero de color verde no tena nada. Entonces le dije al drsela. sta es una torta caf. Est medio daltnico, comandante.
Sonri y le habl a Kenia:
-Qu pena, me equivoqu. Amor -le dijo a su esposa- prtela y nos la comemos. Dale la primera porcin a Mauricio, no vaya a ser que traiga cianuro. Lo que pasa es que me la trajo de regalo un tipo medio sospechoso.
Probamos la torta y apareci H2 con las botellas de agua. Castao le dej dos a l y las otras tres las guard en el carro para nosotros. Arranc otra vez por la solitaria va y record la angustia que sinti el da que su primo H2 termin preso:
-La Armada lo captur y estuvo ocho meses en prisin. Lo mandaron para una crcel en Barranquilla y all intentamos liberarlo dos veces cuando lo sacaban escoltado a la enfermera, pero fracasamos. A los pocos das, lo trasladaron a la crcel Modelo en Bogot. En la Modelo un amigo me ayud a planear su fuga en una camioneta de doble fondo que todos los das llevaba vveres para la cocina de la crcel. Cuando logr escaparse y lo traje en helicptero a Crdoba, se abrazaba a los rboles como un loco de la felicidad. Yo estaba muy contento de volverlo a ver. Hemos compartido y l ha permanecido conmigo desde el da que exhumamos los restos de mi hermano Fidel.
Por un momento ninguno de los tres pronunci palabra y continuamos siendo sacudidos por la va hasta que le pregunt a Castao: Usted seguro se ha tentado de contarme varias cosas pero no lo ha hecho Por qu?
-Yo no soy perfecto ni tampoco un misionero. Cualquier ser humano trata de ocultar lo que considera sus errores y aceptarlos pblicamente no es lo ms cmodo. De lo que he revelado, no me siento orgulloso pero estoy satisfecho porque haba que hacerlo. Por eso no me preocupa esta confesin.
Si los seres humanos contramos todo lo que hemos hecho, afectaramos la intimidad de nuestras familias, de nosotros mismos y del pas. Ms an cuando quien habla conduce un ejrcito irregular. Pero en razn a la honestidad, me abstengo de contar algunas cosas, no solamente porque le puedo hacer dao al pas y a algunas personas sino tambin porque hay errores que uno tal vez no acepta que se hayan cometido.
Quiz Colombia no se encuentra preparada para tanta verdad y tan dura realidad. Pero por qu privarla? Crame que es un fardo pesado de cargar con ella solo. Tal vez sea ms fcil cargarlo despus de mi confesin pblica. Quiz entendamos la culpa nacional en nuestra tragedia, que no es slo la ma. Como deca Juan Manuel Serrat en una de sus canciones: Nunca es malo decir la verdad. Lo que no tiene es remedio.
He pensado sobre todo lo que hablamos, que seguro ser publicado, y le cuento que cada vez me convenzo ms de que yo soy un hombre de paz. Para empezar, jams me refugio en los clsicos de la literatura o del pensamiento para explicar por qu hago la guerra para hacer la paz. No utilizara nunca un lenguaje rebuscado para dar a conocer mis opiniones.
Mi primer gesto de paz surgi tras el secuestro y asesinato de mi padre a manos de las FARC. Yo no recurr a la venganza de inmediato, sino que acud a la justicia de mi pas para que me defendiera, la invoqu y no la encontr. Entend que necesitara hacer justicia por mis propias manos, lo que es un derecho de paz. La justicia de Colombia, uno la presenta ante el mundo, la expone bien y demuestra por qu no hay que acatarla. Yo no anduve perdido al principio porque tambin me acerqu a las instituciones. Fui al Ejrcito para que actuaran en contra de los homicidas de mi padre; no me acerqu a un grupo de bandidos.