Paz profunda de la corriente ondulatoria.
Te pido perdón. Igual Gil. Cometí un error al no entender que no estás acostumbrado a la congruencia de identidad que tú denominas telepatía. Unos pocos desdichados de nuestra raza están afligidos por el silencio que separa, y en mi egoísmo presumí que padecías un mal similar porque no me enviabas tu saludo. Me alegró sentir que hace un rato intentaras establecer contacto conmigo, pues me demostró que mi error no te había causado daño alguno. Durante esta sesión utilizaré estructuras de pensamiento puramente secuenciales para no sobrecargar tus conductos neurales. Esta técnica, que empleamos para enseñar a nuestros niños, reduce el flujo de transferencia de información, pero ganaremos en eficacia porque tu mente podrá funcionar de modo más aproximado al que le es normal.
También te pido perdón porque en mi ciego orgullo me atreví a desdeñar la morada pétrea de tus conocimientos probados en favor de la choza de bejuco de mis conjeturas. Mi única excusa es que estaba desconcertado y dolorido, pues en un segundo recibí más conocimientos nuevos de los que el Pueblo ha acumulado en el último millón de días, y buena parte de ese conocimiento habría sido mejor no tenerlo. Confieso que también estaba confundido y alarmado por tu manera de presentarte. El Pueblo tiene muchos mitos acerca de criaturas extrañas que viven en las nubes, y cuando descendiste del cielo me pareció por un instante que se demostraba la verdad de las viejas supersticiones. Desde luego, esta es una excusa pobre para mi reacción, pues tu manera de presentarte fue de por si una prueba de todas tus declaraciones. Un momento de consideración lógica me habría mostrado que el desplazamiento vertical de tu cuerpo con relación al mío era generado por una hipocicloide de escala planetaria. Una vez que hube dado ese paso elemental, todas las otras deducciones fueron inevitables. Incluida…
Snook: Lamento haber sido el portador de semejantes noticias.
No te tortures. La experiencia intelectual ha sido única y… el fin todavía no ha llegado. Además, el conocimiento que me has brindado nos está siendo de gran utilidad. Por ejemplo, puedo explicar satisfactoriamente al Pueblo ciertos fenómenos perturbadores que ocurrían en tierras distantes, todos ellos cerca de la línea del día inalterable, que vosotros denomináis ecuador. Algunos individuos fueron aterrados por visiones y por premoniciones del fin de nuestro mundo. Sin saberlo, pues no veían nada; habían logrado una congruencia de identidad con otros de tu raza que viven en o cerca de vuestro ecuador, y establecieron un contacto accidental y parcial.
¿Que cómo es posible que yo pueda veros a ti y tus compañeros?
Tranquilízate, por favor… No es necesario que construyas oraciones, ni tenemos tiempo para métodos tan laboriosos. Tienes un compañero que posee conocimientos de física nuclear y fue idea de él iluminarte el cuerpo ubicándolo dentro de lo que él llama un campo bosónico de vector intermedio. Deseo comunicarme con él, pero está rodeado por el silencio que separa y no tengo medios para hablarle. Es una lástima que el movimiento planetario nos dé tan poco tiempo, pero hay algo que puedes hacer para ayudar, si estás dispuesto.
Snook: Haré cuanto esté a mi alcance.
Te lo agradezco. Cuando nos separemos, por favor busca material de escritura y tenlo en las manos cuando volvamos a unirnos. Entonces podré comunicarme con el Igual Boyce. Por otra parte, tengo una solicitud muy importante que haceros a ti y a todos los integrantes de tu raza. He sabido que el vuestro es un mundo atribulado y dividido, y a fin de que mi solicitud sea debidamente atendida debo enseñarte lo bastante acerca del Pueblo para garantizaros que la atención de la solicitud no agravará vuestros problemas. En unos segundos más nos separaremos, así que para lograr mi propósito debo alcanzar una plena congruencia de identidad. No te alarmes, y en esta etapa no intentes imponer la lengua al concepto.
Simplemente recibe…
…el Pueblo es mamífero, bisexuado, vegetariano (imágenes de muchos avernianos idealizados-transformados por la visión de Felleth; granjas subacuáticas; nadadores cuidando hileras de plantas arbóreas)
…el promedio de vida es de noventa y dos de vuestros-nuestros años (sistema de medición desconocido)
…la comunicación interpersonales telepática, complementada por el sonido vocal, la expresión y el gesto (imágenes de rostros avernianos, idealizados-transformados, ahora significativos, enceguecedora luz blanca de la verdad)
…la organización social es paternal, flexible, informal; no hay término equivalente en las lenguas de la Tierra (imágenes de estadistas-filósofos celebrando congresos en vastos edificios de piedra parda que cubren dos islas enlazadas por un puente de doble arco)
…agresión colectiva e individual desconocidas en la historia reciente; el procedimiento correctivo para el asesinato fue la cesación voluntaria de la reproducción de todos los avernianos de la misma tendencia genética (imagen de una ola pequeña perdiendo impulso, fundiéndose con la unidad del océano)
…la población planetaria es ahora de 12.000.000 pero ascendía a 47.000.000 antes que el peso de los océanos disminuyera (imágenes de cuerpos de niños flotando en el agua, de bruces, incontables como las hojas otoñales en el suelo del bosque, inmóviles salvo por el lento vaivén de las olas)
— Oh, Dios — susurró Snook—. Es demasiado. Demasiado…
Sintió la presión de la roca irregular contra las rodillas. En las manos apretaba el terso marco de plástico de las gafas de magniluct, y el haz de la linterna bailaba detrás de las siluetas de seres humanos, sombras que temblaban y oscilaban en los confines del túnel.
— Demonios — dijo Helig—. Nunca he visto nada semejante.
Murphy y Helig se adelantaron y ayudaron a Snook a ponerse de pie. Él miró alrededor y vio que Ambrose estaba cerca, todavía con los Amplite puestos, y trazaba marcas con tiza en la pared del túnel, consultando el reloj y hablándole al magnetofón en voz baja. Quig estaba operando la cámara, apuntándola hacia arriba, y Culver estaba arqueado sobre el perfil rectangular del modulador de impulsos. Por un instante la escena perdió toda significación para Snook y se sintió desorientado. Luego, su percepción se centró y aquellos extraños le resultaron conocidos y sus motivaciones familiares.
— ¿Cuánto ha durado esta vez? — Snook tenía la garganta seca, y la voz se le enronqueció—. ¿Cuánto tiempo he estado en contacto?
— Tu frente ha rozado la de Felleth durante casi un minuto — dijo Murphy—. De paso, ¿era Felleth?
— Sí, era Felleth.
— Para mí son todos iguales — comentó secamente Murphy—. Luego se ha inclinado hacia adelante y ha metido la cabeza dentro de la tuya, como ayer, durante un segundo.
— ¿Un segundo? — Snook se apretó la frente con el dorso de la mano—. No puedo seguir así. Me paso la vida entera huyendo de la gente, simplemente porque no quiero saber, y ahora…
— Se han ido — dijo Ambrose con voz firme—. Quítense las gafas, encenderé la luz grande — un momento después un resplandor blanco y marmóreo inundaba el túnel. Todos arrastraron los pies e hicieron flexiones de hombros. Snook se hurgó la ropa en busca de los cigarrillos.
— Podemos descansar diez minutos hasta que los avernianos pasen el punto muerto superior y desciendan de nuevo — continuó Ambrose.
— El modulador no ha servido de nada — dijo Culver—. Creo que esta vez ni siquiera han intentado una comunicación luz-sonido… Al menos, no les he visto ningún equipo.
— No. Parece que han decidido trabajar con Gil — Ambrose encendió el cigarrillo de Snook y le habló con inesperada cordialidad—. ¿Cómo ha sido, Gil? ¿Duro?