"Y tendrías por supuesto un abrecartas a tu lado cuando esto pasara," murmuró ella, alzando la vista hacia él sobre su vendaje cuando se inclinó sobre su mano.
Cuando sus ojos se encontraron, ellos estaban llenos de humor y tal vez con un poco de admiración.
Y algo más que ella nunca había pensado ver – vulnerabilidad, vacilación, y hasta inseguridad. Él no sabía lo bien que escribía, se dio cuenta con asombro. Él no tenia idea, y estaba realmente avergonzado de que ella lo hubiera visto.
"Colin," dijo Penelope, instintivamente apretando más fuerte su herida mientras se inclinaba, "debo decirte. Tu-" se desprendió inmediatamente cuando oyó un agudo, ruido de pasos que venían del pasillo. "debe ser Wickham," dijo ella, echando un vistazo hacia la puerta. "Él insistió en traerme una pequeña comida. ¿Puedes mantenerlo presionado por el momento?"
Colin asintió con la cabeza. "No quiero que él sepa que me he hecho daño. Él se lo dirá a mi Madre, y luego nunca oiré el final de ello."
"Bien, quédate." Ella estaba de pie y le alcanzo su diario. "Finge que lees esto."
Colin apenas tuvo tiempo para abrirlo y ponerlo a través de su mano herida antes que el mayordomo entrara con una gran bandeja.
¡"Wickham!" dijo Penelope, saltando a sus pies y dándose vuelta para mirarlo como si no supiera que él venía. "Como es habitual usted ha traído mucho más de lo que yo podría comer. Por suerte, el Sr. Bridgerton ha estado acompañándome. Estoy segura que con su ayuda, seré capaz de hacer justicia a su comida. "
Wickham saludó con la cabeza y quitó las tapas de los platos servidos. Esto eran unos pedazos carne fria, queso, y fruta, acompañada por una alta jarra de limonada.
Penelope sonrió alegremente. "Espero que usted no pensara que yo podría comer todo esto sola."
"Esperamos a la señora Bridgerton y sus hijas pronto. Pensé que ellas también podrían tener hambre."
"No será que se marcharon por que estoy aqui," dijo Colin con una sonrisa jovial.
Wickham se inclino ligeramente en su dirección. "Si yo hubiera sabido que usted estaba aquí, Sr. Bridgerton, habría triplicado las partes. ¿Quisiera usted servirse un plato?"
"No, no," dijo Colin, agitando su mano ilesa. "Me iré en cuanto… ah… termine de leer este capítulo."
El mayordomo dijo, "Avíseme si usted requiere ayuda adicional," y salio del cuarto.
"El Aaaaaahhh," gimió Colin, al momento que escuchaba los pasos de Wickham desaparecer en el pasillo. "Maldición- quiero decir, rompalo – esto duele."
Penelope arrancó una servilleta de la bandeja. "déjame sustituir el pañuelo." Ella lo alejo de su piel, manteniendo sus ojos en la tela más bien que en la herida. Por la razón que sea su estómago no pareció molestar mucho. "M temo que tu pañuelo esta arruinado."
Colin sólo cerró sus ojos y sacudió su cabeza. Penelope era bastante inteligente para interpretar lo que la acción significaba, no me preocupa. Y ella era bastante sensible para no decir algo al respecto. Nada peor que una hembra que parlotea sobre nada.
¿Siempre le había gustado Penelope, pero cómo fue que nunca se había dado cuenta de lo inteligente que era ella hasta ahora? Ah, él suponía que si alguien le preguntaba, él habría dicho que ella era brillante, pero seguramente nunca se había dado el tiempo para pensar en ello.
Se le hacía claro, sin embargo, que ella era muy inteligente, en efecto. Y pensó recordar a su hermana contándole que ella era un ávido lector.
Y probablemente uno exigente también.
"Pienso que la sangre esta disminuyendo,"decía ella cuando cubrió la palma de su mano con la servilleta. "De hecho, estoy segura que es así, porque no me siento tan enferma cada vez miro la herida. "
Él lamentaba que ella hubiera leído su diario, pero ahora que ella tenía…
"Ah, Penelope," comenzó él, asustado por la vacilación de su propia voz.
Ella alzó la vista. "Lo siento. ¿Aprieto demasiada con fuerza?"
Durante un momento Colin solo parpadeó. ¿Cómo era posible que nunca hubiera notado de que tamaño eran sus ojos? Él sabía que eran marrones, por supuesto, y… No, ahora que lo pensaba, si debiera ser honesto consigo mismo, tendría que admitir que si le hubieran preguntado esta mañana, él hubiera sido incapaz de identificar el color de sus ojos.
Pero de alguna manera sabía que nunca lo olvidaría otra vez.
Ella alivió en la presión. ¿"Estas bien?"
Él asintió con la cabeza. "Gracias. Lo haría yo mismo, pero esta es mi mano derecha, y-"
"No digas más. Es lo menos que puedo hacer, después… después…" Sus ojos se deslizaron ligeramente al lado, y él sabía que ella estaba a punto de pedir perdón nuevamente.
"Penelope," comenzó otra vez.
¡"No, espera! “ella lanzó un grito, sus ojos oscuros destellaban con… ¿podría ser eso pasión? Seguramente no la marca de pasión con la cual él se familiarizaba. ¿Pero había otras clases, o no? Pasión por el aprendizaje. ¿Pasión por la…literatura?
"Debo decirte esto," dijo ella urgentemente. "Sé que fue imperdonablemente intruso que mirara tu diario. Yo estaba sólo… aburrida… y esperando… y yo no tenía nada para hacer, y luego vi. El libroestaba curiosa."
Él abrió su boca para interrumpirla, decirle que lo que hecho,hecho estaba, pero las palabras se precipitaban en su boca, y él se sintió extrañamente comprometido a escucharla.
¡"Yo debería haberme alejado cuado comencé," siguió ella, "pero tan pronto como leí una oración tuve que leer la otra! ¡Colin, era maravilloso! Era justo como si estuviera allí. Yo podía sentir el agua- yo sabía exactamente la temperatura. Fue tan inteligente el modo en que lo describias. Todos sabemos exactamente lo que un baño parece a media hora después de que ha estado lleno."
Durante un momento Colin solo pudo contemplarla. Él nunca había visto a Penelope tan animada, y era extraño y… bueno, realmente, que su entusiasmo fuera por su diario.
¿"Te – te gustó?" él finalmente preguntó.
¿"si me gusto? ¡Colin, lo amé! "Yo" "
¡"Ow!"
En su entusiasmo, ella había comenzado a apretar su mano demasiado fuerte. "Oh, lo lamento," dijo rutinariamente. "Colin, realmente debo saber. ¿Cuál era el peligro? Yo no podía quedarme con la duda."
"No era nada," dijo él modestamente. "La página que leíste realmente no era un paso muy emocionante."
"No, era mas que nada descriptivo," estuvo de acuerdo ella, "pero la descripción era muy irresistible y evocadora. Yo podía ver todo. Pero ello ah era, querido, ¿cómo explico esto?"
Colin descubrió que él estaba muy impaciente por entender lo que ella trataba de decir.
"A veces," ella finalmente siguió, "cuando uno lee un pasaje de descripción, es mejor dicho… ah, no sé… separado. Clínico, incluso. Le diste vida a la isla. Otra gente podría llamar caliente al agua, pero tu lo relataste como algo que todos sabemos y entendemos. Me hizo sentir como si yo estuviera ahí, mojando la punta del pie junto contigo."
Colin sonrió, ridículamente complacido por su alabanza.
¡"Ah! Y no quiero olvidar otra cosa que encontré tan brillante que quise mencionarlo."
Ahora él sabía que debía sonreír abiertamente como un idiota. Brillante brillante brillante. Qué palabra tan buena.
Penelope se inclinó ligeramente cuando dijo, "También mostraste al lector como te relacionas con la escena y como esto te afecta. Se hace más que la mera descripción porque percibimos como reaccionas."
Colin sabía que quería pescar más elogios, pero no estaba preocupado cuando preguntó, "¿Qué quieres decir?"