– Me llamo Ingrid -dijo la enfermera con frialdad-, y estaré encantada de cenar con usted cuando esté bien del todo; repito, bien del todo. ¿Recuerda lo que me dijo al recobrar el conocimiento después del tiroteo?
Bond negó con la cabeza, recostado en la almohada.
– Dijo: «Esto no puede ser el cielo». Señor Bond…, James…, quizá tenga ocasión de demostrarle que sí es el cielo, pero no mientras no se haya recuperado.
– Lo que no ocurrirá hasta pasado mucho tiempo -la voz provenía de la puerta-. Además, si alguien tiene que enseñarle al señor Bond qué clase de cielo es Helsinki, ésa seré yo -dijo Paula Vacker.
– Oh -Bond sonrió con desmayo. Tuvo que admitir que, incluso al lado de la despampanante enfermera, Paula se llevaba la mejor parte.
– Eres el colmo, James. Te dejo un minuto solo y ya estás intentando seducir a la enfermera. Esta es mi ciudad, y mientras estés aquí…
– Pero si estabas durmiendo -Bond simuló una mueca de cansancio.
– Sí, pero resulta que ahora estoy más que despierta. Oh, James, ¡me tenias tan preocupada!
– Nunca debes preocuparte por mí.
– ¿No? Está bien. He podido arreglar las cosas. Tu jefe, que por cierto es un hombre encantador, dice que puedo cuidarte durante un par de semanas cuando salgas de aquí.
– ¿Encantador? -repitió Bond, incrédulo. Luego reclinó más la cabeza y se dejó ir, exhausto. Paula se inclinó sobre él y le dio un beso.
Por la noche, a pesar de aquellos recuerdos -el Círculo Artico, las amenazas, y todos los engaños y dobleces imaginables-, James Bond durmió sin que su sueño se viera turbado por pesadillas.
Se despertó hacia el amanecer y enseguida volvió a dormirse. En esta ocasión, como siempre que estaba contento y en paz, soñó con Royale-les-Eaux, tal como fuera una vez, hacía ya muchos años…
John Gardner
[1] National-Socialist Action Army, lo que se corresponde con las siglas NSAA.
[2] Véase "For Special Services" (1982), de John Gardner.
[3] Véase "Moonraker", de Ian Fleming.
[4] Véase "Goldfinger", de Ian Fleming.
[5] Véanse "Operación Trueno", "Al servicio secreto de Su Majestad" y "Sólo se vive dos veces", de John Gardner.
[6] Véase "For Special Services", la novela inmediatamente anterior a esta de John Gardner.