– " ¿No estará demasiado cansada… entro? -
Belle se atragantó con una risa. Emma tomó la iniciativa y llamó a la puerta.
– "Bien," – ella dijo firmemente. – "Ahora tienes que entrar. -
La comadrona abrió la puerta, pero Dunford no la vio. Él no vio nada aparte de Henry y el manojo diminuto que ella sujetaba en sus brazos.
– ¿"Henry"?- Él respiró. – ¿Están bien? -
Ella sonrió. – " Estoy bien. Ven a sentarse conmigo ".-
Dunford cruzó el cuarto y se encaramó junto a ella en la cama. – ¿" Estas bien no estas enferma? Te oí gritar muy vehementemente por mi muerte ".-
Henry volteó su cabeza lateralmente y descartó un beso en su hombro. – " Muy bien no resistía un parto todos los días, pero pienso ¿Qué lo vale no lo crees "?v Ella tomo a su bebé y se lo mostró. -"William Dunford, esta es tu hija".-
– ¿"Una Hija"? -Él susurró. -" Una hija. ¿ Tenemos una niña "?-
Henry asintió con la cabeza. -" Revisé muy de cerca. Ella es definitivamente una chica ".-
– "Una Chica," – él repitió, incapaz por mantener la admiración apartada de su voz. Él amablemente empujó hacia atrás la manta así es que él le podría verla.
– "Ella es bella".-
– " Pienso que ella se parece a ti".-
– "No, no, ella definitivamente se parece a ti".-
Henry miró hacia abajo al bebé. -" Pienso quizá ella se parece a sí misma".-
Dunford besó la mejilla de su esposa. Y en ese entonces él se apoyó abajo y muy amablemente hizo lo mismo a su nueva hija.
– " No había considerado a una chica," – Henry dijo. – " No sé por qué, pero estaba segura que era un niño. Quizá fue porque ella pateó muchísimo ".-
Dunford besó a su hija otra vez, tan repentinamente dándose cuenta qué tan agradable se sentía.
– "Yo en realidad sólo pensé acerca de nombres de niños," -Henry continuó. – " No había pensado nombres de chicas. -
Dunford sonrió con aire satisfecho. – "Yo lo hice".-
– ¿Que hiciste"?
– " Mmm-hmm. Sé exactamente como vamos a llamarla ".
– ¿" Me lo dices ahora? ¿Y si no te gusta "?
– "Ni un poco".
– " Ya veo. Pues bien, ¿ vas a compartir ese nombre conmigo "?
– "Georgiana".
– ¿" Georgiana?!" Henry repitió. -¡"Por qué, si es tan malo como Henrietta"!
Dunford sonrió perezosamente. -" Lo sé".
– " Posiblemente no le podríamos agobiar a ella con tal nombre. Cuando pienso acerca del mió y como me molestaba…" -
– " No podría imaginar mi vida, si no me llamaban Henry".- Dunford se apoyó abajo y besó a su hija otra vez. Y entonces, por añadidura, él besó a su esposa. " Y no veo por que no podrías a tu hija llamarla cualquier cosa excepto Georgie ".-
– "Georgie, ¿ eh"? -Henry miró hacia abajo a su hija. – ¿"Qué ocurre si ella quiere usas pantalones "?-
– ¿"Qué ocurre si ella quiere llevar puestos vestidos"?-
Henry inclinó su cabeza para el lado. -"Buen punto".- Ella tocó la nariz del bebé. – " La pequeña esta sana, ¿ qué piensas? Es tu nombre, después de todo ".-
El bebé gorjeó felizmente.
Dunford alcanzó a tomar el manojo precioso. – ¿"Puedo tenerla "?-
Henry sonrió y soltó al bebé en los brazos de su padre.
Él la meció por un momento, probando el peso, entonces se apoyó abajo, sus labios encontrando su oreja diminuta. – "Bienvenida Georgie, pequeña," él susurró. " pienso que te va gustar aquí".-
Julia Quinn