Hubo una larga pausa, y luego Clive preguntó, "Es así cómo ves a Susannah? "
David sabía que debería girarse, pero no tenía ganas de ver la cara de su hermano. Esperó una explicación adicional de Clive, pero cuándo no llegó ninguna, preguntó, "¿Cómo es cómo la veo? "
"Como un desastre que hay que solucionar. "
David no habló durante un largo momento. "No", dijo finalmente en voz baja.
"¿Entonces cómo? " insistió Clive.
El sudor brotó sobre las cejas de David. "Yo- "
"¿Cómo? "
"Clive… " dijo David, en tono de advertencia.
Pero Clive era implacable. "¿Cómo?" exigió, con un tono alto y desacostumbradamente imperativo.
"¡La amo! " estalló David, finalmente, dándose la vuelta para enfrentarse a su hermano con ojos ardientes. "La amo. Ya está. ¿Estás satisfecho? La amo, y te juro por Dios que te mataré si alguna vez vuelves a hacer otro movimiento falso contra ella. "
"Oh, Dios," exhaló Clive. Sus ojos estaban muy abiertos por la sorpresa y su boca era una O perfecta.
David agarró a su hermano por las solapas de la chaqueta y lo empotró contra la pared. "Si alguna vez, y quiero decir una sola vez, te acercas a ella de manera que pueda insinuar el más mínimo atisbo de flirteo, te juro que te destrozaré miembro a miembro. "
"Dios bendito," dijo Clive. "Te creo. "
David bajo la mirada a sus manos, sus nudillos estaban blancos por la fuerza de su apretón, y se sintió horrorizado por su reacción. Soltó a Clive repentinamente y se alejó. "Lo siento," refunfuñó.
"¿Realmente la amas? " preguntó Clive.
David asintió con la cabeza gravemente.
"No puedo creerlo. "
"Acabas de decir que lo hacías," dijo David.
"No, dije que creía que me destrozarías miembro a miembro," dijo Clive, "y todavía lo creo, te lo aseguro. Pero… enamorado… " Se encogió de hombros.
"¿Por qué diablos no puedo yo estar enamorado? "
Clive sacudió la cabeza inútilmente. "Porque…Tú… eres tú, David. "
"¿Qué significa eso? " preguntó David con irritación.
Clive luchó por encontrar las palabras. "No creía que pudieras amar," dijo finalmente.
David casi se tambaleó de la sorpresa. "¿No creías que yo pudiera amar? " susurró. "En toda mi vida adulta, no he hecho otra cosa que…- "
"No empieces con lo de cómo has dedicado tu vida a tu familia," lo interrumpió Clive. "Créeme, sé que es cierto. Además me lo echas en cara bastante a menudo. "
"Yo no…- "
"Sí, lo haces," dijo Clive enérgicamente.
David abrió la boca para protestar una vez más, pero se calló. Clive tenía razón. Realmente le recordaba sus defectos demasiado a menudo. Y tal vez Clive estaba -se hubieran dado cuenta o no, viviendo presionado por las expectativas de David.
"Siempre es sobre el deber contigo," siguió Clive. "Deber a la familia. Deber al nombre de los Mann-Formsby. "
"Siempre ha sido más que eso," susurró David.
Las comisuras de los labios de Clive se apretaron. "Puede que sea verdad, pero de ser así, no lo has demostrado muy bien. "
"Lo siento, entonces," dijo David. Sus hombros cayeron cuando soltó un largo y cansado suspiro. Era irónico descubrir que había fallado en el propósito alrededor del cual había construido su vida entera. Cada decisión que había tomado, todo lo que había hecho -todo había sido por la familia, y ahora resultaba que ellos ni siquiera se habían dado cuenta. Su amor por ellos había sido percibido como una carga- una carga de expectativas.
"¿La amas de verdad? " preguntó Clive calmadamente.
David asintió. No estaba seguro de cómo había pasado, ni cuándo exactamente, durante el breve tiempo en que habían vuelto a tratarse, pero la amaba. Amaba a Susannah Ballister, y de alguna manera la visita de Clive había clarificado sus sentimientos con alarmante claridad.
"Yo no," dijo Clive.
"¿Tu no qué? " preguntó David, dejando translucir en su voz su cansancio e impaciencia.
"No la amo. "
David soltó una áspera carcajada. "Dios, espero que no. "
"No te burles de mí," lo advirtió Clive. "Te digo esto porque mi comportamiento de hoy podría haberte hecho pensar que yo… ah… Bien, olvídalo. La cuestión es que me preocupo lo bastante por ti para decirte… bien, eres mi hermano, ya sabes. "
David sonrió. No se creía capaz de ello en aquel momento, pero no pudo evitarlo.
"No la amo," dijo Clive otra vez. "Sólo la perseguí hoy porque estaba celoso. "
"¿De mí? "
"No lo sé," confesó Clive. "Supongo. Nunca pensé que Susannah se fijaría en ti. "
"No lo hizo. Yo la perseguí. "
"Bien, no obstante, supongo que asumí que ella se quedaría en casa echándome de menos. " Clive se estremeció. "Suena horrible. "
"Sí," estuvo de acuerdo David.
"No quise que sonara de esa manera," explicó Clive, soltando un frustrado suspiro. "No es que quisiera que ella se pasara el resto de su vida llorando de pena por mi, pero supongo que pensé que es lo que haría. Y luego, cuando la vi contigo… " Se sentó en el sillón que David había desocupado unos minutos antes y dejo caer su cabeza en sus manos. Después de unos minutos de silencio, levantó la vista y dijo, "No deberías dejarla escapar. "
"¿Disculpa? "
"No deberías dejar escapar a Susannah. "
"Ya había pensado," dijo David, "que esa podría ser una buena idea. "
Clive frunció el ceño ante el sarcasmo de su hermano. "Ella es una mujer estupenda, David. No la adecuada para alguien como yo, pero aún cuando esto no se me hubiera ocurrido si tú no te hubieras enamorado de ella, creo que podría ser exactamente la adecuada para ti. "
"Cuán románticamente expresado," refunfuñó David.
"Perdona si tengo problemas para verte en el papel de héroe romántico," dijo Clive poniendo los ojos en blanco. "Todavía encuentro difícil de creer que estés totalmente enamorado. "
"Corazón de piedra y todo eso," dijo David, sarcásticamente.
"No trates de menospreciar esto," dijo Clive. "Esto es serio. "
"Oh, soy consciente de ello. "
"Antes esta tarde," dijo Clive despacio, "cuando patinábamos, Susannah dijo algunas cosas…"
David se abalanzó sobre sus palabras. "¿Qué cosas? "
"Cosas," dijo Clive, lanzando a su hermano una mirada de las de "deja-de-interrumpirme". " que me condujeron a creer que puede que no sea indiferente a tu causa. "
"¿Puedes hablar en inglés? " dijo David nervioso.
"Creo que ella podría estar también enamorada. "
David se desplomó y se encontró sentado sobre una mesita que había detrás de él. "¿Estás seguro? "
"Desde luego que no. Solamente he dicho que creo que ella podría estar también enamorada."
"Qué maravilloso voto de confianza. "
"Dudo que ella, siquiera, se halla dado cuenta aún," dijo Clive, ignorando las palabras de David, ", pero evidentemente siente cariño por ti. "
"¿Qué quieres decir? " preguntó David, intentando desesperadamente tratar de encontrar algo definitivo en las palabras de Clive a lo que aferrarse. Por Dios, el hombre podía hablar durante horas sobre una cuestión sin llegar nunca al meollo de la misma.
Clive puso los ojos en blanco. "Lo único que digo es que creo que si la persigues -realmente la persigues, es posible que diga sí. "
"Crees. "
"Creo," dijo Clive con impaciencia. "Dios bendito, ¿cuándo te he dicho que era vidente? "
David frunció los labios pensativamente. "¿Qué has querido decir," preguntó despacio, "cuando has dicho perseguirla realmente. "
Clive parpadeó. "Que deberías perseguirla realmente. "