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Convencido de que esta omisión es únicamente atribuible a descuido y azar y que no ha habido en

ella ánimo alguno de ofender a la Armada ni fomentar un sentimiento de postergación entre la marinería respecto a sus colegas del Ejército, le hago llegar este oficio, junto con mis saludos y la súplica de remediar, si está en sus manos, la deficiencia que le participo, pues, aunque pequeña y banal, podría ser causa de susceptibilidades y resquemores que no deben enturbiar jamás la relación entre instituciones hermanas.

Dios guarde a Usted.

Firmado:

contralmirante AP PEDRO G. CARRILLO,

jefe de la Fuerza Fluvial del Amazonas

ANOTACIÓN:

Entérese del contenido del precedente oficio al capitán Pantoja, repréndasele por la inexcusable falta de tacto de que ha hecho gala el SVGPFA en el asunto en cuestión y ordénesele dar debidas y prontas satisfacciones al contralmirante Pedro G. Carrillo y a los compañeros de la Armada Nacional.

Firmado:

general ROGER SCAVINO,

Comandante en jefe de la V Región (Amazonía)

Iquitos, 4 de octubre de 1957

Requena, beintidos Octuvre de mil 957.

Baliente Sinshi:

Requinta en tu emizión asote de la injusticia de "Radio Amasona" que todos aquí oyimos y te aplaudyimos, porque los nabales de la Base de Santa Ysabelita se trayen aquí sus putas desde iquitos, en un señor barco de nombre Eba y se dan sus baños de agua rica ayi entre ellos, y no permyten que nadie se las toque y las despashan sin que nosotros, la juventu progresista de Requena, podamos hacelles nada. ¿Es justo eso, Baliente Sinshi? Ya fuyimos una comisión de hombres deste pueblo, llendo a la cabeza el propio alcalde Teófilo Morey, a protestalle al jefe de la Base de Santa Ysabelita, pero este covarde nos negó todo diciendo como boy permitir a los jóvenes de Requena que nos casharamos a las Bisitadoras si las Bisitadoras no existían, jurando encima por el niño mártir este ereje. Como si no tubiéramos ojos ni oyidos, Sinshi, qué te parece la consha. ¿Por qué los nabales sí y nosotros no? ¿Acaso no tenemos pishula? Metele letra a esto en tu emizión, Baliente Sinshi, haslos temblar y dales contra el zuelo.

Tus ollentes

ARTIDORO SOMA

NEPOMUCENO QUILCA

CAIFÁS SANSHO

Con esta cartyta te mandamos de regalo un lorito que es un Piko de Oro como tú, Sinshi.

SVGPFA

Parte número veintiséis

ASUNTO GENERAL: Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines.

ASUNTO ESPECÍFICO: Explicación de intenciones y trastornos del Himno de las Visitadoras.

CARACTERÍSTICAS: secreto.

FECHA Y LUGAR: Iquitos, 16 de octubre de 1957.

El jefe, capitán EP (Intendencia) Pantaleón Pantoja, jefe del Servicio de Visitadoras para Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines, respetuosamente se presenta ante el contralmirante AP Pedro G. Carrillo, jefe de la Fuerza Fluvial del Amazonas, lo saluda y dice:

1. Que deplora profundamente el imperdonable descuido por el cual la letra del Himno de las Visitadoras no hace mención explícita de la gloriosa Armada Nacional y de la esforzada marinería que la integra. Que no como justificación sino como simple cociente informativo quiere hacerle saber que este himno no fue encargado por la jefatura del SVGPFA, sino espontánea creación del personal y que se adoptó de manera impremeditada y algo ligera, sin someterlo a una previa evaluación crítica de forma y contenido. Que en todo caso, si no en la letra, en el espíritu de dicho

Himno, al igual que en la mente y en el corazón de quienes laboramos en el SVGPFA, se hallan siempre presentes las bases de la Armada y su marinería, a quienes todos en este Servicio profesamos el mayor cariño y el más alto respeto;

2. Que se ha procedido a solventar las deficiencias del Himno, enriqueciéndolo con las siguientes modificaciones:

a. El coro o estribillo, que se canta cinco veces intercalado a las estrofas, se cantará tres veces (la

primera, la tercera y la quinta) en su factura original, es decir:

Servir, servir, servir

Al Ejército de la Nación

Servir, servir, servir

Con mucha dedicación

La segunda y la cuarta vez, el coro o estribillo se cantará renovado en su segundo verso de esta

manera:

Servir, servir, servir

A la Armada de la Nación

Servir, servir, servir

Con mucha dedicación

b. La primera estrofa del Himno queda definitivamente modificada, anulándose el tercer verso que decía "Y a los sargentos y a los cabitos" y reemplazándolo del siguiente modo:

Hacer felices a los soldaditos

– ¡Vuela volando, chuchupitas!-

a los valientes marineritos

Es nuestra honrosa obligación

Dios guarde a Usted.

Firmado:

capitán EP (Intendencia) PANTALEÓN PANTOJA

c.c. al general Felipe Collazos, jefe de Administración, Intendencia y Servicios Varios del Ejército y

al general Roger Scavino, comandante en jefe de la V Región (Amazonía).

Parte estadístico

El coronel EP Máximo Davila se complace en enviar al SVGPFA el siguiente informe sintético sobre la visita que su convoy número 32 efectuó a la Guarnición de Barranca (sobre el río Marañón):

Fecha de la visita del convoy número 32: 3 de noviembre de 1957.

Medio de transporte y personaclass="underline" Barco Eva. Jefe del convoy: Chino Porfirio. Visitadoras: Coca, Pechuga, Lalita, Sandra, Iris, Juana, Loreta, Brasileña, Roberta y Eduviges.

Permanencia en la Guarnición: seis (6) horas, de las 14 a las 20.

Número de usuarios y desarrollo de las prestaciones: Ciento noventidós (192) usuarios, divididos y servidos del siguiente modo: un grupo de diez (10) hombres, consignado a la visitadora Brasileña (pese a ser la más ambicionada por los hombres del regimiento se acató la disposición del SVGPFA de asignar a esta visitadora solo el número reglamentario mínimo de usuarios); un grupo de veintidós (22) hombres, consignado a la visitadora Pechuga (por ser la segunda en popularidad en el regimiento) y ocho grupos de veinte (20) hombres cada uno, consignados a las restantes visitadoras. Esta repartición se efectuó luego de cancelado el imprevisto que se refiere más adelante.

Como era preciso que Eva zarpara antes del oscurecer debido a los rápidos nocturnos que en esta época se forman frente a Barranca, se acortó el tiempo máximo de permanencia del usuario en el emplazamiento de veinte a quince minutos, de modo que toda la operación terminara antes de ocultarse el sol, lo que felizmente se obtuvo.

Apreciación: Las prestaciones fueron plenamente gratas a los usuarios, lamentando algunos, sólo, el recorte de tiempo debido a la razón ya expuesta, y siendo la conducta del convoy número 32 del todo correcta, como ha sido hasta ahora la de todos los convoyes del SVGPFA que hemos tenido el agrado de recibir en la Guarnición de Barranca.

Imprevistos: La Asistencia Médica de esta unidad descubrió, viajando en el convoy número 32, tramposamente vestido de mujer, a un polizonte, quien, entregado a la Prevención e interrogado, resultó ser el individuo Adrián Antúnez, (a) Milcaras, el mismo que, se reveló, es protector o macró de la visitadora denominada Pechuga. El polizonte confesó haber sido introducido en el barco Eva por su protegida y haber obtenido bajo amenazas el consentimiento del jefe del convoy y el silencio de las demás visitadoras para llevar a cabo su estrambótico intento. Con el engaño de las ropas de

mujer, se mintió a la tripulación que se trataba de una visitadora nueva llamada Adriana, descubriéndose la superchería cuando, al llegar a Barranca, la supuesta Adriana inventó una enfermedad ante su primer cliente, el número Rogelio Simonsa, para no brindar la prestación por el sitio debido, proponiendo en cambio realizarla de manera sodomita o contranatura. El número Simonsa, entrando en sospechas, denunció lo ocurrido y la falsa Adriana fue examinada a la fuerza

por el enfermero de guardia, haciéndose patente su verdadero sexo. El polizonte aseguró al principio haber ideado esta pantomima para controlar más de cerca los ingresos de la visitadora Pechuga (de los cuales recibe el 75%) pues sospechaba que ella le hacía cuentas mañosas a fin de retacearle su participación. Pero luego, ante la incredulidad de los interrogadores, confesó que siendo invertido pasivo desde hace muchos años, su verdadera intención había sido practicar su vicio con la tropa, para demostrarse a sí mismo que podía suplantar con creces a una mujer en funciones de visitadora. Todo lo cual fue corroborado por su propia conviviente Pechuga. No siendo competencia de esta unidad tomar una decisión sobre el particular, el individuo Adrián Antúnez, (a) Milcaras, es devuelto esposado y custodiado en el barco Eva al centro logístico, para que la jefatura del SVGPFA adopte las medidas que más convengan.

Sugerencia: Que se estudie la posibilidad de enviar los convoyes del SVGPFA a los centros usuarios con más frecuencias, por el buen efecto que las prestaciones tienen en la tropa.

Firmado:

coronel EP MÁXIMO DÁVILA, jefe de la Guarnición de Barranca (sobre el río Marañón)

Se adjunta: lista de usuarios con nombre, apellido, número de foja de servicios y boleta de descuento, y polizonte Adrián Antúnez, (a) Milcaras.