Y ahora, cuando el debería haber vuelto a Montreal hacía dia y medio como tenía planeado, Niko estaba apagado y fuera de contacto.
Nada bueno, pensó Lucan, sintiendo que no estaba solo ante esa sensación mientras miraba a los otros guerreros que también esperaban noticias de Nikolai y les aterraba lo que pudiera pasar.
Como Gen uno de la Raza y fundador de la Orden en la Edad Media, Lucan era el lider de este cuadro de caballeros vampiros de la era moderna. Su palabra era ley en esta comunidad. En tiempos de crisis – para mejor o peor- era su respuesta que se estableciera la voz para los otros guerreros. El estaba bien condicionado a no mostrar preocupación o duda, una destreza que venía naturalmente de esa parte de el que era virtualmente inmortal, un poderoso depredador que había estado caminando po esta Tierra durante novecientos años.
Pero la parte de el que era humana-la parte de el que había llegado a apreciar la vida más por haber conocido a su compañera de raza, Gabrielle, justo hace un verano-no podía pretender que la perdida potencial de un soldado más en esta guerra privada dentro de la nación vampírica sería algo sino catastrófico. Sin decir nada del hecho de que los guerreros de la Orden, ambos los únicos que habían estado con el desde el principio y los miembros más recientes que se habían unido a la lucha en el ultimo año, habían llegado a ser como familia para el. Tanto había cambiado en ese tiempo. Ahora había varias mujeres viviendo en la comunidad también, y para uno de los guerreros y su compañera- Dante y Tess- un bebé varios meses en camino.
Las apuestas eran más altas que cualquiera de la Orden ahora, un demonio derrotado solo para ver a otro, incluso más poderoso, alzarse en su lugar. En solo un año, la principal misión de los guerreros había ido de cazar a Rogues en un esfuerzo por mantener la paz, para perseguir a un peligroso enemigo que había estado ocultándose a plena vista por muchas largas decadas. Un enemigo que había estado pacientemente construyendo su estrategia mientras ocultaba un secreto mortal y esperaba la oportunidad de llevarlo a cabo. Si el tuviera éxito, no estarían solo las poblaciones de la raza en peligro, sino toda la humanidad también.
No le llevó mucho a Lucan recordar el salvajismo de los Viejos Tiempos, cuando la noche estaba dominada por un montón de criaturas sedientas de otro mundo, criaturas que trataban en amplia escala de terror y muerte. Se alimentaban como langostas y causaban destrucción como los maleantes más letales. Lucan había hecho de su vida la mission de erradicar las bestias, incluso aunque significara cazar al antiguo que era su propio padre.
La Orden había declarado la guerra, había blandido espadas y andado en batalla para llevarselos a todos…o eso creían ellos. La idea de que uno hubiera sobrevivido puso un profundo frío en los inmortales huesos de Lucan.
El miró a los guerreros que servían junto a el y no pudo evitar sentir algo de sus edad. El no pudo evitar sentir que habían tenido una prueba el año pasado- quizás su primera y verdadera prueba desde la formación de la Orden- y lo peor estaba por venir.
Perdido en oscuros pensamientos mientras el deambulaba por la parte trasera de la sala de armas, Lucan no se dio cuenta que las puertas de la zona de entrenamiento estaba abriéndose hasta que Gideon las atravesó a toda prisa. La cosecha del vampiro rubio se deslizó a un chirriante detención sobre el mármol blanco en frente de Lucan.
“Las espaldas de Nick estan cubiertas” el anunció, visiblemente aliviado. “Su tarjeta de identidad vino en un teléfono móvil con un intercambio de Montreal”.
“Justo a jodido tiempo” dijo Lucan, la mala contestación no engañaba a nadie de su preocupación. “¿Le Tienes en línea?”
Gideon asintió. “El está oculto en el laboratorio tecnológico. Pensé que querrías hablar con el personalmente”.
“Hiciste lo correcto”.
El disparo en la línea vino a una abrupta detención mientras uno de los otros guerreros, el otro único miembro Gen Uno de la Orden, Tegan, corría de vuelta y entregaba las noticias del contacto de Niko a los cinco hombres que disparaban sus objetivos. Los guerreros en la línea-Dante y Rio, miembros largo tiempo; Chase, quien había dejado la agencia de la ley para unirse a la Orden Aquel verano; y los dos reclutas más recientes, Kade y Brock, ambos traídos por Niko-pusieron abajo sus armas y avanzaron detrás de Tegan, todos ellos un nudo de músculos y severo objetivo.
Rio, uno de los guerreros que era más desagradable con Nikolai, fue el primero en hablar. Su cara cicatrizada estaba llena de preocupación. “¿Qué le ocurrió allí arriba?”“El solo me ha dado la version del Reader’s Digest (revista de alimentación)” dijo Gideon. “Pero es algo jodido, empezando con el asesinato de Sergei Yakut hace dos noches”.
“Maldita sea” murmuró Brock, arrastrando sus oscuros dedos por su estilizado cabello negro. “Esta oleada de asesinatos de Gen Uno se nos está yéndo de las manos”.
"Bueno," añadió Gideon, "Eso no es exactamente lo peor. Niko fue arrestado por el asesinato y llevado a las Instalaciones de la agencia de Imposiciòn”.
“Ah, mierda” contestó Kade, sus pálidos ojos plateados estrechándose. “No supondrás que él…”
“De ninguna manera” dijo Dante sin dudar un Segundo. “Dudo que el derramara un lágrima por escoria como Yakut, pero de ningún modo Nikolai formaría parte de su muerte”.
Gideon agitó su cabeza. “No. Y no fue el trabajo de un asesino, tampoco. Niko dice que el propio hijo de Yakut trajo a un Renegado para matar a su padre. Desafortunadamente para Nikolai, el hijo de Yakut tiene algún tipo de alianza con la agencia de la ley. Ellos arrastraron a Niko y lo arrojaron dentro de una sala de contención”. "¿Qué coño?" Esta vez era Sterling Chase quien hablaba. Siendo el mismo un agente antiguo, el era tan consciente como cualquiera de los guerreros en la habitación de lo desagradable que una visita a esa Agencia dominada por Renegados metidos en tanques podía ser. "Puesto que el estaba lo suficientemente consciente para telefonear, asumo que el no está todavía siendo retenido allí”.
"El escapó de alguna manera," dijo Gideon, "pero no tengo todos los detalles todavía. Puedo decirte que hay una mujer implicada, una compañera de raza que era miembro de la casa de Yakut. Ella está con Niko ahora”.
Lucan no comentó esa problemática información de última hora, aunque su oscura expresión probablmente hablaba por el. “¿Dónde están?”
“En alguna parte de la ciudad” contestó Gideon. “Niko no está seguro de la ubicación exacta, pero dice que están seguros por ahora. ¿Están preparados para la verdadera patada?”
Lucan arqueó una ceja. “Por el amor de Dio. ¿Hay más?”
“Me temo que sí. ¿El tipo que lanzó el trasero de NIko en la sala de contención y personalmente supervisó su tortura? Aparentemente durante uno de sus momentos más habladores, el hijo de una puta admitió una conexión con Dragos”.
CAPÍTULO VEINTE
Traducido por Xhiamara
Nikolai estaba en medio de una conversación por celular cuando Renata salió del baño de su larga y muy necesitado remojón. Ella evidentemente se había dormido en la tina en algún punto porque la última cosa que recordaba era escuchar la voz de Jack en el garaje del apartamento después de que Nikolai había salido para conocerlo, y no había ninguna señal de él ahora. Se detuvo dentro del cuarto, con el pelo húmedo en los extremos y que se pegaba a su cuello, su cuerpo envuelto en una toalla que Nikolai le había dado.
Estaba aturdida y adolorida, todavía demasiado caliente, pero el baño con agua fría había sido justo lo que necesitaba. El beso de Nikolai tampoco había estado nada mal tampoco.