Para que conste además en acta, la estructura residencial de los huéspedes también alberga una dosis creciente de intriga.
Mientras este agente fuerza la cerradura de la puerta principal del domicilio donde reside la familia-huésped, la mirada del agente-yo presencia una sombra que emprende un movimiento rápido. La sombra silenciosa bordea el perímetro de la propiedad ajardinada de la familia-huésped. La sombra salta para agarrarse a la rama inferior de la Castanea dentata, se afianza a la misma hasta izar la sombra propia hasta la rama inmediatamente superior. Oculta por el follaje, la sombra se desliza a mayor altura por el tronco principal de la Castanea dentata. Al momento siguiente, se posa en la inmediación de la ventana de la cámara de dormir de la hermana-gata.
La sombra tan sigilosa podría ser la del agente Chernok. El camuflaje encubierto puede corresponder al agente Ling. Tal vez el agente Tanek pretende infligir su semilla con violencia.
Sería posible que las piernas gemelas del agente-yo saltaran para ejecutar el Vuelo de la Ardilla Arborícola, fuuum-clac, deteniendo el avance de la sombra y previniendo el inminente ataque de fertilidad sobre la hermana-huésped dormida.
Pero al momento siguiente, la sombra se presenta a sí misma en medio de los haces de iluminación del satélite lunar. Iluminación tenue y aguada. Se revela que no es ninguna entidad maliciosa. No es ningún asaltador de domicilios. En cambio, el brazo y la pierna se introducen serpenteando por la ventana y se revelan como la hermana-gata, ataviada con blusa y pantalón negros, con la cara untada de pintura negra.
Dentro de su cabeza, el agente-yo cita al déspota ideológico e inflamado orador León Trotski: «La insurrección es un arte y, como todos los artes, tiene sus reglas».
Con esfuerzo, doblada bajo el peso que lleva echado al hombro, la hermana acarrea un saco de tela en cuyo interior abulta un cargamento misterioso. Primero la hermana desaparece en el interior de ventana. Al momento siguiente, el saco con el cargamento es transportado a la cámara de dormir. Durante todo el procedimiento no se oye ninguna rama al partirse ni tampoco el susurro del follaje. Ningún canino del vecindario emite gañidos. No hay mobiliario eléctrico que ilumine el interior de la cámara de dormir.
Cita: «La insurrección es un arte y, como todos los artes, tiene sus reglas».
Cuando calculo la posición del satélite lunar, teniendo en cuenta la temporada del año, sitúo la hora en la 1.07 con un margen de error de veinticuatro segundos. Para que conste en acta, el domicilio de la familia-huésped permanece a oscuras. La ventana de la hermana se desliza hasta quedar afianzada en la pared. Este agente permanece en el exterior para realizar el forzamiento de la cerradura y acceder a la casa.
COMUNICADO DÉCIMO
Empieza aquí el décimo informe del agente-yo, número 67, recordando antiguo ejercicio de praxis ofensiva XXXXX. Galería de batalla XXXXX. Cuartel de XXXXX. Ensayo de combate fechado hace muchos años. Para que conste en acta, narro aquí nuevamente una historia formativa del agente-yo.
Para reforzar antigua lección de adiestramiento del agente-yo.
Se describe aquí una galería de batalla estándar, con espejos desplegados hasta cubrir una pared entera. Sin ventanas. Suelo de cemento mancillado a menudo con antiguas manchas de sangre. Todos los agentes presentes para practicar la Hiena Voladora, zas-pum, estocada circular con una sola pierna. Agente Tanek. Agente Bokara. Agente Pavel. Agente especial Pavel, número 43. Durante el combate, los gruñidos de esfuerzo reverberan por toda la galería de batalla. Los ruidos secos y sordos del impacto de los azotes de huesos contra los músculos del oponente. La galería apesta a transpiración de los agentes, hiede a la lejía con cloro que ha borrado la antigua historia de manchas de sangre del suelo.
Los pies del agente-yo dan puntapiés de entrenamiento, barren el aire para partirle el cráneo a la agente Magda. Propino patada circular durante la evasión de Magda, que devuelve su propia Hiena Voladora para machacarle la oreja a este agente. Deja a este agente aturdido, escuchando sonido de pitido en el oído.
Bajo la iluminación fluorescente que no deja sombras, bajo el zumbido eléctrico, los gruñidos y los golpes que impactan en sus objetivos, el agente Tang se entrena con el agente Chernok. La agente Sheena se entrena con el agente Ling. El agente Pavel combate con el agente Boban, número 11.
Para que conste en acta, no hay dos agentes tan opuestos en el espectro de la campana de Gauss. El agente Pavel intenta hacer trizas un grueso tablón de madera con su puntapié. El canto de la mano de Pavel hace trizas un bloque macizo de cemento con un solo cata-crac, convierte en polvo el bloque usando el Pisotón del Elefante. En todos los entrenamientos, el agente Pavel ejecuta el Torbellino del Glotón: cabezazo, bloqueo de cadera, golpe en el ojo y girar sobre uno mismo hasta ponerse borroso. No hay agente paralelo.
Para que conste en acta, el agente Boban es un talento totalmente contrario en el combate, perpetuamente en estado de duda. Si impacta algún golpe, Boban pide inmediato perdón. Te da una patada en la entrepierna y dice: «Perdón». Te muerde la tráquea y pide perdón. Le inflige el Azote del Lince, zas-ras, a su oponente y el agente Boban dice: «Perdón…». Si algún golpe impacta en el agente Boban, número 11, este se queda encogido en el suelo, agarrándose la caja torácica propia con las manos y cerrando los ojos con fuerza para retener el agua. Con los dientes fuertemente cerrados, Boban dice sin falta: «Buen golpe, camarada». Encogido en torno al dolor propio, dice: «Máximas felicitaciones». La piel perpetuamente moteada igual que un perro dálmata, por culpa de hematomas. Paso renqueante con pierna coja. La piel de la cara afianzada con puntos de sutura. Boban siempre muestra la ausencia de una plétora de dientes incisivos.
Pavel, el primero de la clase. Boban, el ultimísimo por debajo.
Pavel, brillante glotón. Boban, palomo que sufre.
Boban chilla como bebé de puerco bajo los puñetazos de los nudillos de Pavel y sus veloces puntapiés. El agente 43 hace papilla al agente 11 y luego lo hace todavía más papilla contra el suelo de madera, extendiendo nuevas manchas de sangre recientes. Pavel aporrea usando el talón del pie. Estrella la rodilla doblada, dejando caer todo su peso para pulverizar con el hueso de la rodilla. El agente Boban, con la boca sangrando y una herida abierta en el cuero cabelludo de la que mana sangre, jamás deja de decir:
– Perdón… perdón… perdón.
De decir:
– Excelente golpe, camarada.
Todos los golpes de Pavel salpican rociando de gotas de sangre, mientras el agente Pavel sigue aporreando y sigue atizando.
La agente Magda lanza un codazo para conseguir ruptura de ojo del agente-yo. El agente Tibor retuerce el cuello del agente Tanek. Todos los agentes son visibles en la pared cubierta de espejos. Todos llevan los pies descalzos, todos van ataviados con pantalón de uniforme de color negro con blusa y pistolera de arma reglamentaria en el cinturón. Poniendo muecas severas de combate, todos los agentes continúan entrenando mientras el suelo se vuelve más resbaladizo por la capa de sangre salpicada de Boban, cuya boca inflada ahora, con ausencia de dientes, arrastra las palabras y emite vómito de saliva roja mientras dice:
– Un golpe excepcional, agente Pavel.
La agente Magda lanza golpe de espinilla que impacta en los genitales del agente-yo, inundándome con una conciencia del sufrimiento doloroso total y espoleando en mí el deseo de proyectar el contenido de mi estómago. Con el arma reproductiva del agente-yo machacada agónicamente, la boca de este agente dice:
– Buen trabajo, camarada. -dice-: Esta lesión pone en jaque futuras generaciones enteras de agentes.