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– ¿" Supongo que podrías venir esta noche y salvarme "?- preguntó ella, mirándole fijamente.

– " Ojala pudiera. Verdaderamente, hacerlo. Como tu futuro marido, es mi deber protegerte de cualquier cosa desagradable, y creeme, el cuarteto de cuerdas de Smythe-Smith está más allá de lo desagradable. Pero tengo compromisos previos esta noche que no puedo romper ".-

Henry ahora tuvo la seguridad de que él iba a visitar a Christine Fowler a la medianoche. Él terminará con ella, repitió para sí misma. Él terminará con ella. Esa es la única explicación.

Capítulo 21

Esa pudo haber sido la única explicación, pero no quiso decir que Henry se sentía particularmente bien acerca de eso. Cuando la medianoche se aproximó, sus pensamientos se fijaron progresivamente en la próxima reunión de Dunford con Christine Fowler. Mientras la atroz velada de las Smythe-Smith, no podía distraerla.

Por otra parte, quizá era una bendición disfrazada el encuentro entre Dunford con Christine Fowler; Al menos le distraía del cuarteto de cuerdas de Smythe-Smith.

Dunford no había menospreciado su habilidad musical. Para su crédito, Henry logró quedarse quieto a lo largo de la función, concentrándose en un método para descubrir como no poder oír esa terrible música. Ella contempló discretamente el reloj. Eran las diez y cuarto. Se preguntó si él estaba, disfrutando de un juego de cartas antes de su reunión.

El concierto finalmente se acercó a su última nota discordante, y la audiencia infundió un suspiro colectivo de alivio. Como ella estaba parada, Henry oyó a alguien decir, "menos mal no realizaron una composición original".

Henry casi se rió, pero entonces vio que una de las chicas de Smythe-Smith había oído el comentario, también. Para su sorpresa, la chica no la miró en condición de echarse a llorar. Ella se veía furiosa. Henry se encontró asintiendo con la cabeza favorablemente. Lo mínimo que tenía la chica era espíritu. Entonces se dio cuenta de que el resplandor hirviente no era dirigido al rudo invitado sino a la madre de la chica. Henry curiosa, inmediatamente decidió presentarse. Ella se abrió paso a través del gentío y del escenario provisional. Las otras tres hijas de Smythe-Smith habían comenzado a relacionarse con sus invitados, pero tenían la misma expresión adusta en su cara de la que toco el violonchelo, quien apenas lo podía cargar. Ella parecía renuente para salir ha hablar con los invitados.

– "Hola," dijo Henry, tendiendo la mano. " Soy la Srta. Henrietta Barrett. Sé que es inapropiado presentarme así pero pensé que podríamos hacer una excepción como pronto seremos primas".-

La chica clavó los ojos en ella inexpresivamente por un momento y entonces ocurrió, -" Oh, sí. Usted debe ser la prometida de Dunford. ¿Está él aquí "?-

– " No, él tenia un compromiso diferente. Estará ocupado hasta muy tarde ".-

– " Por favor, usted no tienes que dar disculpas por él. Esto "- ella agitó su mano en las sillas y a la sala de música -" es horrendo. Él es un hombre muy amable y ha venido a tres de estos recitales ya. En verdad, me alegro de que realmente no viniera. No debería querer ser responsable de su sordera, lo cuál de seguro va a suceder si viene a demasiados de nuestros musicales ".-

Henry sofocó una risa nerviosa.

– "No, se cohíba " le hizo una señal de seguir adelante "y ríase," la chica dijo. " Tiene tanto derecho a elogiarme como todas estas personas que vienen a vernos ".-

– "Pero dígame," Henry asintiendo con la cabeza. ¿"Por qué todo el mundo sigue viniendo? -

La chica se vio desconcertada. -" No sé. Pienso que debe ser por respeto a mi papá. Oh, perdóneme, aun no le dicho a usted mi nombre. Soy Charlotte Smythe Smith ".-

– " Lo sé". Henry indicó por su programa, con la lista de los nombres de las hijas y sus instrumentos respectivos.

Charlotte puso sus ojos en blanco. -" Ha sido un placer conocerla, Srta. Barrett. Espero que tendremos posibilidad de hablar otra vez muy pronto. Pero me agradaría, le suplico, no asista a otro de nuestras funciones. No me debería gustar ser responsable de la pérdida de su oído cual va a ocurrir de seguro si sigue viniendo si ya no se encuentra sorda ".-

Henry refrenó una sonrisa. -" No es tan malo como eso".-

– "Oh, pero sé que lo es".-

– "Bien, ciertamente no es bueno," – Henry admitió. – " Pero me alegro de haber venido. Usted es la primera pariente de Dunford que he conocido ".-

– "Y usted es la primera de sus prometidas que he conocido".-

El corazón de Henry saltó. – " Perdóneme".-

– "Oh, querida," – Charlotte dijo rápidamente, sonrojándose. -" Lo he hecho nuevamente. En cierta forma las cosas que digo suenan diferente en mi cabeza y cuando las digo en voz alta me he dado cuenta que he metido la pata ".-

Henry sonrió, viendo a un montón de cosas de sí misma en la prima de Dunford.

– " Usted es, por supuesto, su primera – y uno sólo esperaría que sea su única prometida. Es el caso que me excite al escuchar que él está prometido. ¿Él siempre ha sido un don Juan, y – Oh, querida, usted realmente no quiere oír eso."? -

Henry intentó sonreír otra vez pero sólo le salio media sonrisa. Lo último que ella quería oír esa noche eran cuentos de las conquistas de Dunford.

* *

Caroline y Henry se despidieron y se ausentaron rápidamente después, Caroline estaba abanicándose vigorosamente en su coche y declarando.

– " Juro que nunca asistiré a estos recitales otra vez".-

– ¿"A cuantos recitales has asistido"?-

– "Ésta es mi tercera vez".

– "Uno pensaría que habría aprendido su lección a esta hora".-

– "Sí". Caroline suspiró. "Uno lo haría".-

– ¿"Por qué vas? -

– " No sé. Las chicas son en realidad muy dulces, y no debería querer lastimar sus sentimientos. Al menos podemos hacernos una idea de lo que va ocurrir. Todo ese ruido me agotó ".-

– " A mi también. Con suerte estaré en cama antes de la medianoche ".-

Medianoche. Henry se aclaró la voz. – ¿"Qué hora es"?-

– " Está probablemente que sean las once y media. Cuando salimos eran las once y cuarto ".-

Henry deseo de alguna forma detener los latidos de su corazón que eran muy rápidos. Dunford probablemente se disponía a terminar con su ex amante dentro de pocos minutos. Pronto él estaría en camino hacia Bloomsbury, para llegar al catorce, Russell Square. Silenciosamente, ella maldijo a Lady Wolcott por haberle dado a ella la dirección. No había podido detenerse de buscar la dirección en un mapa. Hizo todo aquello más difícil, él saber precisamente donde iba ir.

El carruaje paro frente a la mansión Blydon, y un lacayo inmediatamente salió a ayudarle a bajar a las dos señoras. Cuando entraron en el vestíbulo, Caroline cansadamente se sacó sus guantes y dijo, -" Voy directamente a la cama, Henry. No sé por qué, pero estoy tan exhausta. ¿Me harías el favor de pedirles al personal que no me moleste "?-

Henry asintió con la cabeza. -" Pienso que iré a la biblioteca por algún libro ligero. Te veré en la mañana. -

Caroline bostezó. -"Si me despierto para entonces".-

Henry le observó a ella subir las escaleras y entonces vagó por los pasillos para ir a la biblioteca. Ella recogió un candelabro completamente de un lado lo puso sobre una mesa y entrado en el cuarto, y se acerco lo suficiente hasta que pudo oler los libros así podría distinguir los títulos. Leyó el titulo Romeo y Julieta de Shakespeare no tenia ganas de reflexionar, otro libro Pamela de Richardson era demasiado largo el libro tenia como mil paginas.

Ella recorrió con la mirada el reloj de caja en la esquina. La luz de luna derramada a través de las ventanas encima de su cara, haciéndo muy fácil para Henry para ver la hora. Las once y media. Apretó sus dientes. Ni a bala ella iba a poder dormir esa noche.