‘Claro que mi moto es muy bella!’ Exclama mientras se pregunta si Babi habrá visto ya la foto. Seguramente no. ‘Pollo, me tienes que acompañar a un lugar. Toma, agarra un poco de café mientras me baño.’ Step va hacia su cuarto. Pollo toma su puesto. Mira la foto. Comienza a leer de nuevo el artículo. Agarra la taza y se la lleva a la boca. Que asco! Es cierto: Step toma su café sin azúcar. La voz de Step llega lejana y mojada de debajo de la ducha.
‘A que hora cierran los negocios?’ Pollo le echa la tercera cucharada de azúcar al café. Después mira el reloj.
‘Dentro de menos de una hora.’
‘Caramba, debemos apurarnos.’ Pollo prueba el café. Ahora si sabe bien. Prende un cigarrillo. Step aparece en la puerta. Tiene puesto el pantalón y con una pequeña toalla se termina de secar bien los cabellos. Se acerca a Pollo y mira de nuevo la foto.
‘Que efecto tiene ser el amigo de una leyenda?’
‘No exageres.’
Step le quita la taza de las manos y toma un trago de café.
‘Que asco! Como haces para tomarlo tan dulce? Es terrible! Por eso es que eres así gordo. Cuantas cucharadas le pusiste?’
‘Yo no soy gordo. Soy un flaco falso.’
‘Pollo, ahora que tienes novia debes regresar al gimnasio, fumar menos, ponerte a dieta. Mira que ella te deja si no. Las mujeres son terribles, te descuidas un momento y terminaste. Ahora después de esta foto mía, mínimo debes salir tu también en el periódico.’
‘Mira que ya yo he salido en el periódico, y antes que tu. Con los irreducibles. Tengo un primer plano gritando con la cara y los brazos alzados, me llamaron el jefe de la curva.’
‘Pero no entiendes, el fanático ya no va. Ahora esta de moda el rebelde, el gangster… ve, sacaron el artículo acerca de mi perseguimiento. Según tu, le puedo sacar dinero al ‘Mensajero’? difamación de imagen, no?’ Step va a terminar de vestirse. Pollo termina de tomar el café. Después se levanta y se pasa la mano por la barriga. Step tiene razón. Desde el lunes comienzo de nuevo a ir al gimnasio. No sabe porque, pero casi siempre todo el mundo comienza de nuevo los lunes.
Pollo esta en la calle Angélico, sobre su moto parada, apoyada lateralmente. Step se monta volando detrás de el.
‘Vamos… Pollo, ve lento, que metí el periódico entre nosotros.’
‘Cuanto te hicieron pagar?’
‘Veintidos euros.’
‘Mala suerte. Donde vamos ahora?’
‘A Plaza Jacini.’
‘A que?’
‘Babi vive ahí.’
‘En serio! Y nunca la habías visto?’
‘Nunca.’
‘Extraña la vida, no?’
‘Porque?’
‘Bueno, primero no la ves nunca y después comienzas a verla todos los días.’
‘Si, extraña.’
‘Aun mas extraña si después de que la comienzas a ver todos los días, le haces también regalitos.’
Step le da un pellizco al cuello descubierto de Pollo.
‘Ayy!’
‘Terminaste? Pareces uno de esos taxistas fastidiosos que no paran nunca de hablar cuando te llevan a un lugar y te hacen un montón de preguntas. Te falta solo la radio y eres igual.’
Pollo comienza a manejar alegremente, imitando la radio de los taxis.
‘Plaza Jacini a Pollo 40, Plaza Jacini a Pollo 40.’
Step le da otro golpe. Después comienza a caerle a golpes con las manos abiertas en la cara, en los cachetes, en la frente. Pollo continua a hacer la radio casi gritando.
‘Plaza Jacini a Pollo 40, Plaza Jacini a Pollo 40!’ Continúan así riendo y gritando, yendo en zigzag en el tráfico con todas los carros alrededor frenando preocupados. Se acercan a un verdadero taxi. Pollo le grita adentro de la ventanilla: ‘Plaza Jacini a Pollo 40.’ El taxista se asusta pero no dice nada. La moto se aleja. El taxista alza la mano indicándole y negando con la cabeza.
Step y pollo le pasan cerca a una mujer policía. Casi la tocan, sonriéndole, tocándole el borde de la falda. Pollo le saca la lengua. Ella no trata siquiera de anotar su placa. Que podría escribir en la multa? El código de tráfico no castiga ese tipo de actos, aun si son tan molestos como esos.
‘Plaza Jacini a Pollo 40, llego!’ La moto de Pollo se para frente a la barra del complejo de Babi. Step saluda al portero que lo saluda de vuelta y lo deja pasar. La moto va a la subida. El portero mira esos dos energúmenos ligeramente perplejo. Pollo se voltea a Step.
‘Entonces ya has venido acá, el portero te reconoció.’
‘Nunca. Los porteros son todos así, basta que los saludos y ellos te dejan pasar! Parate acá y esperame.’ Step baja de la moto.
Pollo la apaga. ‘Apurate, el coso del pago corre…’
‘Taximetro.’
‘Esta bien, como se llame, se llama. Muevete. Sino me voy.’
Step, en el intercomunicador, consigue el apellido y toca.
‘Quien es?’
‘Debo entregar un paquete para Babi.’
‘Primer piso.’
Step sube. Una camarera obesa esta en la puerta.
‘Buenos días: tome, debo dejar esto para Babi. Tenga cuidado que no se rompa.’ Una voz llega del fondo del corredor.
‘Rina, quien es?’
‘Un muchacho trajo algo para Babi.’ Raffaella avanza mirando ese muchacho en la puerta. Hombros anchos, cabellos cortos, esa sonrisa. Lo ha visto, pero no recuerda donde.
‘Buenos días señora. Como esta? Traje esto para Babi, es una tontería. Se lo puede dar cuando regrese de la escuela?’
Raffaella sigue sonriendo. Después recuerda todo. No sonríe más.
‘Tu eres ese que le dio el cabezazo al señor Accado. Eres Stefano Mancini.’
Step esta sorprendido.
‘No creí que fuera así de famoso.’
‘No eres para nada famoso. Eres solo un criminal. Tus padres saben lo que paso?’
‘Porque, que paso?’
‘Te denunciaron.’
‘Ah, no pasa nada. Estoy acostumbrado.’ Sonríe. ‘Y soy huérfano.’
Raffaella se queda apenada por un momento. No sabe si creerle o no. Da igual.
‘Bueno, igual no quiero que estés cerca de mi hija.’
‘Realmente es ella la que siempre va donde estoy yo. Pero no pasa nada, a mi no me fastidia ella. Se lo pido, no la regañe, no se lo merece, yo la entiendo.’
‘Yo no.’ Raffaella lo mira de la cabeza a los pies tratando de hacerlo sentir apenado. No lo logra. Step sonríe.
‘No se porque, pero nunca le caigo bien a las madres. Bueno, discúlpeme señora pero debo irme. Tengo el taxi que me espera. Estoy gastando una cifra.’ Step baja por las escaleras, salta los últimos escalones justo a tiempo para escuchar la puerta cerrar con fuerza. Como se parece a Babi, esa señora. Es impresionante. Tiene la misma forma de los ojos, de la cara. Pero Babi es más bella. Espera que sea menos molesta también. Se acuerda de la última vez que se vieron. No, se parece en eso también. Por un momento desea volver a verla. Pollo toca la bocina.
‘Te quieres mover? Que carajo haces, estas encantado?’
Step se monta detrás de el.
‘Es posible que no sirvas tampoco como taxista?’
‘Que agallas las tuyas. Llevo esperándote una hora. Que estabas haciendo?’
‘Hable con la madre.’ A Step le viene de repente un pensamiento. Alza la cabeza. De hecho, justo como lo predijo. Raffaella esta ahí, asomada fuera de la ventana. Ella da un paso atrás tratando de no ser vista. Muy tarde. Step la vio. El le sonríe saludándola. Raffaella cierra la ventana con fuerza mientras la moto desaparece detrás de la curva. Pollo se para frente a la barra. Step saluda al portero. Es mejor hacerse amigo de alguno en ese complejo.
‘Has hablado con la mama? Y que dijo?’
‘Nada, tuvimos una pequeña discusión. En realidad me adora.’
‘Step, ten cuidado.’
‘A que?’
‘A todo! Esta es la clásica historia que termina mal.’
‘Porque?’
‘Tu que llevas regalos… hablas con la madre. Nunca lo habías hecho. Te gusta de verdad esta Babi?’
‘No esta mal.’
‘Y Madda?’
‘Pero que tiene que ver Madda. Esa es otra historia.’