‘Como que no los considero! Si acabo de decir que me gusto bastante como se come en ese lugar!’
Babi se queda en silencio. Es inútil. Se deja llevar detrás sobre el asiento separándose un poco de el. Alrededor, el viento de la noche y la humedad de los bosques la toca, dándole escalofríos de frío. Pero no es solo eso. Esta con uno que no entiende, que no puede entender. Mira en lo alto frente a ella. Es una noche clara. Las estrellas brillan lejanas. Pequeñas nubes transparentes acarician la luna. Seria todo bellísimo si solo…
‘Hey, Step.’ Hook se le acerca. ‘Jugamos cincuenta euros a quien llega hasta el centro sobre una sola rueda?’
Step no se lo hace repetir dos veces. ‘Si va.’ Acelera y sube la moto. Babi tiene apenas tiempo de aguantarse.
De nuevo! No puedo mas. Al menos esta vez no tengo la cabeza hacia abajo!
‘Step! Step!’ Grita dándole fuertes puños en la espalda.
‘Para! Bajate.’ Step deja ir dulcemente el acelerador. La moto toca la tierra con las dos ruedas. Hook continua aun un poco mas gritando victoria.
‘Pero que paso? Te volviste loca?’
‘Basta con las carreras, los golpes, las persecuciones, no puedo mas, entendiste?’ Babi esta gritando. ‘Quiero una vida normal, tranquila. De gente que va en motos como cualquiera. No quiero huir de los restaurantes, quiero pagar como todos. No quiero que tu te caigas a golpes. No quiero escuchar que uno de tus amigos le puso un cuchillo en medio de las piernas a uno solo porque el llamo a su ex, y no quisiera escucharlo aun si fuese su novia! Yo odio la violencia, odio los que golpean, odio los prepotentes, odio la gente que no sabe vivir, que no sabe hablar, que no sabe discutir, que no tiene respeto por los demás. Entiendes? La odio!’
Se mantienen un momento en silencio, dejándose llevar por la velocidad constante de la moto, del viento que parece lentamente calmarla. Después Step se echa a reír.
‘Se puede saber que es tan divertido?’
‘Sabes que odio yo?’
‘No, que?’
‘Perder cincuenta euros.’
Frente a la gasolinera de la Plaza Euclide, un grupo de muchachos y muchachas están escuchando a un tipo muy divertido. Tendría éxito en un pequeño teatro de cabaret. En vez de eso, decidió tomar economía y comercio aun si frente a los profesores casi siempre se queda mudo. Un poco mas allá, frente a Pandemonium, se citan los chicos aun mas grandes. Llega un BMW z3. Del carro baja una castaña con zapatos perfectos igual que sus piernas. Tiene una chaqueta negra y bermudas doblados de seda translucida. El carro es celeste, y un creador de publicidades no podría crear una mejor imagen para venderlo que esa. Sin embargo, cuando baja el, la magia desaparece. Tiene pocos cabellos en la cabeza y un poco de barriga. Un verdadero productor no lo escogería nunca. Un poco mas adelante, frente al puesto de periódicos, esta parada una camioneta. Dos policías revisan sin mucha convicción algunos documentos de los chicos ahí alrededor, después se van.
Un carro pasa veloz sonando. Una chica de cabellos rubios se acerca por la ventana saludando a alguno y desaparece acelerando por la derecha. Una chica morena entra al Café Shop a comprar cigarrillos.
Después, uno tras el otro, llegan ellos. Sonando y haciendo bulla. Algunos suben con las motos la acera, otros la estacionan, frente a la reja cerrada de Euclide. Babi baja de la moto de Step, se echa los cabellos hacia atrás con la mano. En ese momento se le acerca Pallina.
‘Genial, no?’
‘Que cosa?’
‘Que huimos así, en la noche, sin pagar. Yo nunca lo había hecho. Es divertido. Y son simpáticos ellos, no?’
‘No. Y no me divertí para nada.’
‘Bueno, por una vez…’
‘No es una vez. Lo sabes muy bien. Para ellos es un habito. Pallina, no entiendes. Es como si robaras. Comiendo sin pagar, estas robando.’
‘Un plato de tortellinis y una cerveza. El robo del siglo!’
‘Pallina, cuando no quieres entender no se puede siquiera intentar.’
De repente una mano le da dos golpes no tan ligeros en el hombro: es Maddalena. Mastica un chicle y la mira sonriendo.
‘No deberías estar aquí.’
‘Porque?’
‘Porque yo no quiero que lo estés.’
‘No me parece que esto sea tuyo. Así que no puedes negármelo.’
Babi se voltea hacia Pallina cerrando cualquier discusión. Trata de iniciar una conversación cualquiera. Pero esta vez un empujón violento la obliga a voltearse.
‘Quizás no entendiste. Te debes largar.’ Maddalena golpea con la mano el hombro de Babi. ‘Entiendes?’
Babi suspira. ‘Pero que quieres de mi? Quien te conoce? Quien eres?’
Maddalena alza la voz. Se pone roja. ‘Soy alguien que te golpeara la cara.’ Después se le acerca y le grita cerca de la cara. ‘Entendiste?’
Babi hace una mueca de desprecio. Alrededor de ellas, alguno se puso a mirar que esta sucediendo. Lentamente la gente para de hablar y se les pone alrededor. Todos saben que algo esta por suceder. Babi también lo sabe. Trata de alejarla. Maddalena esta muy cerca, demasiado.
‘Escucha, termina con esto. No me gustan las peleas.’
‘Ah, no te gustan? Entonces quédate en tu casa…’
Maddalena avanza amenazante. Babi alarga los brazos y se los pone en sus hombros tratando de mantenerla alejada.
‘Escucha, ya te lo dije, no quiero discutir…’
‘Que haces?’ Maddalena mira mano de Babi sobre su hombro. ‘Me pones las manos encima? Quita rápido estas manos de aquí!’ y le da un golpe fuerte al brazo de Babi.
‘Esta bien, me largo. Step?’
Babi se voltea para buscarlo. Pero justo en ese momento siente un ardor fuertísimo debajo del pómulo derecho. Algo la ha golpeado. Se voltea. Maddalena esta ahí. Tiene los puños altos, cerrados y amenazantes, y sonríe. El pómulo esta caliente y le duele. Maddalena la golpea con una patada en la barriga. Babi se echa detrás y se voltea para irse.
‘Adonde crees que vas, perra?’
Una patada desde atrás la agarra de pleno en su trasero, empujándola hacia delante. Babi logra no perder el equilibrio. Tiene las lagrimas en los ojos. Continua a caminar lentamente. Alrededor de ella siente las caras que ríen, otras que la miran en silencio, alguno la señala.
Las chicas la ven preocupadas. El sonido del trafico lejano. Después ve a Step. Esta ahí frente a ella. De repente siente los pasos corriendo detrás de ella. Es Maddalena. Cierra los ojos y baja ligeramente la cabeza. La golpeo de nuevo. Se siente ser halada desde atrás de golpe por los cabellos. Gira sobre si misma para no caerse. Se consigue corriendo con la cabeza abajo, empujada por Maddalena, de esa furia gritona que la llena de puños por la cabeza, por el cuello, por la espalda. La piel que sostiene los cabellos parece que quisiera desprenderse y un dolor atroz le llega al cerebro haciéndola enloquecer. Trata de liberarse. Pero cada empujón, cada resistencia son un golpe agudo mas, un dolor fuerte. Entonces la sigue arrinconándola casi. Babi se agarra de la chaqueta de ella, empujando con toda su fuerza, siempre mas cerca siempre mas veloz, sin ver adonde va, sin entender. Después un fuerte sonido de hierro, de metal que se golpea. De repente esta libre. Maddalena termino contra las motos, esta en el suelo, llevándose al suelo con ella un SH 50 y un viejo free. Ahora esta inmóvil ahí abajo mientras una rueda sucia, de rasgos arruinados todavía gira, y una pesada cubierta y el manubrio le pesan mucho. Babi siente la rabia subirle rápido como una marea, como una onda enorme de odio. Siente su cara roja, su respiración rápida, su pómulo golpeado, su cabeza torturada y en un segundo esta encima de ella. Comienza a patearla como un animal, irreconocible. Maddalena trata de alzarse. Babi se dobla sobre ella en la tempestad de puños, cubriéndola por todos lados, gritando, rasguñándola, halándola por los cabellos, dibujando sobre su cuello largas líneas irregulares hechas de sangre. Después dos manos fuertes la tiran desde atrás. Babi se consigue de repente pateando al vacío, meneándose, en el intento de liberarse para volver a golpear, para morder de nuevo, para herir aun mas. Mientras se aleja una ultima patada precisa, pero no a su objetivo, golpea otra moto. Un SH 50 cae lento cerca de Maddalena, ahora exhausta.