CANCIÓN DE LA SANGRE
Duerme, mi sangre únicaque así te doblaste,vida mía, que se meceen rama de sangre.Musgo de los sueños míosen que te cuajaste,duerme así, con tus saboresde leche y de sangre.Hijo mío, todavíasin piñas ni agaves,y volteando en mi pechogranadas de sangre,sin sangre tuya, latiendode las que tomaste,durmiendo así tan completode leche y de sangre.Cristal dando unos traslucesy luces, de sangre;fanal que alumbra y me alumbracon mi propia sangre.Mi semillón soterradoque te levantaste;estandarte en que se paray cae mi sangre;camina, se aleja y vuelvea recuperarme.Juega con la duna, echasombra y es mi sangre.¡En la noche, si me pierde,lo trae mi sangre!¡Y en la noche, si lo pierdo,lo hallo por su sangre!
CANCIÓN DE PESCADORAS
Niñita de pescadoresque con viento y olas puedes,duerme pintada de conchas,garabateada de redes.Duerme encima de la dunaque te alza y que te crece,oyendo la mar-nodrizaque a más loca mejor mece.La red me llena la falday no me deja tenerte,porque si rompo los nudosserá que rompo tu suerte…Duérmete mejor que lo hacenlas que en la cuna se mecen,la boca llena de saly el sueño lleno de peces.Dos peces en las rodillas,uno plateado en la frentey en el pecho, bate y bate,otro pez incandescente…
ARRULLO PATAGÓN
A doña Graciela de Menéndez.
Nacieron esta nochepor las quebradasliebre rojiza,vizcacha parda.Manar se oyen dos lechesque no manaban,y en el aire se muevencolas y espaldas.¡Ay, quién saliese,ay, quién acarrearaen brazo y brazola liebre, la vizcacha!Pero es la nocheciega y apretujaday me pierdo por cuevasy por aguadas.Me quedo oyendolas albricias que llaman:sorpresas, miedos,pelambres enrolladas;sintiendo dos alientosque no alentaban,tanteando en agujeroscosas trocadas.Hasta que venga el díaque busca y hallay quebrando los pastoslas cargue y traiga…
CANCIÓN DE LA MUERTE
La vieja Empadronadora,la mañosa Muerte,cuando vaya de camino,mi niño no encuentre.La que huele a los nacidosy husmea su leche,encuentre sales y harinas,mi leche no encuentre.La Contra-Madre del Mundo,la Convida-gentes,por las playas y las rutasno halle al inocente.El nombre de su bautismo– la flor con que crece-,lo olvide la memoriosa,lo pierda, la Muerte.De vientos, de sal y arenas,se vuelva demente,y trueque, la desvariada,el Oeste, y el Este.Niño y madre los confundalo mismo que peces,y en el día y en la horaa mí sola encuentre.
NIÑO MEXICANO
Estoy en donde no estoy,en el Anáhuac plateado,y en su luz como no hay otrapeino un niño de mis manos.En mis rodillas pareceflecha caído del arco,y como flecha lo afilomeciéndolo y canturreando.En luz tan vieja y tan niñasiempre me parece hallazgo,y lo mudo y lo volteocon el refrán que le canto.Me miran con vida eternasus ojos negri-azulados,y como en costumbre eterna,yo lo peino en mis manos.Resinas de pino-ocotevan de su nuca a mis brazos,y es pesado y es ligerode ser la flecha sin arco…Lo alimento con un ritmo,y él me nutre de algún bálsamoque es el bálsamo del mayadel que a mí me despojaron.Yo juego con sus cabellosy los abro y los repaso,y en sus cabellos recobroa los mayas dispersados.Hace doce años dejéa mi niño mexicano;pero despierta o dormidayo lo peino de mis manos…¡Es una maternidadque no me cansa el regazoy es un éxtasis que tengode la gran muerte librado!