-Ya te dije, te casaras o dejas de ser mi hija.
-Madre no puedes hacerme esto yo...
Cogió fuertemente de mi cabello y me halo hasta la puerta. La abrió y se apegó a mi oído.
-Leire Bonelli, desde este preciso momento dejaras de ser mi hija-mi corazón se detuvo y las lágrimas caían a cantaros.
Me tiro a la polvorienta calle, una pequeña roca me hizo un gran rayón en mi brazo derecho.
-No quiero volverte a ver en mi vida. Escúchame, te destierro... ¡TE DESTIERO!
Cerró la puerta con fuerza.
Me ahogo con mi propio llanto. No lo puedo creer, mi propia madre me destierra. No...
Solo porque quiero conseguir mi sueño. Subir de etapas por méritos. Este mundo cambio. Ya no lo mueve el amor, los sueños, las esperanza. Sino es movido por el dinero, el poder, por las estúpidas etapas.
Ahora soy un nadie.