"Kiril, deja de ser un asno", uno de los otros lo advirtió. "Lex dijo que no podíamos tocarlo".
"Lex es un coño." Él pulido acero negro chirrió con la fría muesca cuando Kiril amartillo una ronda. "En dos segundos, este guerrero va a ser solamente un coño también."
Nikolai se mantuvo muy quieto cuando el arma se presiono cómodamente en su ingle. Parte de su paciencia nació del verdadero temor, ya que él era bastante aficionado a sus partes viriles y no tenia ningún deseo de perderlas. Pero era incluso más primordial que él entendiera que las oportunidades de revertir la situación a su favor eran pocas y breves. Él se había sacudido la mayoría de los efectos internos del talento de Renata, pero él no podía estar seguro de su fuerza física a menos que él lo intentara.
Y si él lo intentaba ahora y fallaba… bueno, él no quería contemplar las posibilidades de alejarse con su virilidad intacta si él intentaba escapar de sus ataduras y lograra sólo excitar un disparo impulsivo de Kiril.
Una dura palma golpeo un lado de su cráneo. "¿Estás ahí, guerrero? Tengo algo para ti. Hora de despertarse."
Con los ojos cerrados para ocultar su cambio de color azul al ámbar, Nikolai dejo que su cabeza callera deshuesadamente con el golpe. Pero dentro de él, la furia comenzaba a encenderse en su vientre. Él tenía que mantenerla a raya. No podía dejar que Kiril o los otros vieran el cambio de sus dermaglifos y arriesgarse a comunicarles del hecho de que él estaba completamente despierto y consciente y totalmente cabreado.
"Despiértate", gruño Kiril.
Él comenzó a levantar la barbilla de Niko, pero entonces un ruido fuera del recinto llamo su atención. Grava salpicando y crujiendo debajo de neumáticos de vehículos que se aproximaban. Una flota de ellos, por el sonido de ella.
"La Agencia está aquí", uno de los otros guardias anuncio.
Kiril se apartó de Nikolai, pero él se tomó su tiempo para desarmar la pistola. Afuera, los vehículos reducían la velocidad, hasta llegar a detenerse. Las puertas se abrieron. Botas golpeando el camino de grava cuando los Agentes de la policía Darkhavens volcaron fuera. Nikolai conto más de media docena de pares de pies moviéndose hacia la casa.
Mierda.
Si él no salía de este desastre bastante condenadamente rápido, él iba a despertarse en las manos de la Agencia de Imposición. Y para un miembro de la Orden, ese mismo grupo de la Agencia había deseado desde hace mucho tiempo extinguirlos, la detención por ellos haría que Lex y el tratamiento de sus guardias pareciera como un viaje a un spa. Si él caía en las manos de la Agencia ahora, especialmente cuando lo acusaban de asesinar a un Gen Uno- Niko sabia sin lugar a dudas que él iba a darse también por muerto.
Lex saludó a los recién llegados como si él fuera la corte de los dignatarios visitantes. "Por esta camino," él indico desde algún lugar fuera del recinto. "Tengo al hijo de puta contenido y esperando en la residencia."
"Él tiene al bastardo contenido", murmuro Kiril ácidamente. "Dudo que Lex pudiera contener su propio culo aunque estuviera usando ambas manos."
Los otros guardias se rieron entre dientes cautelosamente.
"Venga", dijo Kiril. "Tratemos de poner al guerrero en sus pies de este modo la Agencia puede tomarlo para sacarlo de aquí."
La esperanza surgió en el pecho de Niko. Si ellos lo liberaban de las restricciones, él podría tener una pequeña posibilidad de escapar. Muy pequeña, teniendo en cuenta los golpes cercanos de las botas y la capacidad armamentista que se dirigía en su dirección desde el exterior de la casa, pero pequeña era un infierno muchísimo mejor que ninguna.
Él mantuvo su hundimiento sin vida en la silla, incluso mientras Kiril se agachaba delante de él y quitaba las cadenas que estaban alrededor de sus tobillos. La impaciencia lo corroía. Cada impulso de Nikolai le decía que levantara su rodilla y golpear al guardia por debajo la mandíbula.
Él tuvo que reprimirse con los dientes mordiéndose la lengua para mantenerse a sí mismo inmóvil, con la respiración mas superficial como el pudiera, esperando la mejor oportunidad mientras el guardia daba la vuelta desde detrás de él y recogía las cerraduras que ataban las cadenas a su torso y sus muñecas. Un giro de la llave. Un chasquido crujiente del carburo de acero cuando la cerradura quedo abierta.
Nikolai flexiono sus dedos, tomó una respiración profunda, sin restricciones.
Él abrió los ojos. Sonrió abiertamente a los compañeros de Kiril un instante antes de que él llevara sus brazos a su alrededor y agarrara la cabeza grande de Kiril con ambas manos.
Dentro del movimiento fluido, él dio un giro violento y saltó hacia arriba fuera de la silla. Las cadenas cayeron y Nikolai estaba de pie con el fuerte chasquido del rompimiento del cuello de Kiril.
"¡Santo Cristo!"- gritó uno de los guardias restantes.
Alguien lanzó un disparo frenético. Los otros dos escarbaron por sus armas.
Niko tiro bruscamente de la pistola de Kiril fuera de su pistolera y devolvió el fuego, derribando a un guardia con una bala en la cabeza.
La conmoción a trajo gritos de alarma desde el pasillo. Las botas comenzaron a golpear. Un pequeño ejército de Agentes de Imposición arremetería dentro para tomar el control de la situación.
Maldita sea.
No queda mucho tiempo para hacer una fuga antes de que él estuviera contemplando los barriles de no menos de media docena de cañones, le quedaban como mucho unos pocos segundos.
Nikolai arrastro el bulto muerto del cuerpo de Kiril alrededor delante de él y lo mantuvo allí como un escudo. El cadáver tomó un par de golpes rápidos, cuando Niko comenzó a moverse hacia atrás, hacia la ventana del otro lado del extenso cuarto.
En la puerta abierta ahora, había un grupo de Agentes vestidos de negro del equipo SWAT, todos ellos erguidos con alguna arma de fuego semiautomática que lo observaban bastante serio.
"¡Quédate quieto, cabrón!"
Niko lanzó una mirada por encima de su hombro hacia la ventana que estaba a unos metros detrás de él. Esa era su mejor, su única opción. Rendirse ahora y salir pacíficamente con sus verdugos de la Agencia era una alternativa que él se negaba a considerar.
Con un rugido, Niko tomó dos conjuntos del peso muerto de Kiril y balanceo el cuerpo hacia la ventana de cristal. Él lo mantuvo cerca cuando la ventana se rompió alrededor de él, usando como escudo el cadáver del vampiro para lograr salir fuera de su alcance y así lograr atravesar el improvisado hueco.
Él escucho una orden exclamada desde detrás de él – una orden por uno de los Agentes para que abrieran fuego.
Él sentía el aire fresco de la noche sobre el rostro, en su cabello húmedo por el sudor. Pero, antes de que él pudiera tan solo registrar el más pequeño sabor de la libertad-
¡Pow! ¡Pow! ¡Pow!
Su espalda desnuda se encendió como si ella estuviera en llamas. Sus huesos y los músculos se sintieron flexibles, disolviéndose dentro de él cuando una oleada de bilis y ácido chamuscó la parte posterior de su la garganta. La visión de Nikolai nado hacia una oscuridad repentina, que lo devoraba. Él sintió la tierra surgir rápidamente por debajo de él, cuando él y el cadáver de Kiril cayeron en la tierra que estaba debajo de la ventana.
Entonces él ya no sintió nada más.
CAPÍTULO CATORCE
Traducido por Laura
Lex permaneció con Edgar Fabien bajo los aleros del casa principal, mirando como los Agentes de la Ley deslizaban el cuerpo del guerrero hacia la parte trasera de una furgoneta negra sin matricula.
“¿Cuanto tiempo le harán efecto los sedantes?” Preguntó Lex, decepcionado de saber que el arma con la que Fabien les había ordenado abrir fuego sobre Nikolai contenía dardos tranquilizantes en lugar de balas.