»Se adaptaron rápidamente a la tecnología de sus vecinos. Las cabañas de troncos reemplazaron a las chozas y las herramientas de hierro y las forjas se convirtieron en parte de la vida cherokee. Pronto aprendieron el uso de la pólvora, y los métodos europeos para sembrar. Aunque a muchos no les gustó la idea, la tribu llegó a dedicarse al comercio de esclavos.
»Eso fue después de que fueran masacrados en dos guerras. Cometieron el error de apoyar a los franceses en 1765, y luego apoyaron a la corona inglesa durante la primera Revolución Americana. Incluso así, tuvieron una pequeña república en la primera mitad del siglo xix, en parte porque varios jóvenes cherokee habían aprendido lo suficiente del conocimiento del hombre blanco para convertirse en abogados. Junto con sus primos iroqueses del norte, se adaptaron bastante bien.
»Durante una temporada.
»Llega mi antepasado. Se-quo-yi era un hombre al que no le gustaban ninguna de las opciones que se ofrecían a su pueblo: continuar siendo nobles salvajes y ser aniquilados, o adaptarse por completo al modo de vida de los colonos y desaparecer como pueblo. En concreto, vio el poder de la palabra escrita, pero pensó que los indios estarían siempre en desventaja si tenían que aprender inglés para ser cultos.
Jacob se preguntó si alguien haría la conexión, comparando la situación a la que se enfrentaron Se-quo-yi y los cherokee con el momento actual de la humanidad, vis-á-vis con la Biblioteca.
Juzgando por la expresión del rostro de Martine, al menos una persona se sorprendió al oír una narración histórica tan larga de boca de Jacob Demwa, normalmente tan silencioso. No había forma de que pudiera conocer las largas lecciones de historia y oratoria, después del colegio, que había soportado junto con los otros niños Álvarez. Aunque era la oveja negra de la familia y se había mantenido apartado de la política, todavía conservaba algunas de las habilidades.
—Bien, Se-quo-yi resolvió el problema para su propia satisfacción inventando una forma escrita del lenguaje cherokee. Fue una tarea hercúlea, conseguida a costa de episodios de tortura y exilio, pues muchos en su tribu se resistieron a sus esfuerzos. Pero cuando terminó, toda la literatura y la tecnología quedó disponible, no sólo para el intelectual que pudiera estudiar inglés durante años sino también para el cherokee de inteligencia media.
»Pronto incluso los asimilacionistas aceptaron el trabajo del genio de Se-quo-yi. Su victoria estableció el tono para las siguientes generaciones de cherokee. Este pueblo, el único amerindió cuyo principal héroe fue un intelectual y no un guerrero, decidió ser selectivo.
»Y ese fue su gran error. Si hubieran dejado que los misioneros locales los convirtieran en una imitación de los colonos, probablemente habrían podido mezclarse con la burguesía y los europeos los habrían considerado como un tipo levemente inferior de hombre blanco.
»En cambio pensaron que podrían convertirse en indios modernos, conservando los elementos esenciales de su antigua cultura… Obviamente, había una contradicción en los términos.
»Con todo, algunos estudiosos piensan que podrían haberlo conseguido. Las cosas iban bien hasta que un grupo de hombres blancos descubrió oro en tierras cherokee. Eso excitó mucho a los colonos. Promulgaron una ley para declarar que la tierra era suya.
»Entonces los cherokee hicieron algo extraño, algo que no se explicó adecuadamente hasta cien años después. ¡La nación india llevó a la legislatura de Georgia a los tribunales por apropiarse de sus tierras! Recibieron ayuda de algunos blancos que simpatizaban con ellos y consiguieron llevar el caso al Tribunal Supremo de Estados Unidos.
»El Tribunal declaró que la expropiación era ilegal. Los cherokee pudieron conservar sus tierras.
»Pero es aquí donde lo incompleto de su adaptación les falló. Como no habían hecho ningún intento importante por encajar en la estructura básica de una sociedad superior, los cherokee no tenían ningún poder político para apoyar lo justo de su causa. Confiaron y usaron con inteligencia las altas y honorables leyes de la nueva nación, pero no advirtieron que la opinión pública tiene tanta fuerza como la ley.
»Para la mayoría de sus vecinos blancos no eran más que otra tribu de indios. Cuando Andy Jackson mandó al infierno al Tribunal y envió al Ejército a expulsar a los cherokee, no les quedó nadie a quien volverse.
»Así, el pueblo de Se-quo-yi tuvo que hacer las maletas y recorrer el trágico Sendero de las Lágrimas hacia un nuevo «territorio indio», en unas tierras que ninguno de ellos había visto jamás.
»La historia del Sendero de las Lágrimas es una epopeya de valor y capacidad de aguante. Los sufrimientos de los cherokee durante esa larga marcha fueron profundos y tristes. De ellos surgieron historias muy conmovedoras, así como una tradición de fuerza en medio de las privaciones que ha afectado al espíritu de ese pueblo desde entonces hasta nuestros días.
»Esa expulsión no fue el último trauma que cayó sobre los cherokee.
»Cuando Estados Unidos libraron su Guerra Civil, los cherokee hicieron lo mismo. Los hermanos se mataron entre sí cuando los Voluntarios Indios Confederados se enfrentaron a la Brigada India de la Unión. Lucharon tan apasionadamente como las tropas blancas, incluso con más disciplina. Y en el conflicto sus nuevos hogares fueron arrasados.
»Más tarde hubo problemas con bandas de ladrones, enfermedades, y más expropiaciones de tierras. En su estoicismo, llegaron a ser conocidos como los "judíos americanos". Mientras algunas de las otras tribus se disolvían llenas de desesperación y apatía, ante los crímenes cometidos contra ellos, los cherokee mantuvieron su tradición de confianza en sí mismos.
»Se-quo-yi fue recordado. Tal vez por simbolismo con el orgullo de los cherokee, dieron su nombre a un cierto tipo de árbol que crece en los neblinosos bosques de California. El árbol más alto del mundo.
»Pero todo esto nos aparta de la estupidez de los cherokee. Pues aunque su orgullo les ayudó a sobrevivir a los estragos del siglo xix y el desprecio del xx, les impidió participar en la Consolidación India del xxi. Rehusaron las "reparaciones culturales" ofrecidas por los gobiernos americanos justo antes del principio de la Burocracia, riquezas amontonadas sobre los restos de la Nación India para salvar las delicadas conciencias del público culto y educado en una era que hoy, irónicamente, es conocida como "verano indio" de América.
»Se negaron a establecer Centros Culturales para ejecutar antiguas danzas y rituales. Mientras otros revitalistas amerindios resucitaron artes precolombinas «para recuperar el contacto con su herencia», los cherokee preguntaron por qué tendrían que estar rescatando Modelos T cuando podrían estar construyendo su propia versión especial de la cultura americana del siglo xxi.
»Junto con los mohawks y grupos dispersos de otras tribus, cambiaron su "Consolidación" y la mitad de sus riquezas tribales para participar en la Liga de Potencias Satélites. El orgullo de sus jóvenes se destinó a ayudar a construir ciudades en el espacio, igual que sus abuelos habían ayudado a construir las grandes ciudades de América. Los cherokee rehusaron una oportunidad de ser ricos a cambio de una parte del cielo.
»Y una vez más pagaron terriblemente su orgullo. Cuando la Burocracia inició su supresión, la Liga se rebeló. Aquellos brillantes jóvenes, el tesoro de su nación, murieron a millares junto con sus hermanos en el espacio, descendientes de Andy Jackson y los esclavos de Andy Jackson. Las ciudades de la Liga fueron diezmadas. Se permitió que los supervivientes vivieran en el espacio sólo porque tenía que haber algunos para mostrar cómo vivir a los reemplazos que la Burocracia había escogido cuidadosamente.