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Resolución confidencial de afectación del BAP "Pachitea "

El contralmirante Pedro G. Carrillo, jefe de la Fuerza

Fluvial del Amazonas,

CONSIDERANDO:

1. Que ha recibido una solicitud del capitán EP (Intendencia) Pantaleón Pantoja, jefe del Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines (SVGPFA), recientemente creado por el Ejército con miras a solucionar un extendido problema biológico psicológico de los clases y soldados que sirven en regiones remotas, para que la Fuerza Fluvial del Amazonas le preste ayuda y facilidades en la organización del sistema de transporte entre el puesto de mando y centro logístico del Servicio de Visitadoras y sus centros usuarios;

2. Que la solicitud mencionada tiene el visto bueno de la Administración, Intendencia y Servicios Varios del Ejército (general Felipe Collazos) y de la Comandancia de la V Región (Amazonía) (general Roger Scavino);

3. Que la Dirección de Administración del Estado Mayor de la Armada ha opinado favorablemente

sobre la solicitud, señalando al mismo tiempo la conveniencia de que el SVGPFA pudiera ampliar sus servicios a la base que la Armada tiene en las comarcas apartadas de la Amazonía y donde la marinería se halla aquejada de las mismas necesidades y apetencias de los clases y soldados del Ejército que motivaron la creación del Servicio de Visitadoras; 4. Que, consultado sobre el particular, el capitán EP (Intendencia) Pantaleón Pantoja ha respondido que el SVGPFA no tenía inconveniente en acceder a dicha sugerencia, precisando para esto que la Fuerza Fluvial del Amazonas efectuara, en las bases de la selva, un test de su concepción, encaminado a detectar el número potencial de usuarios Armada Peruana (AP) del SVGPFA, el mismo que, instrumentalizado por los oficiales responsables con la debida prontitud y esmero, arrojo un número potencial de usuarios de 327, con un promedio ambicionado por usuario de 10 prestaciones mensuales y un tiempo promedio ambicionado de 35 minutos por prestación individual;

RESUELVE:

1. Que se afecte provisionalmente al Servicio de Visitadoras, como medio de transporte por los ríos de la Hoya Amazónica entre su centro logístico y sus centros usuarios, al ex Buque Dispensario Pachitea, con una dotación permanente de cuatro hombres, al mando del suboficial primero Carlos Rodríguez Saravia;

2. Que el RAP Pachitea, antes de abandonar la base de Santa Clotilde, donde descansa desde que fuera retirado, luego de medio siglo ininterrumpido de navegación al servicio de la Armada, historial que estrenó con una destacada participación en el conflicto con Colombia de 1910, sea despojado de banderas, insignias y demás distintivos que lo sindican como barco de la Armada Peruana, pintado del color que el capitán EP (Intendencia) Pantaleón Pantoja señale, siempre que no sea ni gris acero ni blanco nube, que son los colores de los barcos AP, y sustituido su nombre original Pachitea en la proa y puente de mando por el de Eva, que el Servicio de Visitadoras ha elegido para él.

3. Que, antes de asumir su nuevo destino, el suboficial primero Carlos Rodríguez Saravia y la tripulación su mando sean debidamente aleccionados por sus superiores sobre la delicadeza de la tarea que van a cumplir, la necesidad de que en el desempeño de la misma vistan sólo de civil y oculten su condición de miembros de la Armada, mantengan la máxima reserva sobre lo que vean y oigan en el curso de sus desplazamientos y, en general, eviten la menor confidencia y revelación en torno a la naturaleza del Servicio al que han sido destacados;

4. Que el combustible requerido en sus nuevas funciones por el BAP ex Pachitea sea proporcionalmente sufragado entre la Armada y el Ejército, según la respectiva utilización del Servicio de Visitadoras, lo que se puede determinar por el número de prestaciones brindadas al mes a cada institución, o por el número de desplazamientos a guarniciones militares o bases fluviales del BAP afectado al SVGPFA;

5. Que por ser de carácter confidencial, esta disposición no sea leída en el Orden del Día, ni exhibida en las bases, sino comunicada exclusivamente a los oficiales que deben hacerla cumplir.

Firmado:

Contralmirante PEDRO G. CARRILLO,

Jefe de la Fuerza Fluvial del Amazonas

Base de Santa Clotilde, 16 de agosto de 1956

c.c. al Estado Mayor de la Armada Peruana, a la

administración, Intendencia y Servicios Varios del

Ejército y a la Comandancia de la V Región (Amazonía).

SVGPFA

Parte número tres

ASUNTO GENERAL: Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines (SVGPPA).

ASUNTO ESPECÍFICO: Propiedades de la manteca de bufeo, del chuchuhuasi, el cocobolo, la clabohuasca, la huacapuruna, el ipururo y el viborachado, su incidencia sobre el SVGPFA, experiencias realizadas en la persona del suscrito y sugerencias que hace el mismo.

CARACTERÍSTICAS: secreto.

FECHA Y LUGAR: Iquitos, 8 de septiembre de 1956.

El suscrito, capitán EP (Intendencia) Pantaleón Pantoja, jefe del SVGPFA, respetuosamente se presenta ante el general Felipe Collazos, jefe de Administración, Intendencia y Servicios Varios del Ejército, lo saluda y dice:

1. Que en toda la Amazonía existe la creencia de que la variedad colorada del bufeo (pez delfín de los ríos amazónicos) es un animal de una considerable potencia sexual, la misma que lo induce, con ayuda del demonio o espíritus malignos, a raptar cuanta mujer puede a fin de satisfacer sus instintos, adoptando para ello una forma humana tan varonil y apuesta que ningún ente femenino se le resiste. Que debido a dicha creencia se ha generalizado esta otra: que la manteca de bufeo incrementa el ímpetu viril y hace al varón irresistible a la hembra, siendo por eso un producto de enorme demanda en tiendas y mercados. Que el suscrito decidió hacer personalmente una verificación, a fin de determinar en qué forma esta creencia folklórica, superstición o hecho científico, podía incidir en el problema que ha originado y cimenta la existencia del Servicio de Visitadoras, y, poniéndose manos a la obra, solicito a su señora madre y a su esposa, bajo pretexto de receta médica, que durante una semana todas las comidas del hogar fueran elaboradas únicamente a base de manteca de bufeo, con los resultados que expone:

2. Que a partir del segundo día el suscrito experimento un aumento brusco del apetito sexual, acentuándose la anomalía en los días sucesivos al punto de que en los dos últimos de la semana, los malos tocamientos y el acto viril fueron las únicas reflexiones que ocuparon su mente, tanto de día como de noche (sueños, pesadillas), con grave perjuicio de su poder de concentración, sistema nervioso en general y efectividad en el trabajo. Que en consecuencia se vio en el imperativo de solicitar de su esposa y obtener de ella, durante la semana en cuestión, un promedio de dos veces diarias de relaciones íntimas, con el consiguiente fastidio y sorpresa de la misma, puesto que el suscrito acostumbraba tener relaciones de intimidad matrimonial a un ritmo de una vez cada diez días antes de venir a Iquitos, y de una cada tres después de llegar, porque debido indudablemente a factores ya identificados por la superioridad (calor, atmósfera húmeda), el suscrito había registrado un aumento del impulso seminal desde el mismo día que piso suelo amazónico. Que, al mismo tiempo, pudo comprobar que la función afrodisíaca de la manteca de bufeo se registra sólo sobre el varón, aunque no puede descartar que su cónyuge, afectada por el estímulo en cuestión, lo disimulara con mucho carácter por el natural sentimiento de pudor y corrección de toda dama que merece este apelativo, como el suscrito tiene a orgullo decir es el caso de su digna esposa;

3. Que en su afán de no escatimar esfuerzos para el mejor cumplimiento de la misión que la superioridad le ha encomendado y aun a riesgo de su salud física y de la estabilidad familiar, el suscrito decidió igualmente probar en su persona algunas de las recetas que la sabiduría y la lujuria popular loretanas proponen para el retorno o el refuerzo de la virilidad, vulgarmente llamadas, con perdón de la expresión, levantamuertos o, peor todavía, parapingas, y dice sólo algunas, porque en esta región de la Patria la preocupación por todo lo que se refiere al sexo es tan acuciosa y múltiple que hay, literalmente, millares de compuestos de este tipo, lo que hace imposible, aun con la mejor buena voluntad, que un individuo aislado pueda agotar la lista ni siquiera estando dispuesto a inmolar su vida en la experiencia. Que el suscrito tiene el deber de reconocer que se trata de sabiduría popular y no de superstición: ciertas cortezas empleadas para preparar cocimientos que se beben con alcohol, como el chuchuasi, el cocobolo, la clabohuasca y la huacapuruna, producen un escozor viril instantáneo e interminable que nada, salvo el acto mismo de la hombría, puede aplacar. Particularmente efectivo, por la velocidad casi aeronáutica con que opera sobre el centro generador es la mezcla de ipururo con aguardiente, que, apenas ingerida, causó en el suscrito un enfebrecimiento indisimulable, con la vergüenza que cabe imaginar, pues infortunadamente la experiencia no se llevaba a cabo en el propio hogar, sino en el centro nocturno "Las Tinieblas", del balneario de Nanay. Que aún peor y realmente satánico es el