Madonna con un grupo de extranjeros, estadounidenses y europeos, fueron a mirar y tomaron algunas fotos, que luego me mostró. Lo que me llamó la atención en las fotos fue una pareja de enamorados, estudiantes del Instituto de Teatro de Shangai, cada uno sostenía una pancarta que decía: "Soberanía", "Peace".
Madonna me dijo que estuvieron parados como estatuas más de una hora, la chica de ojos grandes y cejas gruesas parecía una joven de los años cincuenta o sesenta, ambos vestían igual.
Johnson, un amigo de Madonna, sacó un fajo de billetes de dólar del bolsillo y se lo regaló a los estudiantes para que los quemaran.
– Esperemos que no haya guerra -dijo Tiantian preocupado. Connie, su madre, era de nacionalidad española y Mark, mi amante secreto, era alemán, y tanto España como Alemania pertenecían a la OTAN, además Madonna estaba rodeada de gringos que no pensaban más que en divertirse.
El 9 de mayo, los mercados de valores de Shangai y Shenzhen se desplomaron y el Kentucky Fried Chicken de la plaza Wujiao de Shangai cerró sus puertas. Desde esa noche un ejército de hackers atacaron innumerables sitios de Internet de los Estados Unidos; el Departamento de Energía, el Departamento de Asuntos Internos y otros fueron invadidos, además en la página principal del Departamento de Energía colocaron fotos de las víctimas y de la bandera de China. La página de la OTAN, http://NaTo.org, fue cerrada.
El 10 de mayo, en el canal IBS en inglés de Shangai, en una transmisión especial durante el noticiario de la noche sorpresivamente vi la cara de Mark. Él, en representación de su empresa, lamentó el trágico incidente y pidió disculpas a las familias de las víctimas. También salieron representantes de otras multinacionales como Motorola, Volkswagen e IBM.
Cuanto terminamos de ver la televisión y Tiantian se fue a bañar, le hablé a Mark, me dijo que me amaba, que me besaba y me deseó dulces sueños.
Mi novela aún estaba en veremos. Era como cuando quieres hablar de negocios en una cafetería, pero no te puedes concentrar, hablas y hablas de manera dispersa, y sin querer observas la gente y el paisaje fuera de la ventana. Claro, no es muy apropiado comparar la escritura de mi novela con la charla de negocios con un extraño en una cafetería, ¿cómo iba a ser posible? Si un día escribir se convirtiera en un trabajo forzado, seguro que lo abandonaría.
Deng y el Padrino, por separado, me llamaron por teléfono, la segunda edición de El grito de la mariposa estaba a punto de salir, estaban preparando la promoción de la novela. Para promocionar el libro, organizaron charlas y ventas y firmas del libro en la Universidad Fudan, en la Universidad Normal del Este de China y en la Universidad Normal de Shangai, en los periódicos y las revistas también habría anuncios al respecto. Deng además me dio una lista de editores de revistas de moda, dijo que todos querían que yo escribiera un pequeño artículo sobre algo actual para apoyar la novela, pagaban muy bien y mi imagen no se dañaría.
De pronto, sin quererlo, Deng se había convertido en mi representante, pero aún no lo decía con claridad y yo tampoco le pagaba, no entendía por qué ella era tan entusiasta conmigo, la única explicación era que ella era noble y se preocupaba por mi novela (un escritor es como las acciones de la bolsa, de acuerdo a su desarrollo pueden subir o bajar).
Mi novela no prosperaba pero Tiantian producía con gran rapidez dibujos y bosquejos, así que había que esperar los progresos de mi novela.
La Araña me vendió una Pentium II y me instaló gratis un módem y otros programas y juegos. Así, cuando no teníamos qué hacer, Tiantian y yo jugábamos en la computadora. Tiantian jugaba a El Imperio Contraataca, y yo escribía poemas o contestaba los mensajes de mis amigos incluyendo los de Shamir y Mark en inglés.
– Busca un motivo para juntarnos, extraño a mi Tiantian -me dijo Madonna por teléfono con su voz ronca-, te voy a leer un poema:
"…Los días pasan pesadamente lentos, el corazón sumergido en agua tibia sufre el tormento de este instante maravilloso, los ojos lastimosos del amado observan en el espejo cada nueva arruga, al despertar jamás podré volar a ciento ochenta kilómetros por hora para ira la playa, estoy viva pero he muerto."
Cuando terminó de declamar, soltó una gran carcajada:
– Escribí esto hoy al despertar, ¿no está mal, verdad? Los verdaderos poetas no están en los círculos literarios sino en las camas enloquecidas.
– Estoy perdida, en estos días no he escrito ni una palabra -le confesé.
– Por eso deberías de organizar una fiesta, para remover las nubes de moho y espantar la mala suerte, además del vino, la música, los buenos amigos y el desenfreno ¿acaso hay otra opción?
Hice muchas llamadas:
– En agosto no pasa nada interesante, así que por las pinturas que Tiantian ha hecho últimamente, por la novela que no puedo concluir, por la amistad, la salud y la felicidad, los invitamos a nuestra fiesta "1+1+1" -repetí en cada llamada.
Un día antes de la fiesta recibí una llamada inesperada de Pekín, era de aquel hermoso baobei, Fei Pingguo, el estilista bisexual que se autoproclamaba rompedor de corazones femeninos y masculinos. Dijo que ese día volaría a Shangai para encargarse del maquillaje y el peinado de las modelos en una reunión promocional de la marca Sassoon.
– Ven -le dije contenta-, tengo una fiesta más interesante.
Esa noche a las ocho y media la fiesta "1+1+1" se llevó a cabo en nuestra casa.
"1+1+1" quería decir "una persona, una rosa, un poema". Preparé con mucho esmero todos los detalles de esa fiesta, depuré cuidadosamente la lista de los invitados, debía haber proporción entre las mujeres y los hombres, además no invité personas muy serias sin ningún sentido del humor, para no arruinar el ambiente de la noche, afortunadamente estos amigos eran bastante relajados, amantes de los placeres y románticos. Arreglé un poco la casa, no tenía que esmerarme mucho, finalmente al día siguiente me despertaría en medio de un caos total.
Tiantian estaba de muy buen humor, vestido de tafetán blanco a la manera tradicional china, que lo hacía parecer un hermoso joven efebo iluminado por la luna de las islas de la antigua Grecia.
La puerta se abría, los amigos llegaban uno tras otro. Abrazaban a Tiantian y luego se sometían a mi inspección para ver si traían los pequeños regalos que habíamos pedido. Zhusha y Dick fueron los primeros, Zhusha estaba espléndida, con su vestido rojo claro de tirantes delgados, se parecía un poco a Gwyneth Paltrow, la protagonista de Shakespeare apasionado, que ese año había ganado el Oscar por la mejor actuación femenina. Parecía más joven que la última vez que la había visto, la nueva casa ya estaba remodelada, Dick se había mudado y vivían juntos.
– Los cuadros de Dick se venden muy bien en la Galería Qingyi, el próximo mes se va a Venecia y Lisboa para participar en una exposición internacional -dijo Zhusha sonriendo.
– ¿Por cuántos días te vas? -le pregunté a Dick.
– Tres meses más o menos -dijo. Ya se había cortado su pequeña cola de caballo. Fuera del anillo de calavera en la mano derecha, parecía un impecable oficinista, seguro que eso era en parte obra de Zhusha. Yo creí que no iban a durar más de tres meses juntos, pero demostraron ser muy compatibles.
– Quisiera ver tus cuadros -le dijo Tiantian.
– Primero déjame ver tus pinturas -dijo mostrando con la mano una acuarela colgada en la pared-. Es una verdadera lástima que no las exhibas en alguna galería.
– Ya lo hará -le sonreí a Tiantian.
Madonna apareció junto a un joven de los Estados Unidos. Por lo visto el policía Ma Jianjun ya había pasado a la página anterior de su larga historia amorosa. Sus amores se edifican encima de una y otra ruptura.