Ha de tenerse una bañera en forma de cubo circular con respaldo, de unos cuarenta litros de capacidad, dispuesta de modo que pueda colocarse en el interior una banqueta de madera que sirva de asiento, a cuyo borde inferior ha de llegar el agua como nivel máximo.
El individuo se sienta en la banqueta antes de verter el agua en el cubo, con las piernas afuera, desnudo pero suficientemente abrigado el tronco con una manta. Hecho esto, se derrama en el cubo agua natural a temperatura que la mano pueda resistir.
Consiste la fricción en mantener el miembro viril constantemente en el agua y friccionar los órganos genitales, de arriba abajo, muy suavemente, y nunca de abajo arriba.
Este procedimiento sigue los cánones que la hidroterapia yogui recomienda para conservar hasta edad avanzada el vigor sexual.
Baño de tronco
Se usa la bañera con respaldo. Una vez vertida el agua y ya sentados, se nos friccionará el tronco hacia los riñones, porque esta operación es difícil de realizar por si mismo y requiere mano ajena, ya que toda la eficacia estriba en la fricción.
Fomentos
Se llama fomento técnicamente a todo medicamento líquido que se aplica con paños al exterior; pero en hidroterapia se entiende por fomento la externa aplicación del agua caliente, pues en este caso la virtud radica también en el prana, aunque en su modalidad de calor húmedo.
Se necesitan al efecto tres patios de bayeta de lana de 80 cm., en cuadro. Se coloca el primer paño en seco sobre el punto del cuerpo que ha de tratarse.
El segundo se pliega longitudinalmente en cuatro dobleces y se embebe en agua muy caliente, más dejando en seco los extremos, para poder tomarlo sin quemarse.
Se pliega de nuevo para que quede en dos dobleces y se aplica sobre el seco, durante cinco minutos.
Se prepara el tercer paño del mismo modo que el segundo, y se lo tiene preparado para reemplazar ton 61 al segundo una vez que hayan transcurrido cinco minutos, y se van alternando así ambos paños hasta que transcurra el tiempo indicado por el médico.
Compresas
Se denomina compresa el trozo de lienzo que se aplica directamente sobre un punto externo y se sujeta con una venda.
Pero puede decirse que en hidroterapia es lo contrario del fomento, pues así como éste es siempre caliente, la compresa es siempre fría.
Se emplea también un paño, pero no de franela, sino de hilo o algodón, de 80 cm., y plegado en cuadro en cuatro dobleces.
Se impregna en agua fría, se escurre después hasta que no gotee, se aplica sobre la piel y se cubre con una bayeta seca. No se renueva.
Fricción fría
Se toma un paño de hilo o algodón en forma de bolsa.
Se moja en agua fría. Se escurre y luego se fricciona todo el cuerpo, empezando por los brazos y siguiendo por la espalda, vientre, hecho y piernas, durante unos diez a veinte minutos a lo sumo.
Duchas
Es todo chorro de agua, a veces en forma de lluvia, que se deja caer sobre el cuerpo para limpiarlo o refrescarlo, o con fines curativos.
Las duchas pueden ser calientes o frías, nunca tibias, porque el agua tibia no resulta eficaz. Las duchas pueden ser generales o locales, según se apliquen a todo el cuerpo o a una parte determinada. La característica principal de la ducha es que el agua caiga desde la distancia conveniente y a la presión necesaria.
Las duchas pueden ser, según su forma, móviles, de círculo, de columna, de lluvia y de paseo.
La ducha, móvil. puede tener forma de lanza, de regadera y de abanico.
La ducha de lluvia se administra por medio de un aparato que concluye en forma de boca de regadera con agujeros de un milímetro de diámetro.
Se aplica la ducha de columna con un tubo cilíndrico de 25 milímetros de diámetro.
La ducha de círculo es la que se administra con un aparato cilíndrico formado por diez aros huecos, superpuestos, en dirección horizontal, a la distancia de 15 centímetros uno de otro, con numerosos agujeros y cada círculo o aro provisto de una espita independiente.
Se emplea p ara la ducha de paseo un cilindro hueco de 5 metros de longitud con muchos agujeros, que, suspendido horizontalmente del techo, forma una especie de lluvia bajo la que el bañista se pasea.
Las duchas deben ir seguidas de fricción seca, para que el organismo reaccione, pues la reacción es esencial en todo tratamiento hidroterápico.
Flotación de los órganos internos
La generalidad de la gente desconoce el efecto que en los órganos internos produce el baño.
Cuando nos encontramos en la normal posición bípeda, gravitan los órganos internos verticalmente hacia abajo respecto de su sustentación natural.
Cuando nos ponemos en posición decúbito, supina o de bruces, esto es, acostados de lado en la cama, boca abajo o boca arriba, los órganos gravitan en dirección distinta.
Pero cuando nos sumergimos en el agua difiere notablemente la posición de los órganos de la que toman cuando tamos de pie, acostados o sentado,
La fluctuación peculiar del agua, que hace presión por todos lados sobre el cuerpo, determina una condición especial, como si los órganos internos sobre todo los pulmones, el hígado, el bazo y los intestinos quedaran libres en su espacio respectivo, sin oprimirse uno a otro y en una especie de descanso o relajación que no sólo alivia de las presiones innecesarias, sino que propende a reajustar los pequeños desplazamientos.
Este efecto puede obtenerse llenando casi hasta el borde la bañera con agua a temperatura agradable, la misma poco más o menos que la del cuerpo, dejándose flotar como cuando en los baños de mar hacen la plancha los, nadadores.
Se permanecerá en esta posición alrededor de un cuarto de hora, pues, como hemos manifestado, no es un baño frío ni caliente, sino puramente de placer.
Pediluvios
Nunca insistiremos demasiado en la importancia de los pediluvios o baños de pies.
Hay una relación peculiar entre la planta de los pies y el sistema nervioso.
Lo comprueba así la sensación de alivio y bienestar que. te al lavarse los pies cuando uno los tiene doloridos tras un día de mucho ajetreo callejero o de larga caminata.
Los glóbulos excretores de la piel, además, son de mayor calibre y funcionan más activamente en los pies que en otras partes del cuerpo.
Vemos así y sobre todo olemos, aunque con repugnancia, que sudan con tanta copiosidad como fetidez.
Por esta razón han de mantenerse los pies siempre limpios.
No será trabajo ni tiempo perdido el que se emplee en su cuidado.
Partes pudendas
Las partes pudendas del cuerpo, incluso el ano o exterior abertura del recto, han de mantenerse absolutamente limpias, no tan sólo por motivos de dignidad y personal decoro, sino porque depende la salud en gran parte de la solicita atención con que se cuiden dichas partes.
No es necesario,decir más a los discretos sobre el particular.
Esto tiene tan rigurosa aplicación externa como la idea de pureza en la interna.
CAPÍTULO IX. TRATAMIENTOS DE ENVOLTURA
En los anteriores capítulos acerca de la bebida y del baño hemos descrito importantes procedimientos destinados a mantener el normal funcionamiento del organismo y resguardarlo de morbosas y anormales condiciones.
En él capitulo que se refiere al baño interno expusimos el importantísimo procedimiento para eliminar del organismo una masa de embarazosas y entorpecedoras materias que retardaban la acción normal de la Naturaleza, amenazando emponzoñar el sistema fisiológico.