El maestro entrenó a Pingman durante diez años seguidos, hasta que éste consiguió desarrollar -a la perfección-la técnica más sofisticada para matar dragones.
Desde entonces, Pingman pasó el resto de su vida buscando dragones, para poder mostrar a todos sus habilidades: para su desilusión, nunca encontró ninguno.
El autor de la historia comenta:
"todos nosotros nos preparamos para matar dragones, y terminamos por ser devorados por las hormigas de los detalles, a las que nunca prestamos atención".
EL VALOR DEL TIEMPO
Para que usted entienda el valor de un año: pregúntele a un estudiante que no haya pasado sus exámenes finales.
Para que usted entienda el valor de un mes: pregúntele a una madre que haya tenido un hijo prematuro.
Para que usted entienda el valor de una semana: pregúntele al editor de una revista semanal.
Para que usted entienda el valor de una hora: pregúntele a los enamorados que están esperando el momento del encuentro.
Para que usted entienda el valor de un minuto: pregúntele a una persona que haya perdido el tren, el ómnibus o el avión.
Para que usted entienda el valor de un segundo: pregúntele a cualquiera que haya sobrevivido a un accidente.
Para que usted entienda el valor de un milisegundo: pregúntele a alguien que haya ganado una medalla de plata en las Olimpíadas.