22.30 Me pongo el pijama. Veo un rato la televisión autonómica.
22.50 Me meto en la cama. Leo las memorias de don Soponcio Velludo, Cuarenta años en el catastro de Albacete.
24.00 Cesan los trabajos en la vía pública. Rezo mis oraciones y apago la luz. Todavía sin noticias de Gurb.
02.27 Sin causa aparente revienta el minibar. Dedico media hora a recoger botellines.
03.01 De resultas de los trabajos efectuados en la vía pública se ha producido un escape de gas. Los clientes del hotel somos evacuados por la escalera de incendios.
04.00 Reparada la avería, los clientes del hotel regresamos a nuestras habitaciones respectivas.
04.53 Se produce un incendio en las cocinas del hotel. Los clientes del hotel somos evacuados por la escalera principal, pues la escalera de incendios está envuelta en llamas.
05.19 Hace su aparición el cuerpo de bomberos. En un santiamén sofocan el incendio. Los clientes del hotel regresamos a nuestras habitaciones respectivas.
06.00 Las máquinas excavadoras entran en funcionamiento.
06.05 Liquido la cuenta del hotel y dejo libre la habitación. La ocupa un viajante de productos alimenticios que ha pasado la noche al raso. Me cuenta que la empresa a la que él representa ha conseguido criar pollos sin huesos, lo que los hace muy apreciados en la mesa, pero algo desgarbados cuando aún están vivos.
DÍA 14
07.00 Me persono en el bar de la señora Mercedes y el señor Joaquín cuando la señora Mercedes está subiendo la persiana metálica. La ayudo a bajar las sillas que el señor Joaquín ha subido la noche anterior sobre las mesas para facilitar el barrido del establecimiento. Me dice que nadie le ha preguntado por mí. Le encarezco que se mantenga ojo avizor. Me hace una tortilla de berenjenas (mi favorita) y me la tomo con dos rebanadas de pan con tomate y una caña de cerveza, mientras ojeo la prensa matutina. Parece que ya está decidida la selección que jugará en Italia: Zubizarreta, Chendo, Alkorta, Sanchis, Rafa Paz, Villarroya, Michel, Martín Vázquez, Roberto Salinas, Butragueño, Bakero, ¡menudo equipazo! Leo atentamente los anuncios para ver si puedo alquilar un piso. La cosa está peluda. Mejor comprar.
09.30 Me persono en una agencia inmobiliaria. Para causar una impresión favorable he adoptado la apariencia del duque y la duquesa de Kent. Soy conducido a una sala donde guardan turno varias personas.
09.50 Leo en un ¡Hola! Un amplio reportaje sobre la boda de un tal Balduino y una tal Fabiola. Compruebo que se trata de un número atrasado.
10.00 Entra en la sala una señorita y nos hace formar en tres grupos: a) el de los que quieren comprar un piso para habitarlo, b) el de los que quieren comprar un piso para blanquear dinero negro y c) el de lo que quieren comprar un piso en la Villa Olímpica. Una pareja con lactante y yo formamos el grupo a.
10.15 Los integrantes del grupo a somos conducidos a un despacho sobrio. A la mesa se sienta un caballero de barba blanca, cuyo aspecto rezuma probidad. Nos explica que la coyuntura es difícil, que hay más demanda que oferta y viceversa, que no debemos hacernos ilusiones. Nos insta a renunciar al engañoso binomio calidad-precio. Nos recuerda que esta vida no es más que un valle de lágrimas de alto standing. A medio sermón se le desprende la barba postiza, que arroja a la papelera.
11.25 Visito el piso que acabo de comprar. No está mal. Hay que hacer cocina y baños, pero esto no me inquieta porque no sé cocinar y no me baño jamás. Advierto con alegría que el dormitorio dispone de un amplio armario empotrado. Entro en el armario empotrado y éste se pone en movimiento. Desilusión: era el ascensor del inmueble.
14.50 Obtengo la cédula de habitabilidad, me doy de alta de agua, gas, electricidad y teléfono, suscribo un seguro contra incendio y robo, pago la contribución territorial.
16.30 Compro una cama, un plegatín (para invitados), un tresillo, aparador, mesa y sillas. Temperatura, 21 grados; humedad relativa, 60 por ciento; vientos flojos; estado de la mar, rizada.
17.58 Compro cubertería y vajilla.
18.20 Compro ropa de casa, visillos.
19.00 Compro aspirador, horno microondas, plancha de vapor, tostadora, freidora, secador de cabello.
19.30 Compro detergente, suavizante, abrillantador, limpiacristales, escoba, bayeta, estropajo, gamuza.
20.30 Me instalo en casa. Me hago subir una pizza y una botella familiar de Zumifot. Me pongo el pijama.
21.30 Decido prescindir (sólo por hoy) de mi lista de lecturas y me meto en la cama con una novela de misterio de una escritora inglesa que goza de gran predicamento entre los seres humanos. El argumento de la novela es harto simple. Un individuo, al que, para simplificar llamaremos A, aparece muerto en la biblioteca. Otro individuo, B, intenta adivinar quién mató a A y por qué. Después de una serie de operaciones carentes de toda lógica (habría bastado aplicar la fórmula 3(x2-r)n±0 para solucionar el caso de entrada), B afirma (erróneamente) que el asesino es C. Con esto el libro concluye a satisfacción de todos, incluido C. no sé lo que es un mayordomo.
01.30 Rezo mis oraciones y me dispongo a dormir. Todavía sin noticias de Gurb.
04.17 Me despierto y no logro volver a conciliar el sueño. Me levanto y recorro mi nuevo piso. Falta algo, pero no sé lo que es.
05.40 Vencido por el cansancio, vuelvo a dormirme sin haber despejado la incógnita que me atormenta.
06.11 Me despierto repentinamente. Ya sé lo que falta para que el piso sea un verdadero hogar. Pero ¿encontraré alguna chica dispuesta a compartir mi vida?
DÍA 15
07.00 Ayudo a la señora Mercedes a subir la persiana metálica del bar y a enchufar la cafetera. El señor Joaquín, ronca que roncarás. La señora Mercedes lo pone de vuelta y media. Destaca la diferencia que media entre el señor Joaquín, a quien califica de piernas, y un hombre como yo, madrugador, laborioso y cumplido. Le pregunto si, en su opinión, me costaría mucho echarme novia. Me pregunta si voy con intenciones serias o sólo pretendo pasar el rato. Hago protestas de seriedad. Me dice que, en tal caso, me van a sobrar las pretendientas. Asegura que hay que ver cómo está el patio. Le pregunto, para cambiar de tema, si ha llegado alguna comunicación para mí y responde en sentido afirmativo. Me da un vuelco el corazón. ¿Serán noticias de Gurb?
09.15 La señora Mercedes me trae mi tortilla de berenjenas y mi caña y un mensaje cifrado. Decepción: no es de Gurb, sino de la Junta Suprema de Investigación Espacial, desde la Estación de Enlace AF, en la constelación de Antares. Decido dejar el mensaje para más tarde y me como la tortilla y me bebo la cerveza.