Выбрать главу

Después, dejando que solo ella escuchara: ‘Sabes una cosa… Babi. Me gusta tu nombre.’

‘Mama, déjalo así, hablamos después.’

Claudio baja la ventanilla del carro.

‘Hola Babi.’

‘Hola papa.’

Step lo saluda también a el.

‘Buenas noches!’ Esta divertido por esta extraña reunión familiar. Raffaella, sin embargo, no se esta divirtiendo para nada.

‘Como te mojaste? Donde esta mi vestido Valentino?’

Babi alza el brazo mostrando el empaque.

‘Aquí adentro.’

‘Y tu hermana? Se puede saber donde la dejaste?’

Justo en ese momento llega Daniela. Baja del carro con Palombi que la acompaño.

‘Hola ma…’

No da tiempo de terminar la frase. Raffaella le da una cachetada, en plena cara.

‘Así aprendes a no regresar con tu hermana.’

‘Mama, pero no sabes que paso. Llegaron unos alborotados y…’

‘Quedate callada.’

Daniela se masajea en silencio el cachete. Palombi, siguiendo también la orden de Raffaella, se monta en el carro y se va.

Step enciende la moto. Se acerca a Babi.

‘Ahora entiendo porque tienes este carácter. No es culpa tuya, es hereditario.’

Después mete primera y con un ‘Adios’ simpático se aleja en la noche.

Babi y Daniela se meten en el auto. La Mercedes entra en la residencia y pasa adelante del portero. Fiore se divirtió mucho mas a ver esos cinco minutos que todo el programa de televisión que pasaban a esa hora. Mas tarde, mientras se desvestían, Daniela se disculpa con la hermana por haberle arrugado la falda que le presto.

‘Fue Palombi, me beso!’ Pero su orgullo se detiene por el nacer de una sonora cachetada. Cuando se hacen confesiones a la hermana, hay que ver que los padres estén durmiendo. Raffaella, nerviosa, trata de dormir. Esa noche muchos dormirán mal, algunos pasaran la noche en el hospital, otros están viviendo una pesadilla. Entre estos, Chicco Brandelli. Piensa en todas las soluciones posibles, dejar el carro en la calle, llevarlo a escondidas al mecánico por la mañana, o botarlo lejos y denunciar el robo. A la final llega a la ultima solución posible. No hay solución. Deberá afrontar a su padre, igual que Roberta esa misma noche con los suyos. Babi esta en la cama, alterada por la velada. Piensa que la culpa de todo lo tiene ese estupido, ese idiota, ese animal, esa bestia, ese violento, ese maleducado, ese alborotado, ese ridículo. Después, pensándolo mejor, se acuerda que no se sabe siquiera como se llama.

Dos rayos de sol atraviesan el cuarto. Entran largos por los bordes de la cama, por las puntas, en sus cabellos dorados, sobre sus brazos descubiertos. Con el toque de calor de un nuevo día Babi abre los ojos. El despertador no ha sonado todavía. Se pone encima la almohada, cubriéndose hasta el mentón. Se queda con los ojos aun cerrados, con las manos en la barriga, sin mover las piernas, inmóvil. Repentinamente, el despertador suena. Fastidioso e insistente. Babi se mueve en la cama, alarga los brazos, buscando el despertador a tantas en la mesita. Tropieza con Siddharta di Reese, un libro de la Yourcenar dejado a la mitad y con Baile de familia. Consigue el despertador, la apaga. Después prende la radio. Esta ya sintonizada en 103.10, y como todas las mañanas Branko están dando los horóscopos.

‘Geminis. Hoy también tendrás una situación estacionaria. La luna pasa por su signo. Sus influencias lo volverán particularmente nervioso.’

Papa no se relaja normalmente, imaginate con las influencias de la luna!

‘Cancer. Por los nacidos en este signo…’ Deja correr sin prestarle atención a las palabras. Quien es cáncer? Pallina? No, nació en mayo. Mayo debe ser Tauro o Piscis. No, piscis es marzo.

Lentamente cierra los ojos y se duerme un poco. Se deja lleva así, en esa especie de equilibrio entre dormir y estar despierta ligera y agradablemente, aun calida y atontada, regresando hace poco de quien sabe que mundo. Pero entonces, sin entender bien porque, se levanta de repente. Quizás un sonido lejano, un perfume diferente, una sensación de responsabilidad. Abre los ojos y va veloz hacia el despertador. Aun las siete y veinte. Menos mal. Han pasado apenas pocos segundos, pero quien sabe porque le han parecido eternos.

‘Virgo. Para aquellos nacidos en esta fecha…’

Babi voltea hacia la radio particularmente interesada. Es su signo. Seis de septiembre, ‘…el pase de Venus traerá momentos particularmente felices en la vida de los enamorados.’ Enamorados! Imaginate, primero debo encontrar uno justo. No uno que escapa y me deja en la calle. Baja de la cama. Después siente ruidos en el cuarto de al lado, corre hacia el baño pero Daniela es mas veloz que ella y le cierra la puerta en la cara.

‘Anda Dani, déjame entrar, son ya las siete y media…’

‘Si, así te agarras todo el lavamanos como siempre. No esta vez.’

‘Anda no seas cretina, te doy espacio.’ Daniela abre la puerta. Babi entra.

‘Ya se que no te bastaron los golpes de anoche.’ Daniela le responde con una mueca, después se alternan lavándose por pedazos, un poco para cada una, sin vergüenza y sobretodo sin hablarse. En la mañana Babi, hasta que no ha tomado su café es intratable, igual que su madre. Daniela trata igual.

‘Que te parece aquel que te acompaño anoche? Te gusta?’

Babi hace un sonido extraño. No puede responder, se esta lavando los dientes. Mira a la hermana a través del espejo con los ojos sobresalientes, después se enjuaga veloz la boca. ‘Me gusta? Pero que, estas bromeando? Estas loca? Como me puede gustar uno así? Una bestia. Sabes que hizo anoche? Con sus amigos ha destruido el carro de Brandelli, después se cayo a golpes con Chicco, después se paro el señor Accado que pasaba por ahí, tratando de dividirlos, y ese tipo, ese animal, lo golpeo también a el. Como puede gustarme uno que usa la cabeza para golpear a los demás en vez de pensar?’

‘Será, pero a todas nosotras nos gusta!’

‘A ustedes? Quienes son ustedes?’

‘A mi, Giuli, Giovanna, Stefania…’

‘Si, cuatro pequeñas estupidas que siguen el culto de esos así… el mito de los bravucones, los idiotas, mas bien. Tienen que entender que no hay nada de bueno en pasear destruyendo todo, hace siempre desorden, golpear a la gente…’

‘Tienen un montón de chicas lindas, las cambian como y cuando quieren el y sus amigos.’

‘Me imagino que tipo de chicas!’

‘No, también hay unas distinguidas. Piensa que la misma Gloria, la hija de los Accado, esta con Dario, uno de los amigos de Step.’

‘Step?’

‘Si, Stefano Manzini, aquel que te acompaño. Giulia y yo lo llamamos 10 con honores, pero todos le dicen Step.’

‘Step? Paso? Podrían todos lanzarse uno después del otro en el rió para lo que me importa. Dale, apurate, no quiero escuchar a papa gritando como siempre porque vamos tarde.’

Babi regresa al cuarto y se comienza a vestir veloz.

El uniforme esta ahí, en la silla. La preparo la noche anterior aun si habían llegado tarde. Ahora se convirtió en un habito. Se pone la camisa celeste, después se mete la falda.

Step. Que nombre mas idiota. De hecho, le va perfecto. Babi va a la cocina.

‘Hola mama.’

Babi besa a Raffaella en el cachete. Como cada mañana la golpea el sabor de leche de su crema Revlon.

‘Hola Babi.’

Raffaella esta ahí bebiendo su café negro sin azúcar. Los ojos desmaquillados y aun somnolientos no están habituados a la luz. La cocina, de hecho, esta toda en la penumbra. Babi se sienta frente a ella. Llega Daniela que se sienta cerca. Babi se sirve café, después leche, y un poco de azúcar de dieta.

También Daniela se sirve el café y después la leche, pero usa el azúcar normal. Cada uno con sus hábitos únicos, el mismo puesto, la misma taza.

‘Mama podrías comprar aquellos bizcochos de arroz y leche de Danone con sabor a chocolate. Buenísimos!’

Daniela mira a Babi buscando una aprobación que no consigue.