Выбрать главу

Deseo sobre todo saludar una vez más con alegría a mis antiguos compañeros de combate por haberme librado de nuevo de una suerte que para mí no tiene nada de terrible, pero que habría sembrado el terror en el pueblo alemán. Veo también en ello un signo de la Providencia: es necesario que prosiga mi obra y, por consiguiente, la proseguiré.

Anexo 6 Proclama del mariscal Goering a la aviación

Camaradas de la Luftwaffe: En nombre de una detestable camarilla de antiguos generales expulsados por su comportamiento, el coronel conde von Stauffenberg ha intentado hoy un atentado vil contra nuestro Führer.

Mediante órdenes falsificadas, esos criminales tratan ahora de provocar el desorden entre las tropas. Ordeno que el general comandante de cuerpo de ejército Stumpf, en calidad de jefe de Aviación del Reich, mande en mi nombre todas las formaciones de la Luftwaffe en el interior del territorio alemán. Sólo deberán ser obedecidas mis órdenes y las suyas.

Todas las autoridades de la Luftwaffe deberán apoyar lo más activamente posible al Reichsführer de las SS Himmler. No podrán efectuarse transportes de correo en cualquier aparato más que con mi autorización o la suya. Los oficiales y soldados, así como las personas civiles que tomen partido con esos criminales usurpadores, y que traten de ganaros para sus proyectos, deberán ser detenidos y fusilados sin consideración.

Allí donde tengáis necesidad de extirpar a los traidores deberéis actuar con la mayor energía.

Los oficiales que participen en este crimen se colocan fuera de la comunidad de su pueblo, fuera de las fuerzas armadas alemanas y fuera del honor del soldado, fuera de su juramento y su fidelidad. El aniquilamiento de los traidores nos dará una fuerza nueva.

Frente a la traición, la Luftwaffe manifiesta su fidelidad inquebrantable y su ardiente cariño hacia el Führer, así como su adhesión sin reservas para conseguir la victoria.

¡Viva nuestro Führer, a quien Dios Todopoderoso ha salvado hoy!

20 de julio de 1944

Anexo 7 Proclama del almirante Doenitz a la Marina

Al eliminar al Führer, la camarilla de criminales traidores quería sustraernos al duro, pero inevitable, combate que nos ha sido impuesto por el destino. En su mezquindad de espíritu no se daban cuenta de que su acto criminal nos arrastraría a un terrible caos y nos entregaría a merced de nuestros enemigos. Las consecuencias serían el hambre, la miseria y la desesperación para nuestro pueblo.

La Marina de guerra alemana repudia a los traidores y fiel a su juramento estrecha sus filas alrededor del Führer con el mismo sentimiento de adhesión y con el mismo espíritu combativo de siempre.

La Marina no acepta más órdenes que las que recibe de mí, que soy su comandante en jefe, o de sus propios jefes. Con suprema energía aniquilará a todos los que se conduzcan como traidores.

¡Viva nuestro Führer, Adolf Hitler!

20 de julio de 1944

Anexo 8 La noticia del atentado en la prensa alemana

“Con profundo agradecimiento al destino, observamos que la perfidia y la bajeza no han alcanzado lo que se proponían. Sin dejarse abatir por nada, el Führer reanudó inmediatamente su trabajo. Sabe que sus soldados luchan y lucharán con el mayor vigor y sabe que el conjunto de la nación seguirá firme y fuerte. El 20 de julio constituirá una nueva corriente de fuerza para la nación alemana y esta corriente estimulante pasará por todas sus comarcas. El pueblo alemán se sitúa nuevamente detrás de su Führer y le asegura su inviolable fidelidad y le promete poner en acción cada pensamiento y vibrar hasta lograr la victoria”.

(Voelkischer Beobachter, 21-7-1944)

“La lucha formidable que libramos exige ahora, después de que la Providencia se ha manifestado una vez más sobre el Führer, una intensidad acrecentada. Alemania se compromete solemnemente después de este acontecimiento a aumentar su decisión combativa, ya testimoniada hasta ahora, y a abrigar la certidumbre de la victoria”.

(Deutsche Allgemeine Zeitung, 21-7-1944)

Anexo 9 La noticia del atentado en la prensa española

“Un atentado ha sido realizado hoy contra el Führer por medio de un explosivo. Hitler no sufrió más que ligeras quemaduras y contusiones. De su séquito resultaron gravemente heridos el teniente general Schmundt, el coronel Brandt, el teniente coronel Borgmann y el colaborador Berger. Resultaron ligeramente heridos el general Jodl, los generales Korten, Bulhe, Bodenschatz, Heusinger, Scherff y los almirantes Voss y Von Puttkammer. Inmediatamente después del hecho, el Führer reanudó su trabajo y recibió, como estaba previsto, al Duce, para una larga entrevista. Poco tiempo después del atentado, el mariscal Goering acudió al lado del Führer”.

(Agencia EFE, 20-7-1944)

“El complot contra el Führer ha fracasado por completo, según se anuncia oficiosamente, y sus organizadores han huido en parte y en parte han sido fusilados por batallones del Ejército alemán. Entre éstos últimos se encuentra el autor del atentado, coronel conde von Stauffenberg (sic). No se han registrado incidentes en ningún sitio”.

(Ya, 21-7-1944)

“Todos los periódicos han publicado ediciones especiales, en las que al lado de la fotografía del Führer se lee la declaración oficial y, al lado, las alocuciones de Goering y Doenitz. En sus comentarios se dice que no es ésta la primera vez que, durante la guerra actual, se ha atentado contra la vida de Hitler. Después de manifestar alegría y satisfacción, los periódicos dicen unánimemente que el pueblo alemán seguirá trabajando tranquilamente y redoblará sus esfuerzos”.

(Resumen de prensa transmitido por la Agencia EFE desde Berlín el 21-7-1944).

“El conde Von Stauffenberg, de treinta y siete años de edad, que fue fusilado a mediodía de ayer (en realidad fue a medianoche del día anterior), es el autor material del atentado al depositar una bomba con mecanismo de relojería junto al Führer, al tiempo que era el intermediario de un grupo de ambiciosos, que estaba en estrecha relación con una potencia enemiga, según pudo comprobarse por la documentación encontrada horas después del fracasado intento contra el Führer. Durante el interrogatorio que precedió al momento de pasar por las armas a los principales conjurados, éstos hicieron declaraciones que prueban este hecho. La camarilla se componía de algunos generales destituidos y un puñado de oficiales, que ocupaban importantes puestos en el Ejército de reserva, y que pueden ser considerados los inspiradores del hecho. Anteriormente a la guerra no tenían ninguna posición destacada, ni jugaron un papel importante alguno en el Ejército alemán, pero ahora se ha sabido que estaban en relaciones desde hace tiempo con una potencia enemiga. El hecho de que la Wehrmacht no tenga nada que ver con el atentado demuestra que ninguno de los conjurados estaba en contacto con los frentes”.

(El Alcázar, 22-7-1944)

Anexo 10 Entrevista con Berthold von Stauffenberg

En julio de 2007, con ocasión del 63º aniversario del atentado contra Hitler, la cadena estatal alemana de información internacional DW-WORLD entrevistó al hijo de Stauffenberg, Berthold Maria Schenk Graf von Stauffenberg.