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Y en el momento final en que todos los agentes convergen para destruir a este agente, en ese momento la hermana-gata hunde la mano en el propio bolso de equipaje y extrae el famoso falo del ataque asesino. Mientras el círculo de agentes se cierne para matar, acercándose poco a poco, la hermana-gata dice:

– Esperemos que mi madre no me haya mangado las pilas, -La hermana activa con el dedo el botón de encendido del consolador y dice-: Y esperemos de verdad que yo no haya reparado a este cabrón del todo

Acercándose más, la muralla de asesinos alineados se posiciona lista para ejecutar el Golpe Único sin Sangre de la Cobra. Para asestar el Puñetazo de Escapatoria del Canguro. Para infligir el Letal Vaciado de Ojos de la Barracuda.

Saltando para que sus piernas ejecuten, pum-catapum, el Trallazo del Tigre, el agente Tibor cita al avispado visionario y astuto escritor D. H. Lawrence y dice:

– «Quieren un sistema externo de nulidad, que ellos llaman paz y buena voluntad, para que dentro de su alma puedan ser pequeños dioses independientes».

Generando el contraataque, los codos del agente-yo lanzan, ras-fru, la Zarpada de la Zarigüeya, mientras este agente cita al brillante filósofo y erudito profesor Fidel Castro:

– «Los hombres no dan forma al destino. El destino es quien produce al hombre del momento».

Lanzando, pata-pum, el Puñetazo del Panda, el agente Mang cita al reverenciado Fidel Castro y dice:

– «Una revolución es una lucha entre el futuro y el pasado».

Golpeando, blam-patapum, con la maniobra de la Muerte Rápida por Golpe de Cobra, el agente Chernok cita al respetado Friedrich Nietzsche, diciendo:

– «Hay que tener caos dentro de uno mismo para poder dar a luz a una estrella danzante».

Replicando, fac-pac, con la maniobra del Águila Voladora, este agente cita al aclamado Fidel Castro, diciendo:

– «Condenadme. No importa. La Historia me absolverá».

Y en ese mismo momento, el falo letal comienza a temblar. El color rosa del falo se va poniendo de un tono cada vez más oscuro. Tiñéndose de rojo. El falo tembloroso inicia un pequeño bamboleo. Salta de la mano de la hermana-gata. Deja tras de sí una espiral de humo negro y se pone a dar botes en el suelo. Dando una sacudida en medio del aire, el falo asesino se pone a escupir plástico fundido y recalentado en todas direcciones y rocía a los agentes hostiles. Suprime el ataque. Los fragmentos inflamados de plástico salpican al agente Tanek. Ciegan a la agente Bokara. Incendian el pelo capilar de la agente Sheena. Se elevan llamas enormes y un fuerte hedor.

La sirena antiviolaciones no deja de vociferar. Sus fuertes ecos llenan el enorme Instituto Smithsonian.

La agente Magda vacila y se repliega ante semejante despliegue de contactos peligrosos.

Atravesando el frente de batalla de los falos voladores en llamas, la señora Cadáver lanza el salvaje León Lacerante, rip-graaa, impactando en el cráneo de este agente. Capaz y preparada de inmediato para ejecutar al sedicioso agente-yo. Desencadenando el cumplimiento de la Operación Estrago.

Y en ese momento, una voz dice:

– ¡Pigmeo, coleguita!

Una voz masculina. El hermano perro-puerco resucitado.

Entrando de un salto en la refriega, el hermano-huésped asume una posición defensiva y dice:

– Me enseñaste demasiadas cosas, pequeñajo. -Dice-: No tuve problema para soltarme de esas cuerdas… -Afrontando el avance del cadáver asesino, el hermano-puerco dice-: ¿Qué me sugieres? -Su mirada es dura como el acero-. ¿El Puñetazo del Panda o el Lince que se Lanza?

El falo asesino proporciona cobertura aérea con su bombardeo de plástico caliente. Oscureciendo el conflicto con una pantalla de humo negro. De hollín y de tizne asfixiantes.

Este agente permanece aturdido como consecuencia del impacto del León Lacerante en su cráneo.

La hermana-gata se dedica a desarmar el contenedor ya listo para la explosión de papel moneda.

En el momento en que la multitud americana presencia el ataque a este agente, se organiza un disturbio defensivo. Los ciudadanos de Estados Unidos se arremolinan, se abalanzan y aplastan a Tibor y a Chernok. Reducen a Mang, a Ling y a Oleg. La enorme multitud, ya no pasiva, se lanza al rescate del agente-yo. Llegando para salvar a este agente, las hordas innumerables de ciudadanos americanos se ponen a repartir torpes puñetazos, empujones y agarrones para vencer las acciones de los agentes Otto, Vaky y Tanek.

En la señora Doris Lilly estalla la tensión acumulada durante toda una carrera de entrenamientos y todos sus miembros se lanzan a infligir, kata-krak, el letal Martirio del Mono sobre todos.

Y en ese mismo momento, a cámara lenta, la agente Magda se lanza en defensa del hermano perro-puerco. Magda salta por los aires. Magda y el hermano colisionan simultáneamente y golpean el cráneo de Doris Lilly. Dejando en coma la máquina de pensar de la malvada agente. Lanzando a la superagente no consciente al suelo, hecha un guiñapo. La agente desplomada queda tirada junto a su prótesis dental. Junto al cuero cabelludo abandonado de rizos grises. Su cólera subyugada.

Dentro de ese momento de la mayor victoria… Mientras Magda y el perro-puerco sonríen… Mientras el falo chisporroteante desbarata el ataque de los compañeros-agentes… Mientras las fuerzas americanas llegan al rescate… Mientras la hermana-gata se arrodilla para atender las heridas del agente-yo…

En ese mismo momento, la temible «Máquina de la paz» explota.

Creando una lluvia de riquezas americanas en papel moneda revoloteantes, una ventisca de nieve, un chaparrón que nos envuelve a todos.

COMUNICADO TRIGESIMOSEXTO

Empieza aquí el informe trigesimosexto del agente-yo, número 67, que rememora su antigua práctica de estudios de idioma americano. Si aula alojada recónditamente en las profundidades del edificio XXXXX. En la ciudad capital XXXXX de la gloriosa y superior patria XXXXX.

Para que conste en acta, se vuelve a narrar aquí una historia formativa del agente-yo.

Para reforzar una antigua lección de la instrucción del agente-yo.

El benévolo y muy respetado instructor de idioma, posicionándose en el centro de todos los agentes, dice:

– Charleston. -Dice-: Coca-Cola. -Dice-: Dale a la moviola.

Y todos los agentes repiten:

– Charleston. Coca-Cola, Dale a la moviola.

El erudito y bondadoso instructor dice:

– Balompié.

Y todos los estudiantes dicen:

– Balompié

Todos aprenden para poder repetir:

– Fumar un pitillo. Que le den morcilla. No vale un real. Más listo que Fantomas.

Sentados en los pupitres, con las manos juntas, y mirando hacia delante, todos los agentes repiten:

– Cinematógrafo. -Dicen-: Gramola. -Dicen-: Apoquinar. -Dicen-: Pescar una «merluza».

A modo de demostración del uso correcto del idioma americano moderno actual, el honorable instructor dice:

– ¡Me voy a cambiar el agua de las aceitunas!

Asimismo, todos los agentes estudian para aprender a repetir:

– Paraíso de los obreros. -Dicen-: Corporación multinacional poscolonial inhumana.

Les enseñan a decir:

– Sabandijas venenosas del imperio capitalista de Estados Unidos.

Se les enseña a memorizar e implantar en la propia máquina de pensar:

– Cultura occidental opresiva y degenerada.

Se les implanta la cita del célebre escritor y famoso sodomita Oscar Wilde, que dijo: «Es a través de la desobediencia que existe el progreso, a través de la desobediencia y de la rebelión».