Con un trago doloroso, Henry dio su espalda a los vestidos y se puso sus pantalones.
Dunford recorrió impacientemente con la mirada el reloj cuando tomo su desayuno. ¿Dónde diablos estaba Henry? Él había estado abajo para casi por hora.
Él metió otro cucharada de sus huevos ahora fríos en su boca. Estaban atroces, pero no se fijó. Se mantuvo oyendo la voz de Henry; Fue tan fuerte que pareciese obliterar sus otros sentidos.
– Ojala pudiera... Ojala pudiera... Deseo que te pudiese amar también.
No fue difícil de completar su frase para ella.
Él oyó el sonido de su ruido de pasos en las escaleras y estuvo parado antes de que ella aun apareciese en el portal. Cuando apareció se veía cansada, su cara demacrada y trasnochada. Él la vio ella de arriba abajo insolentemente; Ella llevaba puesto su viejo atavío, su pelo hacia atrás con una cola de caballo.
– ¿ No podías esperar a regresar al trabajo, eh, Henry"? Él se oyó a sí mismo decir.
Ella asintió con la cabeza a sacudidas.
– " Sólo no lleves esos atavíos fuera de la propiedad. Tú eres mi esposa ahora, y tu comportamiento se refleja en mí ".- Dunford oyó la irrisión en su voz y se odió a sí mismo por ella. Él siempre había amado el espíritu independiente de Henry, siempre había admirado ese sentido práctico que la condujo a utilizar la ropa de hombre y a dedicarse a administrar la hacienda. Ahora estaba tratando de lastimarla, intentando que sufra igual que él denigrándola en lo podía. Supo eso, y le disgustó.
– " Me comportare apropiadamente," – ella dijo en una voz fría. Ella miró hacia abajo en el plato de comida que había estado preparado para ella, acabo de hablar suspiro, y lo apartó a la fuerza.
Dunford alzó una ceja dudando.
– " No tengo hambre. -
– ¿" No tienes hambre? Oh, vamos, Henry, tú comes como un caballo ".
Ella se sobresaltó. -"Cómo soy tu esposa puedes señalar uno de mi muchos atributos femeninos".
– "Tú no estás exactamente vestida como la señora de la heredad".
– " Es cierto que me gustan estas prendas de vestir".
– Querido Dios, ¿ estas a punto de llorar? "Por el amor de Dios, Henry, yo -" él paso su mano a través de su pelo. ¿Qué le estaba ocurriendo a él? – Él se estaba volviendo a un hombre que no era. Tenia que salir de allí.
Dunford se paro. -" Salgo con destino a Londres," – él dijo abruptamente.
Henry se sorprendió. -¿"Qué"?
– " Hoy. Esta mañana ".-
– ¿"Esta mañana"? -Ella susurró, tan suavemente eso allí estaba ni a bala él posiblemente la pudo haber oído. -"¿ El día después de que nuestra noche de boda "?-
Él caminó a grandes pasos hacia la puerta, y se fue.
Las próximas semanas fueron las más solitarias que Henry alguna vez supuso. Su vida era casi la misma que había sido antes de que Dunford hubiera entrado en su vida, con una excepción colosal. Ella había saboreado el amor, se había sentido amada por sus manos, y por un segundo había sentido la felicidad pura.
Ahora todo lo que ella tenía era una cama grande, vacía y la memoria del hombre que había pasado una noche allí.
Los sirvientes la trataron con bondad excepcional – tan particular que Henry pensó que podría romper relaciones por el peso de su acomedimiento. Ella deseó que dejasen de pisar cáscaras de huevo y comenzaran a tratarle como antes, cuando Henry, había retozado en Stannage Park con pantalones de hombre sin cautela, sin importar lo que dijeran de ella en todo Cornualles.
Ella oyó lo que decían de éclass="underline" -"Que Dios pudra su alma por dejar a la pobre Henry a solas"- y- "una recién casada no debe estar sola"-. Sólo la Señora Simpson fue lo suficientemente abiertamente para decirle la verdad y palmearle a Henry un golpe de apoyo en su espalda y consolarla, -"patito bonito".-
Un conglomerado se había formado en la garganta de Henry las palabras consoladoras de Simpy, y se fue corriendo para esconder sus lágrimas. Y cuando no tuvo ninguna lágrima se entregó por completo al trabajo de Stannage Park.
La hacienda, era su orgullo pero un mes después de que Dunford la dejó, nunca se había visto mejor pensó sin mucha satisfacción.
– " Te debía esto.
Dunford miró de su vaso de whisky, dio a Belle un fajo de billetes, que ella comenzó a contar y luego Belle lo miro a la cara.
Él alzo una la ceja.
– " Son las libras de mil que gané en nuestra apuesta," – ella explicó, mirando claramente la irritación constante en su cara. -" Creo la apuesta era que estés con grilletes en tu pies y amando estar así.'"-
Esta vez él alzó ambas cejas.
– "Tú no estas claramente amándolo-, Belle hizo todo menos mirarlo.
Dunford tomó otro sorbo de su whisky.
– ¡Te pasa algo!
Él se encogió de hombros. – " No. Claramente, no estoy amando el estado en que me encuentro ".
Belle plantó sus manos en sus caderas. -¿Tienes alguna cosa que contarme? ¿Cualquier cosa que podría explicar tu comportamiento atroz "?-
Su expresión se volvió hielo. -" Vas a fracasar si tu intención es pedirme cualquier explicación, no tengo por que dártelas. -
Belle dio un paso atrás, cubriendo su boca con su mano. – ¿"Qué le hiciste "?- Ella susurró.
– "Una Mejor pregunta," – él cayo completamente, -" sería: '¿Qué me ha hecho ella?'"-
– " Henry no pudo haber hecho nada. ¿Qué podría hacer ella para convertirte en un ser tan frío? Henry es muy dulce, la mayoría de tiempo – "
"- Es la mujer más interesada que he conocido".-
Belle dejó salir un sonido que fue media risa, una media exhalación, e incredulidad pura. -¿"Henry? ¿interesada? Sin duda alguna bromeas ".-
Dunford suspiró, consciente que él había sido algo injusto con su esposa. Quizá ' interesada ' no era realmente la palabra más apropiada. -Mi mujer… Ella…" -Él tendió sus manos en un gesto de derrota aceptada. -" Henry nunca podrá amar cualquier cosa o alguien tanto como ama a Stannage Park. No la hace a ella un mala persona, sólo la hace… la hace…" -
– "Dunford, ¿ de qué hablas? -
Él se encogió de hombros. – ¿" Has experimentado tu alguna vez un amor no correspondido, Belle? Amar sin ser correspondido, quiero decir "-.
– " Henry te ama, Dunford. Sé que lo hace ".-
Mudamente, él negó con la cabeza.
– " Era tan obvio. Todos nosotros supimos que te amaba".-
– " Tengo una carta escrita de su mano que atestiguaría de otra manera".-
– ¿Debe haber algo de error".’?
– "No hay error, Belle". Él dejó salir una risa ruda, y sencilla. "Aparte de mi mismo cuando dije, ' acepto.'"-
Belle visito a Dunford otra vez después de que había estado en Londres por un mes. Deseó encontrarse mejor para ver a su amiga pero nada, le pudo haber sacado de su melancolía y soledad.
Él veía a Henry en todas partes. El sonido de su voz hizo eco en su cabeza. La añoró con una fiereza que era dolorosa. Se despreció a sí mismo por quererla, por ser tan lastimoso de amar una mujer que nunca le correspondería sus sentimientos.
– "Buenas tardes, Dunford," – Belle dijo saludándolo el preciso momento que entraba a su estudio.
– "Belle". -Él inclinó su cabeza.
– " Pensé que te podría gustar saber que hace dos días Emma dio a luz sin ningún daño, un bebé varón. Pensé que Henry le podría gustar también saberlo, "- ella dijo con mordacidad.
Dunford sonrió por primera vez en un mes. – Un niño, ¿ eh? Ashbourne tenía su corazón puesto en una chica "-.
Belle se apaciguó. -" Sí, él ha estado mascullando que Emma siempre logra conseguir lo que quiere, pero él es tan orgulloso como un papá puede estar "-.