– ¿Y cómo le explicó eso a su madre?
– Con la siguiente fábula: alguien le acercó un patito a una gata para que la gata lo tomara a su cargo. Este seguía a su madre adoptiva por todas partes, hasta que un día, ambos llegaron frente a un lago. Inmediatamente el patito entró en el agua, mientras que la gata, desde la orilla, gritaba: ¡Sal de ahí! ¡Te vas a morir ahogado!
"Y el patito respondió: no, madre, descubrí lo que es bueno para mí, y esto es que estoy en mi ambiente. Voy a continuar aquí, aunque tú no sepas lo que significa un lago."
LA CORNETA Y LOS TIGRES
Un hombre llegó a una aldea con una corneta misteriosa de la que pendían paños rojos y amarillos, cuentas de cristal y huesos de animales.
– Esta es una corneta que ahuyenta a los tigres -dijo el hombre. -A partir de hoy, por una modesta suma diaria, yo la tocaré todas las mañanas, y ustedes nunca van a ser devorados por estas terribles fieras.
Los habitantes de la aldea, atemorizados ante la amenaza de ser atacados por un animal salvaje, aceptaron pagar lo que el recién llegado pedía.
Así pasaron muchos años, el dueño de la corneta se hizo rico y se construyó un hermoso castillo. Cierta mañana, un joven que pasaba por el lugar preguntó a quién le pertenecía aquel castillo. Al enterarse de la historia, resolvió ir hasta allí para conversar con el hombre.