tabulan también promedios de veinte para las diez visitadoras del SVGPFA, en tanto que estos dos últimos meses las 21.600 prestaciones realizadas indican una vez más que las veinte visitadoras con que contamos en la actualidad han sabido mantener ese alto promedio sin inflexión alguna. Que el suscrito se permitió concluir su alocución conmemorativa felicitando al personal del SVGPFA por su buen comportamiento y regularidad en el trabajo y exhortándolo a redoblar esfuerzos para alcanzar en el futuro metas más altas de rendimiento tanto cuantitativas como cualitativas.
3. Que en un gesto simpático, luego del brindis final por el SVGPFA, las visitadoras cantaron ante el suscrito una obrita musical secretamente compuesta por ellas para la ocasión y que propusieron fuera adoptada como Himno de este Servicio. Que el suscrito accedió a dicha solicitud, luego de ser interpretado el Himno varias veces con verdadero entusiasmo por todas las visitadoras, medida que espera sea ratificada por la superioridad, teniendo en cuenta la conveniencia de estimular las iniciativas que, como ésta, denotan interés y cariño del personal por el organismo del que forman parte, fomentan el espíritu fraternal indispensable para la realización de las tareas conjuntas y revelan una alta moral, espíritu joven y aún algo de ingenio y picardía, que, en pequeñas dosis por supuesto, nunca están de más para añadir sal y pimienta a la tarea realizada.
4. Que ésta es la letra de la aludida composición, la misma que debe ser entonada con la música de la universalmente conocida " La Raspa ":
HIMNO DE LAS VISITADORAS
Servir, servir, servir
Al Ejército de la Nación
Servir, servir, servir
Con mucha dedicación
Hacer felices a los soldaditos
– ¡Vuela volando, chuchupitas!-
Y a los sargentos y a los cabitos
Es nuestra honrosa obligación
Servir, servir, servir
Al Ejército de la Nación
Servir, servir, servir
Con mucha dedicación
Por eso vamos contentas y alegres
En los convoyes de nuestro Servicio
– sin pelearnos, sin meter vicio-con Chinito, Chuchupe o Chupon
Servir, servir, servir
Al Ejército de la Nación
Servir, servir, servir
Con mucha dedicación
En la tierra, en la hamaca, en la hierba
Del cuartel, campamento o solar
Damos besos, abrazos y afines
Cuando lo ordena el superior
Servir, servir, servir
Al Ejército de la Nación
Servir, servir, servir
Con mucha dedicación
Cruzamos selvas, ríos y cochas
Ni al otorongo, ni al puma ni al tigre
Tenemos ningún temor
Porque nos sobra patriotismo
Hacemos riquísimo el amor
Servir, servir, servir
Al Ejército de la Nación
Servir, servir, servir
Con mucha dedicación
Y ahora a callar visitadoras
Hay que partir a trabajar
Dalila nos está esperando
Y Eva loquita por zarpar
Adiós, adiós, adiós
Chinito, Chuchupe y Chupón
Adiós, adiós, adiós
Señor Pantaleón
Dios guarde a Usted.
Firmado:
capitán RP (Intendencia) PANTALEÓN PANTOJA
C.C. al general Roger Scavino, Comandante en Jefe de la V. Región (Amazonía).
ANOTACIÓN:
Comuníquese al capitán Pantoja que la Administración, Intendencia y Servicios Varios del Ejército, ratifica sólo provisionalmente su decisión de reconocer el Himno de las Visitadoras concebido por el personal femenino del SVGPFA, pues hubiera preferido que dicha letra fuera coreada con música de alguna canción del rico acervo folklórico patrio, en vez de utilizar una melodía foránea como es " La Raspa ”: sugerencia que deberá ser tomada en cuenta en el porvenir.
Firmado:
general FELIPE COLLAZOS,
Jefe de Administración, Intendencia y Servicios
Varios del Ejército.
Mensaje radial en clave del alférez EP Alberto Santana, jefe del Puesto de Horcones (sobre el
río Napo), captado en el Campamento Militar Vargas Guerra de Iquitos y transmitido al destinatario (c.c. a la Comandancia de la V Región, Amazonía).
Ruego comunicar al capitán EP (Intendencia) Pantaleón Pantoja, jefe del Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines, el siguiente mensaje:
1. En mi nombre y en el de los suboficiales, clases y soldados del Puesto de Horcones, le hago llegar nuestra más sincera felicitación por el nacimiento de su hijita Gladys y nuestros votos por la felicidad y muchos éxitos en la vida de la flamante heredera, siendo la causa de lo tardío de esta congratulación el habernos enterado del venturoso suceso sólo ayer, con motivo de la llegada a Horcones del convoy SVGPFA número 11.
2. Asimismo, en mi nombre y en el de todos los soldados a mi mando le participo nuestra solidaridad más fraternal y nuestra repulsa y decidida condena por las pérfidas insinuaciones y viborescas sugerencias que contra el Servicio de Visitadoras viene haciendo desde hace algún tiempo el programa La Voz del Sinchi, de Radio Amazonas, el mismo que, en prueba de nuestra indignación, ya no se escuchará más en el Puesto de Horcones, radiándose ahora a la tropa por el altavoz la emisión Música y Cantos del Ayer de Radio Nacional.
Muy agradecido,
Alférez EP ALBERTO SANTANA,
jefe del Puesto de Horcones (sobre el río Napo)
Oficio del jefe de la Guarnición de Borja, coronel EP Peter Casahuanqui, al Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Fronteras y Afines.
Borja, 1 de octubre de 1957
El coronel EP Peter Casahuanqui, jefe de la Guarnición de Borja, lamenta tener que comunicar al SVGPFA que, durante la permanencia en esta unidad del convoy número 25, presidido por el sujeto apodado Chupito e integrado por las visitadoras Coca, Peludita, Flor y Maclovia, permanencia que debió prolongarse ocho días debido a la inclemencia del tiempo que impedía despegar al hidroavión Dalila de las aguas del Marañón, se han registrado algunos incidentes que a continuación pormenoriza:
1. A fin de impedir que al terminar las prestaciones (efectuadas con normalidad el día de la llegada del convoy) las visitadoras tuvieran contactos extra reglamentarios con la tropa, se las acuarteló a todas en la sala de suboficiales debidamente acondicionada para ello. Gracias a una oportuna denuncia, esta jefatura fue informada que el piloto de Dalila, alias Loco, preparaba un ilícito negocio, ya que había propuesto a los suboficiales de Borja, prestaciones de las visitadoras mencionadas, a cambio de dinero. Sorprendidos en plena operación en horas de la noche, tres suboficiales de la unidad recibieron castigos de rigor, el sujeto apodado Loco quedo encerrado en el calabozo hasta la partida del convoy y las visitadoras fueron amonestadas.
2. Al tercer día de la estancia del convoy en la Guarnición de Borja, pese a la severa vigilancia tendida en torno al emplazamiento donde se hallaba concentrado, se registró la fuga conjunta de la visitadora Maclovia y del jefe de la guardia encargada de la protección del convoy, sargento primero Teófilo Gualino. Inmediatamente se tomaron las disposiciones necesarias para la persecución y captura de los prófugos, quienes, se descubrió, habían huído apoderándose delictuosamente de un deslizador de la Guarnición.
Luego de dos días de intensas búsquedas, los fugitivos fueron hallados en la localidad de Santa María de Nieva, donde habían recibido protección y amparo en un refugio clandestino de los Hermanos del Arca, después de atravesar milagrosamente, teniendo en cuenta el tiempo reinante y lo embravecido del río (por intercesión divina del niño mártir de Moronacocha, según creencia ingenua de la pareja) los Pongos del Marañón. El refugio de los fanáticos del Arca fue denunciado a la Guardia Civil, la que procedió a efectuar una redada, por desgracia sin éxito, pues los hermanos y hermanas consiguieron internarse en el monte. Los desertores de Borja, en cambio, sí fueron detenidos, pretendiendo al principio oponer resistencia, pero el grupo de caza, al mando del alférez Camilo Bohórquez Rojas, los redujo fácilmente. Se comprobó entonces, por documentos decomisados a los interfectos, que ese mismo día en la mañana habían contraído matrimonio, ante el Teniente Gobernador de Santa María de Nieva, por lo civil, y ante el capellán de la Misión por lo religioso. El sargento primero Teófilo Gualino ha sido despojado de todos sus grados retrocedido a la condición de soldado raso, castigado con ciento veinte días de calabozo a pan y agua, y consignada su reprobable acción en su foja de servicios con la calificación "falta gravísima". En cuanto a la visitadora Maclovia, es devuelta al centro logístico para que el SVGPFA le imponga la sanción que crea Justa.
Dios guarde a Usted.