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Jilclass="underline" Deja que reciba la noticia del puesto de la Zera en Sehala cuando se enteren… como la esposa de un soldado se merece. Hanshaw: Desde luego.

Jilclass="underline" Esto la destrozará. Nosotros le habíamos jurado que encontraríamos una forma de ayudarle. Ahora… ¡El no va a haber muerto por nada! Hanshaw: ¿Qué se puede hacer?

Sparling: Tenemos un montón de ideas. Pero supongo que tú podrás darnos información y ayudarnos estando donde estás.

Hanshaw: Me temo no poder prometeros nada. La Marina se sienta sobre toda cosa útil. No creo que sea lógico imaginar que el zumbido de unos voladores de pasajeros provoque la estampida de los bárbaros, ¿verdad? Ellos han visto ya sobrevuelos ocasionales, y oído hablar de nosotros. Las armas de fuego no les han hecho huir, ¿verdad?

Sparling: ¿No puedes persuadir a Dejerine en que nos proporcione armas efectivas, o mire a otra parte mientras tú lo haces? Después de todo, esto está relacionado con nuestro rescate. Daré nuestra localización con referencia a puntos del mapa, y un código para identificar los puntos de referencia. De esta forma, el piloto que viniera a recogernos no podría equivocarse. Tú dijiste que nuestra cautividad, la de Jill en particular, fue la causa principal de la huelga general. ¿No esperará Dejerine, quizá con razón, que si somos liberados se acabará la huelga? Hanshaw: Yo no creo que eso sea posible. Aquí las tensiones son muy fuertes bajo la tranquila superficie. Desde luego, os enviaremos un volador. Pero respecto a que Dejerine nos permita usar equipo, o incluso arriesgar a los hombres de Primavera, para salvar una parte de la civilización que no estaría en peligro si no existieran su misión y su fuerza… Chicos, puedo prever que esta clase de acción nos conduciría a la secesión, como la de Eleutheria y Nueva Europa, salvo que Primavera se uniría a la Asociación. Y lo siguiente que puedo prever es a la Tierra en el dilema de perdernos o enviar a tropas de ocupación, y a Dejerine arruinado por su «permisividad». Y puedo prever que el prevé exactamente lo mismo.

»No, hablando como vuestro político residente, puedo deciros que las cosas están superficialmente tranquilas porque no estamos comprometidos oficialmente con la Zera Victrix. Estamos angustiados por lo que le está ocurriendo, quizás más angustiados de lo que nos damos cuenta, pero fue la Asociación, no nosotros, quien decidió abandonarla, cuando la Zera se negó a dejar su puesto. Bien, os digo que los sentimientos son tremendamente fuertes, a veces difícilmente contenidos. Será duro para ti, Jill, no ser un símbolo llameante cuando vuelvas, a pesar de haber sido dos veces maltratada por esta guerra, ya que todo el mundo sabe el cariño que sentías por Larreka… Sí, os ruego que resistáis la tentación. La última cosa que necesitamos en una explosión. Jilclass="underline" ¿Dos veces maltratada? Hanshaw: ¿Eso he dicho? Lapsus cerebrales. No gastemos saliva. Discutamos los detalles de vuestro rescate. ¿Por qué no te pusiste en contacto inmediatamente después de haber completado tu exploración, Ian? Jilclass="underline" Espera un minuto. Hanshaw: Eh…

Jilclass="underline" Espera un condenado minuto. Dijiste, cuando llamaste antes, que mi captura provocó la huelga. Pero yo había sido capturada muchos días antes de que se produjera. Tú me estás ocultando algo, God. ¿Qué pasó después?

Sparling: Jill, espera. Hablaremos de todo cuando volvamos.

Jilclass="underline" God, ¿qué me estás ocultando? Hanshaw: Ian tiene razón, chica. Espera. Silencio.

Jill (con voz inerme): ¿Es algo referente a Don? ¿Noticias de mi hermano? Silencio.

Hanshaw: Sí. Ha muerto en combate. Silencio.

Sparling: Jill, querida… Jilclass="underline" ¡Qué extraño! ¡No siento nada! Sparling: Tu corazón ya ha sido golpeado antes. Jilclass="underline" ¿Cómo lo ha tomado mi familia? Hanshaw: Terriblemente. Todos los Conway sois así. Pero yo y mi lengua parlanchína… Jill, lo… lo siento… Jilclass="underline" No, hiciste lo que debías. Quería saberlo Ian, ¿puedo sentarme junto a ese árbol, mientras tú discutes el resto?

Sparling: Desde luego, amor mío. Silencio.

Sparling: ¿Me escuchas, God? Por favor, perdóname. Ha sido un golpe para mí también.

Hanshaw: A todos les caía bien Don, y a nadie le gusta la guerra. Su muerte desató la resistencia. Sparling (con ligera dificultad): Esto dobla la razón para liberar Port Rua. En su memoria… Pero veamos. Tengo otra razón más. Una que lo cambia todo. Nuestro camino, creemos, nuestro camino para forzar a alguien a que nos ayude. En estos lugares, y más al norte, hay vida-T inteligente. Hanshaw: ¿Eh?

Sparling: Sí. Los más horripilantes seres pequeños. ¡Judas! Supongo que sólo el estudio de su psicología podría revolucionar ese campo.

Hanshaw: ¿Estás seguro de que son sophons? Sparling: Nos hemos encontrado con algunos. Los hemos visto manejar artefactos. Intercambiar signos, si no palabras. Arnanak, el rey bárbaro, los ha contratado, ha viajado a su país y… Los está usando para reforzar su poder; los valennos creen que son sobrenaturales. En realidad, ha hecho un trato con ellos. Participarán en el botín de tierras mejores cuando él acabe sus conquistas. Pero aquí va la cuestión. Son pocos y primitivos, estos dauri, como él los llama… Pero saben dónde está una antigua ruina tammuzíana. Si es la original, la que existió hace mil millones de años, o no, es algo de lo que no tengo ni idea. Sin embargo, Arnanak se trajo un objeto, una representación estelar portátil, supongo, que el tiempo no ha tocado. ¡Piensa eso un rato! Hanshaw: ¡Uauuuh!

Sparling: Obviamente nosotros los humanos podemos ofrecer a los dauri muchas cosas de las que él les ha prometido, e investigar sobre ellos y… (Oh, Jill, Jill)… pero sólo si podemos funcionar con efectividad aquí en Ishtar. Lo que requiere tener la ayuda de la Asociación, y esto a su vez requiere que la salvemos. Y con los dauri viviendo en Valennen, Port Rua es el lugar por donde hay que empezar. Silencio.

Hanshaw: Bien, de acuerdo. Como mínimo, si hábilmente impedimos que la organización bárbara mantenga su avanzada, a la Asociación le sería posible montar guardia en el norte, y se evitaría la tremenda presión sobre el sur. Sí, ¿pero cómo, Ian?

Sparling: ¿Sería posible que el volador, no, los voladores que vinieran a rescatarnos, portaran bombas caseras? Aparentemente el enemigo hace cargas en masa, intentando alcanzar los muros y atravesar las líneas por la fuerza del número. Las bombas tiradas en medio de ellos… Odio la idea, pero tengo en cuenta su alternativa. Hanshaw: ¿Estás seguro de que funcionaría? Sparling: No. Pero no tenemos nada mejor. Hanshaw: Aja. Bueno, déjame ver. Nuestros explosivos están custodiados estos días, pero Bien, tengo que pensar en tu sugerencia y consultar con unas cuantas personas, y… Podéis esperar algunos días, ¿no? Sparling: Sí, supongo que sí.

Hanshaw: Estaremos en contacto. ¿Qué tal si llamáis diariamente… digamos a mediodía? Sparling: Está bien. Hanshaw: A partir de mañana. Sparling: Ahora es mejor cortar.

Hanshaw: Hasta mañana, Jill. Estoy tremendamente apesadumbrado.

Jilclass="underline" Está bien, God. Y tratemos de salvar lo que para ellos era su vida. Click.

Pasó medio minuto antes de que Hanshaw añadiera:

—Primavera está tratando de realizar este plan. Intente impedirlo con la ayuda de estas noticias y probablemente provocará una revuelta.

Dejerine asintió.