No sabía cómo se las habían arreglado los hombres pantera para tapar lo sucedido en la casa de Jason, y no quería saberlo. No sabía tampoco dónde se encontraba el cuerpo de Mel. Quizá se lo habían comido. A lo mejor estaba en el fondo del pozo de Jason; o quizá en medio del bosque.
Lo último era lo que sospechaba. Jason y Calvin le dijeron a la policía que Mel comentó que se iba de caza en solitario. Encontraron su camioneta en el aparcamiento de un coto donde tenía unas participaciones. Descubrieron manchas de sangre en la parte de atrás que hicieron sospechar a la policía que quizá Mel supiera algo sobre la horrible muerte de Crystal Stackhouse, y también se había oído decir a Andy Bellefleur que no le sorprendería que Mel se hubiese suicidado en el bosque.
– Sí, soy Jason -dijo mi hermano con tono grave-. Tú debes de ser… ¿mi bisabuelo?
Niall inclinó la cabeza.
– El mismo. He venido a despedirme de tu hermana.
– Pero no de mí, ¿eh? No soy lo bastante bueno.
– Te pareces demasiado a Dermot.
– Y una mierda. -Jason se dejó caer a los pies de la cama-. A mí Dermot no me pareció tan malo, bisabuelito. Es más, vino a avisarme sobre lo de Mel, a decirme que había matado a mi mujer.
– Sí -dijo Niall remotamente-. Puede que Dermot obrara a tu favor por vuestro parecido. ¿Sabes que ayudó a matar a vuestros padres?
Ambos nos quedamos mirando a Niall.
– Sí, las hadas del agua que seguían a Breandan empujaron la camioneta al arroyo, pero Dermot fue el único que pudo abrir la puerta y sacar a vuestros padres. Luego, las ninfas del agua los mantuvieron sumergidos.
Me estremecí.
– Pues me alegro de que te despidas -dijo Jason-. Me alegro de que te largues. Espero que no vuelvas nunca, y eso vale por todos los de tu especie.
El dolor se abrió paso por la cara de Niall.
– No puedo discutir tus sentimientos -respondió-. Sólo quería conocer a mi bisnieta. Pero no le he traído más que sufrimiento.
Abrí la boca, dispuesta a protestar, pero me di cuenta de que decía la verdad. Aunque no toda la verdad.
– Me trajiste la seguridad de que tengo una familia que me quiere -dije, y Jason hizo un ruido de sofoco-. Enviaste a Claudine para que me salvara la vida, y lo hizo, más de una vez. Te echaré de menos, Niall.
– El vampiro no es un mal hombre, y te quiere -dijo Niall. Se levantó-. Adiós.
Se inclinó para besarme en la frente. Había poder en su tacto, y de repente me sentí mejor. Antes de que Jason se armara para exponer sus objeciones, Niall le besó a él también en la frente, y sus tensos músculos se relajaron.
Y mi bisabuelo desapareció, antes de que pudiera preguntarle a qué vampiro se refería.
Charlaine Harris