– Entonces, ésta es la respuesta a tu pregunta. Dios está cerca de nosotros, independientemente de las oraciones que recemos.
El novicio se enojó:
– ¿Usted quiere decir que nuestras oraciones son inútiles?
– Absolutamente. Si tu no te despiertas temprano jamás podrás ver la salida del sol. Si tú no rezas, aunque Dios esté siempre cerca, nunca conseguirás notar Su presencia.
LA PEQUEÑA FINCA Y LA VACA
Un filósofo paseaba por el bosque con un discípulo, conversando sobre la importancia de los encuentros inesperados. Según el maestro, todo lo que tenemos delante nos brinda la oportunidad de aprender o de enseñar.
En ese momento, cruzaban la entrada de una finca que, a pesar de estar muy bien ubicada, tenía una apariencia miserable.
– Mire este lugar -comentó el discípulo. -Tiene usted razón: acabo de aprender que mucha gente está en el Paraíso pero no se da cuenta, y continúa viviendo en condiciones miserables.
– Dije aprender y enseñar -le retrucó el maestro. -Constatar lo que acontece no es suficiente: es preciso verificar las causas, puesto que sólo entendemos el mundo cuando entendemos las causas.
Llamaron a la puerta, y fueron recibidos por los moradores: un matrimonio y tres hijos, con las ropas rasgadas y sucias.
– Está usted en medio de este bosque, y no hay ningún comercio en los alrededores -le dijo el maestro al padre de familia. -¿Cómo hacen para sobrevivir aquí?